La palabra de la presidenta del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales de la Argentina

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Por Lucrecia Cardoso

Empezó en Mar del Plata la fiesta del cine: la edición número 30 del único festival clase “A” de toda América latina, un encuentro que lleva más de sesenta años de historia y que se vuelve una cita obligada para quienes trabajamos por la industria del cine argentino. Hasta el 7 de noviembre, más de 400 títulos provenientes de los cinco continentes colmarán las pantallas de la ciudad costera, para ofrecerle al público presente un vasto y rico panorama de la filmografía mundial.

Las 17 películas argentinas que se encuentran en las competencias oficiales son prueba de la calidad que hoy día caracteriza a nuestros profesionales y producciones. Al sumar a los centenares de largos y cortometrajes nacionales que participan en las diversas secciones, el sector audiovisual argentino confirma en esta nueva edición su nombre y rumbo propio.

Consolidar esta identidad fue posible gracias a las políticas activas de fomento audiovisual que desde hace más de diez años sostiene el gobierno nacional. Políticas que permitieron desarrollar la industria, empoderar el sector, aumentar los puestos de empleo, brindar nuevas oportunidades y cosechar la cantidad de éxitos y records de taquilla que nos vienen acompañando año tras año. Todas reivindicaciones con vocación federal e inclusiva que entienden a la cultura como motor de transformación y cambio. Todas conquistas que hoy, más que nunca, hay que defender.

Inaugurar la trigésima edición de este prestigioso festival en un momento de auge para la producción argentina reafirma el rumbo a seguir y revaloriza la calidad de nuestras obras y artistas. A la vez que nos encuentra, desde el Incaa, fomentando la integración de la cinematografía latinoamericana como defensa a la identidad de cada uno de nuestros pueblos. Un recorrido que valora todo lo construido y que sabe de la importancia de defender estos logros de cara a los tiempos futuros. El Festival de Mar del Plata será, un vez más, un espacio de encuentro y debate sobre nuestra propia historia.

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