Chile: renunció Alejandra Wood, la directora del Centro Cultural Gabriela Mistral

23 Agosto 2012. Entrevista a la directora del GAM, Alejandra Wood (foto). fotos: Rolando Morales C./ La Tercera
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“Es imposible que un espacio de la magnitud del GAM no enfrente críticas”, señalóAlejandra Wood a este diario hace menos de un mes, entrevistada por los 5 años que cumplió el Centro Cultural Gabriela Mistral. “Para mí ha sido toda una experiencia de vida, que planeo seguir teniendo”, agregaba Wood, quien hoy miércoles presentó su renuncia al Directorio de la corporación privada sin fines de lucro.

“Creo que he cumplido un ciclo y ya es el momento de que otra persona ejerza mi cargo para llevar a cabo la segunda etapa de GAM que estará marcada por la construcción de un teatro para 2 mil personas. Me voy tranquila porque entregamos una propuesta de modelo de gestión para la gran sala y con la satisfacción de haber cumplido con los objetivos que nos propusimos”, comentó Wood en un comunicado de prensa enviado desde el GAM.

El presidente del Directorio de GAM, Ramón López, señaló: “Agradecemos la gestión de Alejandra Wood, como los logros alcanzados, y valoramos la generosidad con que deja su cargo para dar cabida a una nueva etapa de GAM. En la próxima sesión de Directorio, se decidirá sobre la transición de la dirección del GAM y el procedimiento para designar a quien conducirá la institución en este próximo período. Es importante dejar claro que su administración no se verá afectada con este cambio, la programación y oferta artística seguirá como estaba proyectada”.

En agosto pasado, la gestora cultural vivió uno de sus momentos más complejos al mando del centro. Una de las primeras medidas tomadas por el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, al asumir en julio tras la salida de Claudia Barattini del Consejo de la Cultura, fue revisar el presupuesto de los centros culturales, incluido el GAM. Así, se dio cuenta de que  el sueldo de Wood ($ 7.100.000 líquidos) superaba en casi $ 3 millones el de sus pares de otras instituciones con aporte estatal, y decidió rebajar su sueldo a $ 6.100.000 brutos. A ello se sumó que el sindicato del centro pidió su renuncia, luego de que una trabajadora sufrió un accidente y cayó desde cuatro metros de altura. Los empleados responsabilizaron a Wood.

Publicado en La Tercera

 

Las luces y las sombras en la gestión de Alejandra Wood en el Gam

La renuncia de Alejandra Wood a la Dirección Ejecutiva del GAM, fue sorpresiva pero no inesperada. Por el contrario, para muchos la medida resultaba inevitable luego de una serie de sucesos internos que terminaron por liquidar su liderazgo al interior de la institución cultural, que se ha erigido como uno de los más importantes del país.

Durante los cinco años que estuvo a cargo del Centro Cultural Gabriela Mistral, la gestora encabezó una exitosa gestión que consagró al GAM como el polo cultural más atractivo de la Región Metropolitana, multiplicando por tres las metas de audiencias fijadas en el período de instalación y revalorizando uno de los edificios más emblemáticos del país, donde se resume gran parte de la historia política reciente: desde el ícono de la UP que albergó al UNCTAD III, a la sede de la Junta Militar bajo Pinochet; del edificio de conferencias en la era del Diego Portales al GAM, el sello cultural de las dos administraciones de Michelle Bachelet.

Pero esta gestión que tiene para mostrar luces, también posee áreas sombrías: un clima laboral  interno colapsado por una «visión prepotente» en la resolución de conflictos, críticas por su  abultado sueldo que por años llegó a ser más alto que el de la Presidenta de la República, acusaciones de «amiguismo» en la instalación de puestos claves en la dirección ejecutiva, y últimamente desconfianzas por la «excesiva» autonomía financiera de la Corporación de Derecho Privado.

Tras la renuncia, la ex Directora Ejecutiva se despidió personalmente de los trabajadores. Nadie, sin embargo, le organizó una despedida.

Cifras que dan vida

Situado geográficamente en un lugar inmejorable desde el punto vista estratégico, el GAM planteó en su instalación una meta de visitas cercana al medio millón de personas anuales. Según la Memoria del GAM del 2014, en cuatro años estas cifras se triplicaron, llegando a más de un millón 600 mil personas.

La carga simbólica de este edificio, en lugar de jugar en contra como supusieron varios detractores en sus inicios, comenzó progresivamente a ejercer una fuerza fuerza magnética especialmente en el público más joven. De este modo, en el área de teatro, la gestión de Wood pudo mostrar que 45.474 personas asistieron a eventos en sala,  15.826 lo hicieron a obras de danza, 6.535 a espectáculos de circo, 9.446 en música clásica, y 14.427 espectadores asistieron a eventos de música popular.

Una vez que se hizo pública la renuncia de Wood, el Presidente del Directorio de GAM, Ramón López, señaló en un comunicado que “agradecemos la gestión de Alejandra Wood, como los logros alcanzados, y valoramos la generosidad con que deja su cargo para dar cabida a una nueva etapa de GAM».

Meses antes de la decisión comunicada este miércoles, la historiadora de la U. Católica ya había presentado anteriormente su renuncia, cuando se le comunicó que su sueldo sería bajado en un 40 por ciento, de modo de nivelarse con el salario de directores de centros similares. En esa oportunidad, Alejandro Castillo, miembro del directorio del GAM en representación del Sindicato de Actores, fue el encargado de disuadirla para que continuara con sus funciones y adecuara sus compromisos económicos a su nuevo sueldo de $6.100.000 brutos.

Cifras que matan

Una de las condiciones que impuso Wood cuando fue reclutada por Luciano Cruz-Koke, ex ministro del Consejo de la Cultura de Piñera, era que le equipararan el rango salarial que tenía en el sector privado como Gerente de Asuntos Corporativos de Scotiabank. Anteriormente había ejercido el cargo de Gerente de Asuntos Externos de BHP Billiton.

Esta situación que contó también con la venia de Claudia Barattini, cambió al asumir el nuevo ministro de Cultura, Ernesto Ottone, quien propagó rápidamente al llegar al CNCA una política de austeridad en los asesores culturales. Su caso resultaba único en el mundo de la cultura. Según cifras oficiales del Senado, Alejandra Wood tenía un sueldo base de $9.343.957

La exposición pública de ese salario llegó en uno de los peores momentos para Wood, debido a la tensa relación que existía con el Sindicato del GAM, los que estaban negociando un aumento de sueldo de los trabajadores. De acuerdo a la versión del Sindicato, la Dirección Ejecutiva del GAM se negó en un principio a que se hicieran esos aumentos, con el «argumento de que no había dinero y que con el reajuste  del IPC era suficiente».

Ante esa negativa, los miembros del Sindicato calcularon que si la Dirección Ejecutiva no se reajustaba el sueldo según IPC, lo que se ahorraría sería suficiente para este aumento de los trabajadores, de acuerdo a las bandas salariales definidas.

«Es tanta la plata que gana la dirección ejecutiva del GAM, y tan abismante la desigualdad con los trabajadores, incluidos los profesionales, que solo el aumento del IPC de Wood equivalente a $560.000, alcanzaría a cubrir el sueldo entero de un obrero calificado», señalan.

Estas situación, denuncian los trabajadores, es igual a todos los funcionarios de las dirección ejecutiva, de modo que -explican-  «el 45% del presupuesto de sueldos deGAM se distribuye en 14 trabajadores de la planta alta».

Clima laboral crítico

Estas cifras que fueron liquidando el liderazgo de Wood en el GAM, se sumaron a una serie de eventos, por los cuales desde fines del semestre pasado los trabajadores solicitaron la renuncia de la directora ejecutiva.

Los primeros problemas se originaron con «el trato patronal» con que se dirigió el GAM. Un trato- de acuerdo a la versión de los trabajadores, que fue comandado por el jefe de Administración y  Finanzas, José Miguel Herencia. De una planta de poco más de 70 trabajadores, en cinco años se despidieron a 60 personas. «Para la dirección ejecutiva, la resolución de conflictos era muy simple: el despido», denuncia Simón Bousquet, presidente del Sindicato.

El peor momento de la crisis vino, sin embargo, a consecuencia de dos accidentes laborales sufridos por trabajadores por una escotilla en mal estado, que había sido informado con anticipación, pero que la dirección ejecutiva no había reparado. Este hecho, coincidió con la revelación del sueldo de la directora ejecutiva, y se sumó a un nuevo despido. Esta vez, el de una funcionaria, que según el sindicato, fue desvinculada un día antes de una elección interna donde ella figuraba como la representante de los trabajadores para el comité paritario con mayores preferencias. «Estos hechos son antisindicales», denuncian.

Transparencia financiera

Hace un mes el directorio del Gam le solicitó un informe a la Dirección Ejecutiva con su versión de los hechos, pero fue considerado como incompleto, razón por la cual se realizó una reunión con el sindicato y la dirección ejecutiva ante el directorio.

A parte de los problemas de clima, los trabajadores plantearon que aun siendo el GAM una corporación de derecho privado, pero que recibe el 60 por ciento de su financiamiento de parte del Estado, era razonable que el GAM se sometiera a los mismos estándares de transparencia de los organismos públicos.

«Fue aceptada esa proposición» confirma Alejandro Castillo, miembro del directorio. «Es sano que así sea, para evitar sucesos como el pasó con el sueldo de la directora. Pero no solo es importante en cuestión de salarios, sino también en aportes, gastos, e ingresos».

Nuevo director y segunda etapa

A diferencia de la forma en que llegó Wood al cargo, el directorio se reunirá el próximo jueves para analizar el modelo con el cual se nombrará a un nuevo director. La idea es que sea mediante concurso público, con un alto nivel de requisitos en cuanto a conocimiento y experiencia en cargos similares.

«Por mi parte», explica Castillo, «propondré que la curatoría de los curriculum sea colectiva, en donde también estén representados los trabajadores».

El GAM tiene pronosticado que para el primer semestre de 2017 esté construida la segunda parte del centro cultural, un proyecto ambicioso, con una superficie de 14.700 m2, con un presupuesto aproximado de $ 31.248.500.000, en donde se construirá un teatro con cerca de dos mil butacas.

«Será un centro muy grande, con óperas contemporáneas y otros espectáculos, que tendrá que tener un director autónomo, distinto al del Gam, que ya es muy grande», estima Castillo.

Publicado en El Mostrador

 

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