¡NUNCA MÁS! Las fotos para la memoria peruana

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Óscar Medrano: el ojo de un país que convivió con la muerte

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El Congreso de la República presentará mañana ¡Nunca más! Los años de crueldad: el terrorismo en el Perú, libro que reúne más de 50 años de labor del galardonado fotoperiodista Óscar Medrano, testigo de los años más difíciles del país. Para no olvidar.

No coqueteaba con la muerte, simplemente se olvidaba de su presencia. Flaquear era un verbo que se guardaba para después. Recién en las charlas con los colegas se permitía las lágrimas.
“Con su cámara inseparable, tanto que parece una prolongación de sus manos, Óscar Medrano documenta desde hace medio siglo, la vida del Perú”, ha escrito el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, en la introducción de ¡Nunca más! Los años de crueldad: el terrorismo en el Perú, el libro que reúne el trabajo de este reportero gráfico ayacuchano que documentó los años de violencia que vivió el país.
“Ver tanta muerte, tanta gente, no te imaginas”, me dice. Repasa las fotos. No se le borra el centro poblado de Pacchas, a cuatro horas a pie de Ayacucho, donde los senderistas mataron en 1989 a 22 personas, arrojándoles una piedra de 80 kilos. “Sus cráneos quedaban pellejitos, como si hubiera pasado una aplanadora. Es inhumano”.
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Tenía 16 años cuando llegó a Lima desde Acos Vinchos, Ayacucho. Empezó como ayudante de fotografía. Como era hábil en hacer las cosas, el fotógrafo Carlos Chino Domínguez, entonces jefe de El Comercio Gráfico, le dio unos rollos, una máquina y le advirtió: “Si me fallas, ya fuiste conmigo”. A los ocho meses, ya estaba graduado como fotorreportero.
Me muestra con melancolía las imágenes de “mi gran jefe”Enrique Zileri, director del semanario Caretas. “Él decía que si no hay una buena foto, no hay una buena crónica. Era un señor que todos los días quería que traigas cosas nuevas, entonces los fotógrafos de Caretas parecemos aprendices: salimos todos los días a pelearla, como si fuera nuestra primera comisión”.
Todos los días al salir de casa, se encomienda a la Virgen del Carmen para que le permita hacer una buena fotografía, que para él es también cuestión de “mucha suerte”.
“Una fotografía no te deja mentir, no hay trucos; ahora se puede hacer eso, pero no es el quid del fotoperiodismo”.
Es hincha del Alianza Lima y habla quechua, lo que le ha permitido entrar en confianza con los campesinos. Fotografía toros en Acho desde 1964, y dice que Manuel Benítez El Cordobés y Julián López El Juli son los mejores.
Medrano tiene cuatro hijos, todos profesionales. Se encargó de alejarlos a todos de la máquina fotográfica, “porque antes era un poco difícil ser fotógrafo”, argumenta.
También cree en el gremio fotográfico: fue varias veces dirigente de la Asociación de Reporteros Gráficos.
Ha ganado tres veces el Premio Nacional de Periodismo, y cuando expuso en Estados Unidos, explicó que lo único que busca con sus fotografías es que este capítulo de la historia del Perú no se repita jamás.
Publicado en Andina

 

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