El canal de las FARC

1.259

El proceso de diálogo de paz entre las FARC y el gobierno colombiano obligó a sus miembros no solo a comenzar a dejar las armas, sino también a aprender a manejar cámaras y micrófonos. Un puñado de guerrilleros, en su mayoría menores de 38 años, son los encargados de producir el primer noticiero de la organización rebelde, llamado “Informativo Insurgente”, el cual se transmite por Youtube desde La Habana, ciudad donde el equipo negociador discute con el gobierno de Juan Manuel Santos un acuerdo para acabar con medio siglo de lucha armada. De esta forma, las FARC no solo informan sobre el curso de los diálogos entre las partes, sino que también buscan ofrecer en las redes sociales su visión del mundo, de la cultura y hasta del deporte.

Milena Reyes, de 26 años, es una rebelde con experiencia en el combate en la selva. Pero por órdenes de sus comandantes viajó a Cuba, sin saber la tarea que le tenían encomendada: ser la encargada de las redes sociales del noticiero de las FARC para Internet. “Allí en el monte uno está preocupado por su vida, por correr para que no te vayan a matar. Es una tensión que te pone frío. Aquí ese frío es diferente, de nervios, de (pensar) que me van a ver en televisión”, dijo. Reyes aprendió a maquillarse en pocos minutos para aparecer entre las cámaras, lidiar con los tacos altos y libretos, y a soportar las críticas que le llegan por las redes sociales como si fuera una estrella de televisión. El espacio del noticiero que dirige tiene un lenguaje claro y está acompañado de música alusiva a la causa rebelde. En la edición número 50 del informativo, la guerrillera comentó algunos de los temas más replicados en Twitter, que en esa ocasión fue el 185 aniversario del fallecimiento de Simón Bolívar.

Viviana Hernández es una guerrillera de 49 años y está a cargo de las sugerencias literarias y de cine del informativo. En la última entrega del noticiero, la rebelde y ahora también presentadora contó a los televidentes sobre “Relatos del exilio”, un conjunto de documentales sobre la vida de colombianos que por ser perseguidos políticamente tuvieron que marcharse de su país. “Son historias individuales de dolor, miedo y nostalgia, pero también de resistencia y dignidad. Los invito a que conozcamos los ‘Relatos del exilio’”, recomendó a su audiencia.

No obstante, fuera de las cámaras, Hernández recordó que en la selva no podía ni ver televisión, ni hablar sobre la posibilidad de hacer un programa. “Esto ha sido duro, complicado. Nuestra formación es de otro tipo. Nos ponen una cámara y eso nos pone a temblar”, admitió.

Sin experiencia en medios, estos combatientes de las FARC aprendieron sobre la marcha, pero todavía las pantallas, el set y las luces los atemorizan. Sin embargo, el noticiero producido por los insurgentes supera el mundo político y de la cultura. Los guerrilleros buscan pisar también en el ámbito deportivo con un segmento llamado “Minuto Deportivo”, el cual respeta el enfoque marcadamente de izquierda utilizado para el resto de los temas. El encargado de esta sección es Julián Subverso, un rebelde que celebra la aparición de nuevas prácticas que van más allá de los “esquemas de la mercantilización y del monopolio del deporte, abriendo paso a formas alternativas y rebeldes de practicarlo”. En esta edición del noticiero, Subverso presentó las efemérides deportivas del año, entre los que destacó el partido por la paz, el cual fue celebrado en Bogotá durante el mes de abril, organizado por la alcaldía de la ciudad y del que participó Diego Armando Maradona.

Históricamente las FARC, en guerra contra el Estado desde 1964, desconfiaron de los grandes medios de comunicación privados, e incluso fueron acusadas de amedrentar periodistas. Proscrita por años de la prensa, que la tachaba de terrorista, esta guerrilla se comunicaba a través de esporádicos comunicados fechados “en las montañas de Colombia”, o mediante sus emisoras clandestinas de corto alcance y de páginas europeas de Internet. El comandante Carlos Lozada, negociador de las FARC en La Habana, recordó que las formas de comunicación a las que tuvieron que recurrir fueron consecuencia de la ofensiva militar y de aislamiento a la que estuvieron sometidos.

Pero la situación varió desde que los guerrilleros comenzaron a negociar la paz para convertirse en una organización política, y dejaron atrás la imagen de combatientes duros. Sus líderes más longevos –quienes ya no aparecen en uniforme, y mucho menos con armas– están en Twitter, y los miembros más jóvenes son los responsables del informativo; una estrategia de comunicación aggiornada a los tiempos que corren, a través de la cual las FARC ensayan su futuro papel de fuerza política.

Para el analista de medios Omar Rincón, las FARC aciertan al aprovechar las tecnologías para extender su mensaje en su propia clave estético-narrativa. Sin embargo, el también director de la maestría de periodismo de la Universidad de Los Andes, en Colombia, señaló que las FARC se equivocan si esperan que los medios funcionen como herramientas para ganar seguidores. “Las FARC seguirán perdiendo la guerra mediática mientras no entiendan que se gana con el mensaje.”

En YouTube, la organización cuenta con cerca de 3000 suscriptores, y una de sus entregas logró 54.435 visualizaciones gracias a las imágenes exclusivas que difundieron de la liberación de un general colombiano que estuvo en el poder de los rebeldes el año pasado.

Antiimperialista, este grupo –que espera sellar su acuerdo de paz antes de abril del año que viene– nunca imaginó que empresas estadounidenses como Youtube, Facebook y Twitter se convertirían en mensajeros de su causa. “Son situaciones que hace unos años no nos imaginábamos, pero son también las realidades que se van imponiendo”, dijo Lozada.

Publicado en Página 12

Las FARC lavan su imagen de guerra y conquistan internet

Hasta hace poco se movían por las selvas de Colombia, con uniforme y fusil, y la guerra ni les daba la oportunidad para ver televisión.

Entonces tampoco imaginaban que terminarían en Cuba como presentadores del primer noticiero por YouTube de la guerrilla de las FARC. Son un puñado de guerrilleros, en su mayoría menores de 38 años, que llegó a La Habana como parte del equipo de las FARC que negocia desde 2012 con el Gobierno colombiano un histórico acuerdo para acabar con medio siglo de lucha armada.

Al igual que los demás, Milena Reyes sólo supo de la misión que le tenían reservada sus comandantes cuando estuvo en Cuba: producir el primer informativo de las FARC para internet, un espacio que completó 50 emisiones desde su lanzamiento en octubre de 2014. «Allá en el monte uno está preocupado por su vida, por correr para que no te vayan a matar. Es una tensión que te pone frío. Aquí ese frío es diferente, de nervios, de pensar que me van a ver en televisión”, confiesa Reyes, de 26 años, a la AFP.

Esta guerrillera aprendió a maquillarse en pocos minutos para aparecer ante las cámaras, lidiar con tacones y libretos, y a soportar las críticas que le llegan por Twitter como si fuera una estrella de TV. Reyes abrió su cuenta en Twitter hace ocho meses y hoy es la encargada de redes sociales del Informativo insurgente: rompiendo el cerco mediático, un noticiero semanal de 15 minutos que se difunde por YouTube.

La causa rebelde

Con lenguaje y música alusivos a la causa rebelde, el espacio contiene además segmentos de deportes y de recomendaciones culturales. Viviana Hernández, guerrillera de 49 años y quien se ocupa de las sugerencias literarias y de cine, recuerda que en la selva no podía ni ver televisión, peor pensar en hacer un programa. «Esto ha sido duro, complicado. Nuestra formación es de otro tipo. Nos ponen una cámara y eso nos pone a temblar”, admite.

Sin experiencia en medios, estos combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aprendieron sobre la marcha, pero todavía las pantallas, el set y las cámaras los atemorizan.

Históricamente las FARC, en guerra contra el Estado desde 1964, han desconfiado de los grandes medios de comunicación privados, incluso fueron  acusadas de amedrentar periodistas. Proscrita por años de la prensa, que la señalaba de terrorista, esta guerrilla de 7.000 combatientes se comunicaba a través de esporádicos comunicados fechados «en las montañas de Colombia”, o mediante sus emisoras de radio clandestinas de corto alcance y de páginas europeas de internet.

Pero la situación varió desde que los guerrilleros comenzaron a negociar la paz para convertirse en una organización política, y dejaron atrás la violencia.

El impacto de la comunicación guerrillera

YouTube  Las FARC cuentan con casi 3.000 suscriptores, y uno de sus noticieros logró 54.435 visualizaciones gracias a las imágenes exclusivas que difundieron de la liberación de un general colombiano que estuvo en poder de los rebeldes colombianos  el año pasado.

Antiimperialista  Esa organización -que espera sellar la paz en 2016- nunca imaginó que empresas estadounidenses como YouTube, Facebook y Twitter se convirtieran en mensajeros de su causa.

Análisis Para el experto Omar Rincón las FARC aciertan al aprovechar las tecnologías para extender su mensaje.

Publicado en Página Siete

También podría gustarte