Nueva Independencia – Jornada 1: La travesía de las luchas políticas y culturales de la historia latinoamericana. Pueblos indígenas y mujeres

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Por NodalCultura desde
San Miguel de Tucumán
Tanto los movimientos indígenas como los de las mujeres constituyen en esta etapa de la historia a América Latina como un escenario de debates y disputas en torno a la igualdad e inclusión en el plano político y social. Los gobiernos progresistas, que emergieron como respuesta a las ruinas dejadas por el neoliberalismo, habilitan nuevos espacios de participación y reconocimiento sin precedentes. Pero esta nueva historia que se construye con mujeres e indígenas como protagonistas centrales es el resultado de un proceso que durante mucho tiempo los subordinó a las sombras de los relatos, a espacios nunca visitados de la realidad cotidiana. Como afirmó Hebe de Bonafini, «ahora es muy fácil ponerse un pañuelo blanco, pero lo importante es la historia que tiene este pañuelo». La memoria social es un factor fundamental para que estos movimientos no vuelvan jamás a ser invisibilizados.

El lunes 6 de julio fue la jornada inaugural del Foro Nueva Independencia. En la tarde se desarrollaron la apertura del mismo y dos mesas de debates: “De Tupac Katari a Evo Morales: Los pueblos originarios y las luchas de emancipación en América Latina.” y “Con mujeres tendrá que pelear: Género, política y movimientos sociales”

La apertura contó con la presencia del Presidente de Radio y Televisión Argentina Tristán Bauer, el vicegobernador de Tucumàn, José Luis Manzur y el secretario de coordinaciòn estratègica para el pensamiento nacional, Ricardo Forster. Los tres dedicaron sus exposiciones a rescatar el sentido presente de la historia. Forster, quien tiene a cargo la organizaciòn de los foros desde el Ministerio de Cultura de la Naciòn, destacó la vitalidad de la historia, su condiciòn de materia viva, de magma siempre en movimiento y reconstrucciòn, al tiempo que como los otros exponentes, marcò la continuidad que sostiene desde hace màs de 200 años la comuniòn de intereses entre los pueblos latinoamericanos. «En América Latina las nuevas derechas vienen bajo la forma de lo amable, pero guardan tras esa imagen, la miseria y el borramiento de la memoria. A esa memoria de los hombres y mujeres de la región que hace 200 años han dado batalla por las ideas, la igualdad y la soberanía se la proteje en el presente», señaló

Historia, desafíos y dispositivos de transformación e inclusión

Cumpliendo la promesa de incorporar a la reflexión en torno a las Independencias a todos los pueblos que fueron parte de las mismas, la primera mesa denominada ‘De Tupac Katari a Evo Morales” reunió a importantes representantes y especialistas de los movimientos sociales indígenas latinoamericanos. Moderada por el ensayista Guillermo David, quien en su introducción planteó la necesidad de reflexionar sobre el ser indígena en el contexto actual, la mesa fue un espacio de discusión en el cual primó tanto la reivindicación de los procesos de resistencia ininterrumpidos de los pueblos indígenas, como el llamado a los gobiernos a acompañar dichos procesos profundizando los senderos ya inaugurados en materia de inclusión y reconocimiento.

El escritor Qom Juan Chico resaltó la importancia de los primeros movimientos revolucionarios indígenas por la emancipación americana, mientras que en el presente destacó la importancia de la participación de los pueblos indígenas en los procesos de transformaciòn social de los últimos años. Sin embargo sostuvo que la sociedad argentina aún tiene una forma de ver al mundo indígena que se resiste a ser transformada. Es por ello que considera esencial la inclusión en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de licencias para medios de los pueblos pues es esencial la construcción de la imagen y el replanteamiento del rol de los pueblos originarios en la Argentina actual. ‘Cuando antes otros hablaban y pensaban por nosotros, también decidían por nosotros. Hoy los indígenas tenemos nuestra propia voz”.

Luego Daniel Huircapán, cacique de su comunidad Günün a Küna de Chubut, destacó el apoyo y la participación activa de los pueblos indígenas en la Primera Junta de 1810, y realizó un vasto recorrido sobre la historia argentina en la que se hicieron presentes y fueron impulsores de los proyectos democráticos, manteniendo la resistencia en cada una de sus luchas. Como el resto de los participantes de la mesa destacaron los derechos adquiridos durante el último período luego de la implosión del neoliberalismo en el país.

Eduardo Nieva, cacique de la Comunidad de Amaicha del Valle del pueblo diaguita resaltó la importancia de las nuevas legislaciones en la región, especialmente en Bolivia y Ecuador. “Se ha luchado mucho por la palabra ‘pueblos’, por las tierras, territorios, recursos naturales, y especialmente el derecho de la libre determinación, que es generalmente tomada como un derecho de secesión. Pero no se trata de una propuesta independentista: pasa por cómo ser socios de una forma conjunta, creando políticas públicas respetuosas de la diversidad cultural’’. En ese sentido “el poder judicial que aún tiene una mirada muy clásica y civilista que no se anima a cambiar. Eso nos va a permitir construir una sociedad más justa y equitativa.”

La mesa se continuó con el aporte del etnohistoriador brasilero José Ribamar Bessa Freire quien realizó observaciones respecto a la importancia de las lenguas en el control social y económico de las sociedades. los debates sobre supervivencia de las lenguas implican la preservación de los saberes y la propia supervivencia de los pueblos. El espacio de las lenguas constituye así en la actualidad el “espacio de menos visibilidad de las luchas de las minorías”. Para ilustrar esto citó el caso de Reina Maraz, detenida en Los Hornos por homicidio desde 2010, quien se declaró inocente, pero en quechua, y fue juzgada en una lengua que no comprende. Las políticas de las lenguas no deben estar en los discursos de los Estados sino en sus prácticas administrativas, reforzando el argumento de sus compañeros de panel, que desde diversas perspectivas e historias exhortaron a los gobiernos a continuar ahondando en el trabajo inclusivo y sostenido mano a mano con los pueblos para la profundización de sus derechos y su actividad en la vida política.

Para cerrar el panel, el Viceministro de Educación Superior de Formación Profesional del Estado Plurinacional de Bolivia, Jiovanny Samanamud Ávila, expuso a propósito del concepto de “vivir bien” como forma de recuperación de la memoria y la vida, y experiencia fundamental del tiempo presente. “Entendemos que hay otra manera de vivir la temporalidad moderna, y éste es un debate fuerte que hoy en día se está dando en Bolivia. Cuando buscamos construir una política descolonizadora y comunitaria empezamos a entender que no tenemos una guía a priori que nos permita definir los pasos a seguir. Encontramos que es necesario que cualquier proyecto de liberación pueda asentarse en una base que no exista todavía: apostar a algo que aún no tiene forma.”

Heroínas de la historia y del presente

“Nos han contado una historia en la que han invisibilizado a mujeres guerreras que pusieron el cuerpo en las luchas”, fue el modo en que Marta Dillon, moderadora de la segunda mesa de la jornada, abrió el espacio para la presencia de mujeres con importantes historias de lucha. La escritora y activista señaló “Estamos a un mes de una concentración histórica, #NiUnaMenos, que por primera vez tuvo un reclamo específico masivo de las mujeres. Lo que se habilitó fueron múltiples voces que no estaban jerarquizadas y salieron a la plaza pública, contando sus experiencias y generaron un corrimiento del relato de las víctimas. Las mujeres no somos víctimas, aunque seamos victimizadas.”

Con emoción comenzó su intervención Máxima Apaza, senadora nacional en la Cámara legislativa de Bolivia y mujer indígena aymara formada en las organizaciones sociales. Destacó el rol esencial de las mujeres en los procesos de transformación en Bolivia post-neoliberalismo. «Las mujeres no sentimos temor para movilizarnos y luchar cuando sentimos vulnerados nuestros derechos». Aseguró que el Estado Plurinacional se encuentra en un proyecto de fuerte descolonización y despatriarcalización, lo que implica un proceso de transformación estructural de las formas de poder atravesado por el sentido del “vivir bien” y la eliminación de patrones discriminatorios. Sobre este último punto destacó la relevancia de la Ley Contra la Discriminación, aprobada tras una lucha que tuvo como protagonistas a las mujeres.  “El único pecado era ser mujer indígena y llevar la ropa que estoy llevando. Agradezco a la Pachamama por tener al presidente Evo que nos ha abierto la puerta. Con orgullo formo parte de la cámara legislativa, llevo estas polleras y formo parte de la comunidad aymara.”

Continuando sobre el diálogo de las políticas de género, afirmó que “el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos generan condiciones para el ejercicio de la autonomía del cuerpo de las mujeres subordinadas. Por eso el Estado Plurinacional ha asumido como desafío el delineamiento de medidas integrales y plurisectoriales para elaborar el ejercicio pleno de esos derechos de las mujeres, especialmente en el área rural.” Respecto al debate sobre el aborto, reivindicó la lucha de mujeres que tras reclamos consiguieron la legitimación de su derecho a elección. “Hoy, con una simple denuncia, alcanza para que la mujer pueda tomar la decisión. Queremos que se nos respete, que se nos consulte, que todo sea en un acuerdo mutuo. Los varones también tienen que pensar en el bienestar de nuestros hijos”.

La intervención de la activista jujeña Milagro Sala comenzó recordando la oscura realidad de comienzo de siglo en la Argentina. Recorrió la historia del comienzo de la Organización Barrial Tupac Amaru destacando que fue entonces cuando entró la mujer como sujeto protagonista. “Éramos las mujeres las que teníamos las bombas de estruendo. Y se las pasábamos a los muchachos. Fue así como aceptamos el desafío de ser petisitas, morochitas y flaquitas y nos enfrentamos a la represión”. Explicó que tras el advenimiento de Néstor Kirchner al país las bases de desconfianza en la política, que signaban a los movimientos, se esfumaron para dar paso a la construcción de nuevos espacios plurales, de integración e inclusión. Las mujeres, que eran mayoría por entonces en las discusiones del movimiento, se incorporaron a las cooperativas de construcción creadas por el gobierno, ocupando tareas que hasta entonces eran privativas de los hombres. «Las mujeres somos las que en general llevamos las riendas. Hoy nos gobierna una mujer que nos ha reivindicado»

La última panelista y quien dio cierre a la primera jornada del Foro Nacional y Latinoamericano fue una mujer que es símbolo de la lucha de las mujeres y la resistencia en Argentina: Hebe de Bonafini. Hace ya 38 años que las Madres de Plaza de Mayo se reúnen todos los jueves para recordar a sus hijos e hijas desaparecidos en manos de la última dictadura militar. “Cuando las Madres nos comenzamos a reunir, nos dimos cuenta de que solas nunca llegaríamos a nada. Debíamos conformar un colectivo. Comenzamos a discutir para poder socializar la maternidad. Ser madres de todos, de los 30.000.”. Luego enumeró como las mujeres en luchas por el mundo adoptaron el pañuelo como símbolo de sus colectivos. La memoria, construida en las calles, en las plazas, en las veredas del mundo y de la historia, se multiplicaba en esa madres del mundo luchando contra la injusticia, la infamia y el silencio en muchos países.

“Los pueblos necesitamos calles y plazas para la lucha” afirmó sobre el cierre de esta primera jornada.

El público, que colmaba las instalaciones del Teatro San Martín y seguía las exposiciones en la pantalla gigante instalada en el exterior del predio, aplaudió de pie y entusiasmo la presencia de estas luchadoras incansables.

Pueden ver el resumen de las mesas de esta jornada en los siguientes videos de la Tv Pública

De Tupac Katari a Evo Morales

Con mujeres tendrá que pelear

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