Argentina celebró por primera vez el Día Nacional del Mate

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Por ley publicada en el Boletín Oficial en enero de 2015, el 30 de noviembre es el Día Nacional del Mate en toda la República Argentina. La elección de esta fecha, la historia y desarrollo de una infusión que está presente en todas las casas del país y el recuerdo de cuando quiso ser prohibida.

¿Por qué el 30 de noviembre?

De acuerdo a la legislación que estableció este día para celebrar al mate, la fecha se eligió en homenaje al nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, conocido como Andresito Guazurarí. “Andresito” fue un militar y caudillo argentino. Uno de los primeros que impulsó el federalismo en las Provincias Unidas del Río de la Plata y el único gobernador de origen indígena en toda la historia nacional.

Gobernó entre 1811 y 1821 la Provincia Grande de las Misiones, de la cual la actual provincia argentina homónima es solo un remanente. Además fue un fiel colaborador y estuvo apadrinado por José Gervasio Artiga, el general de los pueblos libres y la banda oriental (actual Uruguay).

Debido a que el consumo de yerba mate fue tomado por los conquistadores españoles de las comunidades guaraníes, asentadas principalmente en la actual provincia de Misiones y la República de Paraguay, “Andresito” fue elegido como símbolo para conmemorar esta tradición.

Los guaraníes utilizaban las hojas de la planta de yerba mate como bebida, ya que eran objeto de culto y ritual, y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos como incas, charrúas y araucanos. En guaraní yerba se dice Caá, que también significa planta y selva. Para este pueblo el árbol de la yerba era el árbol por excelencia, un regalo de los dioses.

Los conquistadores españoles aprendieron de los guaraníes el uso y las virtudes de la yerba mate, e hicieron que su consumo se difundiera por todo el Virreinato del Río de la Plata. Pero fueron los jesuitas quienes introdujeron el cultivo en las reducciones distribuidas en el norte de la Argentina, sur de Paraguay y sudoeste brasileño. Allí la Yerba Mate dio el salto al “mundo civilizado”, en donde llegó a conocérsela como el “té de los jesuitas”.

Originalmente los guaraníes lo disfrutaban en rondas alrededor de un “fuego sagrado” y fue este mismo legado que llegó a nuestros días convirtiendo a la ronda de mate en un rito social significativo.

El intento de la prohibición

Aunque parezca mentira en la actualidad, donde según Instituto Nacional de la Yerba Mate esta planta está presente en el 90% de los hogares argentinos, hubo un tiempo en que fue prohibida.

Hernando Arias de Saavedra, más conocido como Hernandarias, primer gobernador criollo de Buenos Aires, decidió el 20 de mayo de 1616 publicar un bando en el que prohibía la yerba mate en cualquier uso. Para el funcionario esa infusión era una “sugestión clara del demonio”. También definió como un “vicio abominable y sucio que es tomar algunas veces al día la yerba con gran cantidad de agua caliente” que “hace a los hombres holgazanes, que es total ruina de la tierra y como es tan grande temo que no se podrá quitar si Dios no lo hace”.

Se impusieron multas de cien pesos a los españoles o cien azotes si eran aborígenes, para toda aquella persona que consumiera, transportara o vendiera. Asimismo, toda la yerba decomisada sería incinerada en la plaza pública, por ser considerada “contraria al trabajo, al hombre y a Dios”.

Poco pudo el decreto contra una costumbre que ya estaba arraigada y en lugar de ir disminuyendo se extendería a todo el territorio nacional.

Consumo y beneficios del mate

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Yerba Mate en Argentina “se consumen alrededor de 256 millones de kilos de yerba mate, lo que implica un consumo anual per cápita de unos 6,4 kilos. La yerba mate está presente en más del 90% de los hogares”.

Entre los beneficios de tomar mate, el organismo destaca que “su consumo, bajo la forma de mate tradicional, aporta al organismo gran cantidad polifenoles, vitaminas del complejo B, potasio, magnesio y xantinas. Los polifenoles actúan como un poderoso antioxidante, que ayudan a aumentar las defensas y a disminuir el envejecimiento celular”.

En el mismo sentido señalaron que “las vitaminas del complejo B ayudan al cuerpo a aprovechar mejor la energía de los alimentos ingeridos. El potasio y el magnesio son sustancias indispensables para el correcto funcionamiento del corazón y las xantinas (cafeína, teobromina) son compuestos que estimulan el sistema nervioso central; es decir, apuntalan al esfuerzo físico e intelectual”.

Valeria Trapaga, primera sommelier del mundo especializada en la cata de yerba mate, apuntó que “lo queremos tanto al mate, se convirtió en un ritual tan incorporado a nuestras vidas que nos cuesta detenernos a observarlo, mirarlo, olerlo y tocarlo. Es fundamental investigar y profundizar sobre esta infusión para conocerla y disfrutarla mucho más”.

El mate “es un elemento que aparece en el medio de todas las diferencias, acercándonos y rompiendo el hielo. Cualquier distancia que existe se va diluyendo con cada cebada, porque frente al mate somos todos iguales”, concluyó.

Publicado en Notas

Y llegó: hoy es el día nacional del mate

Con frases como «¿Quién lleva el mate?», «Pasate a tomar unos mates y hablamos», «¿Quién ceba?», el mate se transformó en un símbolo de la amistad y sinónimo de encuentro. Fiel compañero de los viajes, va mas allá de las clases sociales y edades. Y hoy se celebra su día por primera vez.

En enero se publicó en el Boletín Oficial que el 30 de noviembre se festeja por primera vez en conmemoración del nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, también conocido como “Andresito”, el primer gobernador de origen indígena de la historia.

El mate es prácticamente sinónimo de una reunión de charla entre amigos, nexo para estudiantes en una noche de preparación para un examen o testigo de una charla histórica entre un padre y su hijo: “Tomar mate es la tradición más popular de los argentinos, hoy redescubirmos el ritual. El mate nos acerca, rompe el hielo. Cualquier distancia que existe se va diluyendo con cada cebada, porque frente al mate somo todos iguales”, explicó Valeria Trapaga, primera sommelier del mundo especializada en cata de yerba mate.

En el país la cifra del consumo del mate muestra que los argentinos son “adictos”, ya que según una investigación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, los consumidores ingieren un promedio de 100 litros anuales de mate. Detrás aparecen las gaseosas, con un promedio de 50 litros anuales. Además se consumen unos 256 millones de kilos de yerba por años, aproximadamente 6,4 kilos por persona. Así, se ubica en el 90% de los hogares.

Además de ser un compañero histórico, el mate es fuente de beneficios para el cuerpo. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate, aporta al organismo polifenoles (antioxidantes), vitaminas del complejo B (ayudan al cuerpo a aprovechar mejor la energía de los alimentos ingeridos), potasio y magnesio (sustancias para el correcto funcionamiento del corazón) y xantinas (estimula el sistema nervioso central).

Tips para ser un buen cebador:

-Llená el mate en sus tres cuartas partes. Cubrilo con la mano y agitalo con la boca hacia abajo, logrando que los componentes de la molienda se mezclen equilibradamente y la yerba quede inclinada sobre el mate a 45° aproximadamente.
-Humedecé la yerba con agua tibia en esa pequeña cavidad que se formó sobre uno de los costados del mate. Esperá a que absorba, cebá nuevamente y recién después colocá la bombilla.
-Calentá el agua evitando que hierva: para cebar un buen mate es muy importante que nunca supere la temperatura de 75°C. El agua no tiene que estar a más de 80 y 85 grados, encontrate con la yerba mate no la arruines a 90 grados.
-Por último cebá y compartí con el otro la magia de tomar mate.

Publicado en La Razón
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