El vallenato colombiano, la música de marimba en Ecuador y el Filete Porteño de Argentina son ahora patrimonio cultural de la UNESCO

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En Contexto
El Comité intergubernamental para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO inscribió al Vallenato, género musical nacido en Colombia entre los cinco nuevos elementos en la Lista del patrimonio inmaterial que precisa medidas urgentes de salvaguardia, y a la música de Marimbas de la región de Esmeraldas por Ecuador tanto como al Filete porteño por Argentina, como parte de la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.

El Caribe celebra que el vallenato sea patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad

En Windhoek, Namibia, el Comité Intergubernamental de Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco, compuesto por 23 países encargado de aprobar las propuestas que postulan todos los países interesados, anunció hoy la inclusión de la música vallenata tradicional del Magdalena Grande en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial en necesidad de salvaguardia Urgente. El organismo de la ONU confirmó la noticia a través de su cuenta de Twitter.

Comunicado oficial

«Este reconocimiento representa una oportunidad para que el mundo promueva el aporte del vallenato al fortalecimiento del diálogo intergeneracional y el respeto por las matrices melódicas de una música que se construye a partir de la realidad y la cotidianidad, y para que apoye las acciones para hacer frente a las amenazas que aquejan la música del vallenato tradicional», afirmó Alberto Escovar, Director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, durante la audiencia de la Unesco que se está presentando desde el pasado 29 de noviembre en Namibia, África.

La comunidad y los gestores culturales de los departamentos de La Guajira, Magdalena y Cesar, solicitaron el apoyo del Ministerio de Cultura en cuanto a la inclusión en la lista nacional que se realizó en 2013 y la postulación ante la Unesco, ya que identificaron grandes riesgos que podrían llevar a la pérdida de la forma de la composición y las raíces melódicas de la música tradicional vallenata, teniendo en cuenta los cambios a que se ha visto abocado este tipo de música tan representativa en nuestro país.

El vallenato es un género musical autóctono de la Costa Caribe colombiana con epicentro en la antigua provincia de Padilla (actuales sur de La Guajira, norte del Cesar y oriente del Magdalena) y en la región sabanera de los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba. Su popularidad se ha extendido en todo el país y en el exterior.

«Me parece una decisión de gran importancia que brindará la protección necesaria a una de las manifestaciones culturales más hermosas del país. El vallenato es una herramienta que fortalece el tejido social de la región Caribe colombiana y ha permitido por muchos años divulgar a través de sus letras, las noticias y los mensajes de sus pobladores, al igual que las bellas canciones llenas de amor e historias comunes. Todos los colombianos debemos garantizar su pervivencia», aseguró Álvaro Cuello, miembro del Comité de seguimiento del PES de la música vallenata y de la Corporación Francisco el Hombre.

Esta postulación ante la Unesco se realizó durante tres años, tiempo en el cual la comunidad de compositores, intérpretes, maestros de música, gestores culturales, y actores institucionales y del Gobierno Nacional, con el apoyo técnico, financiero y metodológico del Ministerio de Cultura, discutieron ampliamente la necesidad de actuar sobre los riesgos identificados en los diagnósticos participativos, y definieron unas líneas estratégicas de salvaguardia. Se realizaron conversatorios, foros y visitas a Cesar, La Guajira y Magdalena, departamentos que se priorizaron dentro del expediente de postulación.

A su vez, en el 2013 el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural aprobó el Plan Especial de Salvaguardia – PES de esta manifestación y fue inscrita en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional.

Las líneas estratégicas del PES se traducen en acciones y proyectos específicos que buscan mitigar los riesgos identificados:

1. Transmisión de conocimientos: formación, investigación y memoria. El propósito es abrir caminos para la recuperación de la memoria que puedan ser utilizados como una fuente de capacitación y formación de las nuevas generaciones en aspectos de la tradición, y recuperar su papel en la historia de la región de la Costa Caribe.

2. Fomento de la normatividad, políticas y organización sectorial. Promover la creación de formas de organización comunitaria que impulsen la implementación de normas para fomentar la creación, producción y circulación de la música vallenata tradicional, teniendo en cuenta la calidad de sus características poéticas, su diversidad rítmica y su sentido anecdótico, entre otros aspectos.

3. Promoción, difusión y comercialización. Actualmente no hay una difusión adecuada de los elementos culturales constitutivos de la música vallenata tradicional. Se han generado medidas para interactuar con diferentes medios de comunicación, públicos y privados, para motivarlos a promover a la música vallenata tradicional como patrimonio cultural inmaterial de la región y de todos los colombianos.

4. Seguimiento y evaluación. Como instancia de control, asesoría y evaluación del proceso de implementación del PES, la comunidad designó un Comité de Seguimiento al PES, compuesto por 11 miembros representantes de toda la región. Durante la elaboración del PES, la comunidad designó una entidad gestora que se encargará de liderar la adecuada ejecución de los proyectos de salvaguardia, dentro de las líneas estratégicas.

El proceso de postulación inició en 2014 cuando el Gobierno colombiano, a través del Ministerio de Cultura y la Cancillería, envió a la Unesco el expediente para optar por esta inclusión. Cabe destacar que el Ministerio ha implementado el Plan Especial de Salvaguardia – PES – desarrollando las siguientes acciones relacionadas con las líneas estratégicas:

En 2014

– Realización del Congreso Nacional de Festivales Vallenatos y ‘Vallenato al Parque’, espacio que permitió la presentación de nuevos talentos.
– Elaboración de la cartilla ‘¡Ay ´ombe juepa jé! Toca, canta, versea, juega y baila con el vallenato: iniciación en música popular tradicional Eje Caribe Oriental, La Guajira, Magdalena y Cesar’, por medio del Programa Nacional de Música para la Convivencia de la Dirección de Artes.
– Revista virtual «Plan de salvaguardia de la música vallenata tradicional del caribe colombiano» y el documental «La provincia, vallenato tradicional».
– 2 reuniones ordinarias del Comité de seguimiento del PES, en Dibuya, La Guajira y Barranquilla, Atlántico, respectivamente.

En 2015

– Proyecto de investigación y registro sonoro, audiovisual y fotografía ‘Placeres Tengo, un viaje a la raíz del canto vallenato’ – Capítulo La Guajira.
– Una reunión ordinaria del Comité de seguimiento del PES, en la ciudad de Valledupar, Cesar.

Este reconocimiento se suma a las 6 manifestaciones declaradas por la Unesco durante la gestión del Presidente Juan Manuel Santos Calderón: Fiestas de San Francisco de Asís o San Pacho en Quibdó (2012); He Yaia Keti Oka, el conocimiento tradicional (Jaguares de Yuruparí) para el manejo de los grupos indígenas del río Pirá Paraná (2011); Músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico sur de Colombia (2010) y el Sistema Normativo wayúu aplicado por el palabrero Putchipu’ui (2010), incluidas en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; y el Paisaje Cutural Cafetero (2011) y el Qhapaq Ñan o Sistema Vial Andino (2014), incluidas en la Lista de Patrimonio Mundial.

Además, el país cuenta con otras declaratorias de la Humanidad como: Carnaval de Barranquilla (2003); Procesiones de Semana Santa de Popayán (2009); Carnaval de Negros y Blancos de Pasto (2009) y Espacio cultural de San Basilio de Palenque (2005).

Publicado por El Heraldo

Vallenato, en la lista de patrimonio en necesidad de salvaguarda

Después de haber pasado por el reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Nación, ahora la música vallenata tradicional del Magdalena Grande obtiene otra victoria: su inclusión en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Necesidad de Salvaguarda Urgente de la Unesco.

La noticia se dio a conocer esta mañana desde Namibia (África) donde se reunió el Comité Intergumental de Patrimonio Inmaterial de la Unesco, en el que representantes de 23 países estudian y aprueban las propuestas postuladas.

Por medio de un comunicado del Ministerio de Cultura, el director de Patrimonio, Alberto Escovar, afirmó: «Este reconocimiento representa una oportunidad para que el mundo promueva el aporte del vallenato al fortalecimiento del diálogo intergeneracional y el respeto por las matrices melódicas de una música que se construye a partir de la realidad y la cotidianidad, y para que apoye las acciones para hacer frente a las amenazas que aquejan la música del vallenato tradicional”.

Este reconocimiento tiene detrás un trabajo de cerca de tres años –comenzó a gestionarse desde el 2013– como paso posterior a la aprobación del Plan Especial de Salvaguarda, Pes, aprobado por el Consejo Nacional de Patrimonio que inscribió este folclor colombiano en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional.

El PES fue la base de la  postulación ante la Unesco. En él se identificaban los riesgos que corren las raíces de la música tradicional vallenata y se proponían unas líneas de acción en las que se ha venido trabajando desde entonces entre La Corporación Clúster de la Cultura y la Música Vallenata –organización que ha liderado este proyecto desde la región– y el Ministerio de Cultura.

Entre las líneas de acción urgentes pensadas para salvaguardar el vallenato tradicional se incluyeron la transmisión de conocimientos (formación, investigación y memoria) en busca de recuperar la memoria, el fomento de políticas y normas que promuevan organizaciones dedicadas a fortalecer «la creacción, promoción y circulación» de esta música, la promoción, difusión y comercialización, y, en cuarta medida, el seguimiento y evaluación de este proceso.

La primera postulación se dio en el 2014, con el envío del expediente que solicitaba la inclusión en la lista, por parte del Gobierno colombiano. El vallenato tradicional se suma así a otras expresiones culturales colombianas incluidas en la lista como las Fiestas de San Francisco de Asís o San Pacho (Quibdó); el sistema normativo wayú aplicado por el palabrero Putchipu’ui; las músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur de Colombia, He Yaia Keti Oka; el conocimiento tradicional (Jaguares de Yuruparí) para el manejo de los grupos indígenas del río Pirá Paraná; el paisaje cultural cafetero, el Qhapaq Ñan o Sistema Vial Andino, además del  Carnaval de Barranquilla, las procesiones de Semana Santa de Popayán, el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto y el espacio cultural de San Basilio de Palenque.

Publicado en El Tiempo


La música de marimba, declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco

La música de marimba, los cantos y bailes tradicionales de la región colombiana del Pacífico Sur y de la provincia ecuatoriana de Esmeraldas fueron declarados este miércoles patrimonio inmaterial de la humanidad, anunció un comunicado de la Unesco.

La decisión fue tomada por el comité intergubernamental para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, reunido en Windhoek (Namibia) hasta el 4 de diciembre.

La marimba, sus cantos y danzas, «forman parte integrante del tejido social de la comunidad descendiente de africanos asentada en la región colombiana del Pacífico Sur, así como en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas» indicó la organización con sede en París.

«La música de marimba se toca con un xilófono, tambores y maracas. Los hombres y mujeres de esta comunidad cantan relatos y poemas, acompañando sus interpretaciones con movimientos rítmicos del cuerpo, en diversos eventos de carácter ritual, religioso o festivo para celebrar la vida, rendir culto a los santos o despedirse de los difuntos», agregó.

La Unesco señaló que «este elemento, ya inscrito en 2010 por Colombia en solitario, en adelante se amplía a Ecuador y sustituye al inscrito precedentemente».

Además de la marimba, el Comité de la Unesco inscribió el miércoles por la mañana otros 4 elementos en la lista del patrimonio inmaterial, entre ellos la equitación clásica de la Escuela de equitación española de Viena, presentado por Austria.

La marimba: El color de un sonido que rompe fronteras

La Región Costera del Pacífico Norte de Sudamérica devela entre la espesura de su vegetación una gran variedad de identidades y culturas, pero con más cosas en común que disparidades o desencuentros, y cuando se habla de las culturas afrodescendientes, esas diferencias se esfuman en los ecos de la marimba y sus cantos, tanto como los límites que sus naciones delimitan.

Estos saberes y expresiones compartidos y la preocupación para su conservación y salvaguardia, motivó que entre diciembre de 2013 y febrero de 2014, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y el Ministerio de Cultura de Colombia elaboren en conjunto los contenidos para presentar la candidatura binacional de las ‘Músicas de Marimba, Cantos y Danzas Tradicionales de la Región del Pacífico Sur Colombiano y la Provincia de Esmeraldas de Ecuador’ para que esta sea incorporada en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de Unesco.

En la ficha de Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial, emitida por el INPC, aparece una breve descripción de la marimba como “la unión, acontecida en algún momento de la historia, de tres tipos de marimba de 8 teclas existentes en distintas partes de África”. La idea inicial de unión, acontecidos, ubica en la interrogante de ese momento histórico, de ese encuentro, seguramente celebrado con fiesta y danza, luego del éxodo de millones de africanos desarraigados de su tierra.

Y del encuentro se dio lugar a la celebración, a carnavales suscitados en cada descubrimiento de esos otros, que ahora en esta nueva tierra verde, resultaban más cercanos y semejantes; con la necesidad de incorporar al festejo sus sonidos, como llamando con nostalgia a su tierra, desarrollaron con 24 láminas chontao pambil y tubos de guadua como resonantes, un xilófono ensamblado con la madera que su nuevo hogar brindaba, la marimba.

Este piano de mar se acompaña de más percusiones, como el bombo y el cununo, el guasá y un coro de voces, que invaden con aire musical el espacio para “expresarse en danzas cuya forma refleja la resistencia de los ancestros esclavizados al control de su cuerpo, espiritualidad y pensamiento”, de acuerdo a la reseña que hace el INPC para el registro. En suma, la marimba representa más que la habilidad de quienes la construyen o la pericia de quienes la interpretan a dos o cuatro manos, sino que también es el testimonio emancipador de una cultura históricamente violentada “esos sonidos patentizaron la emancipación del intelecto acimarronado”, escribe Juan Montaño en su texto ‘A ritmo de Marimba’, publicado en la revista Ecuador Terra Incógnita.

La iniciativa conjunta de Ecuador y Colombia para formular un expediente conjunto se cristalizó a través de un taller llevado a cabo en diciembre de 2013, en la provincia de Esmeraldas, con cerca de 50 representantes de las comunidades de ambos países, involucrados con la conservación, interpretación, enseñanza e investigación de esta práctica ancestral.

Prácticas como la que consta en la postulación a Unesco, en la producción audiovisual ‘Los Guardianes de la Marimba, el cununo y el guasá’ que retrata las tradiciones en torno a la marimba y los rituales sagrados, como el arrullo a San Martín de Porres, que en 1963 realizó su primer milagro en esa zona, se pone en evidencia la presencia de un área cultural, un lugar en común de donde las prácticas y expresiones entre los pueblos afro de Esmeraldas y Nariño adquieren una similitud que deshace las nacionalidades.

Históricamente el ritual sagrado cristiano conectado con la marimba fue adoptado por el pueblo afrodescendiente con el pasar del tiempo, para luego adoptar y evaluar las revelaciones del cristianismo que a su vez “como ha sucedido con la mayoría de expresiones culturales negras y mulatas, la marimba y sus ejecutantes (…) ha(bía)n sido demonizados”, dice Rafael Antonio Díaz en una publicación de Universitas Humanística.

Entre las principales preocupaciones sobre la posible pérdida de esta manifestación cultural se encuentran ciertos factores como: los procesos de modernización, urbanización creciente de la región, pérdida de autonomía territorial, tendencia a convertir esta manifestación en objeto de mercado y en consecuencia, perder su arraigo en la ritualidad cotidiana, cuestiones que demandan de mayor atención para su desarrollo dentro de parámetros técnicos que deben manejarse para conservar las prácticas originales.

Publicado en El Telégrafo


El fileteado porteño fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

El Obelisco cambió varias veces de apariencia; incluso perdió la cabeza hace algunas semanas cuando la punta de flecha permaneció exhibida en la puerta del Malba. Pero nunca lució como lo hará el próximo domingo, cuando sus paredes blancas se vean atravesadas por fileteados de diferentes colores y formas, al ritmo del tango que llenará la Plaza de la República.

De esa forma se festejará lo que sucedió ayer en Windhoek, Namibia, donde el fileteado porteño fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como había adelantado hace algunas semanas la nacion.

La pintura argentina que iniciaron las corrientes migratorias del 1900 obtuvo así el mismo reconocimiento que en 2009 logró el tango, tras una candidatura que había sido realizada en forma conjunta por la Argentina y Uruguay. El arte del fileteado se convierte en el primer elemento cultural postulado solamente por nuestro país, promovido por el gobierno de la ciudad.

Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, según la Unesco, son todas aquellas formas del arte, las costumbres, hábitos y tradiciones que identifican y definen el modo de vivir de una sociedad.

La administración porteña, al igual que en el caso del tango, deberá cumplir ahora con todas las medidas de salvaguarda que propuso en el expediente ante la Unesco. Eso ocurrirá a partir del 1° de enero de 2016, cuando entre en vigor el nombramiento. Por estos días, la atención está puesta en los festejos del fin de semana en el que se unirán tango y fileteado, los dos elementos que ya son parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El viernes se abrirá una muestra del filete en el Polo Bandoneón de Puente Alsina. El domingo a las 20 se presentará la Orquesta de Tango de la Ciudad en la Plaza de la República y, más tarde, el Obelisco será intervenido con una performance multimedia sobre el filete porteño.

«Se corona una estrategia de ocho años de búsqueda de elementos tradicionales que fueron reconocidos por un máximo organismo internacional como Unesco. Primero fue el tango, ayer el fileteado», resumió el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi.

El origen de este estilo de pintura puede ubicarse a comienzos del siglo pasado en las zonas portuarias o aquellas frecuentadas por carros de reparto tirados a caballo. En esos vehículos se aplicaron los primeros fileteados con las ideas de inmigrantes italianos, franceses, británicos y otros. Aunque hay artistas que se mantienen en la vereda de lo tradicional, hoy los lienzos van cambiando y también los protagonistas.

De Carlos Gardel, Eva Duarte de Perón, Carlos Monzón, Irineo Leguisamo, Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Diego Maradona a el Guasón, Bob Marley, Darth Vader, Dragon Ball Z, Betty Boop, Wolverine y el Payaso Asesino. Los personajes de hoy son diferentes a los de ayer, aunque la técnica que caracteriza a los dibujos se mantiene inalterable.

Medidas de protección

Ayer, en Namibia, el Comité Intergubernamental de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco fue el órgano que aprobó la postulación porteña. Representantes de 23 países son los encargados de revisar las propuestas de todos los Estados interesados. Participó la directora de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Liliana Barela, que recibió la distinción. Fueron premiadas otras siete tradiciones de diferentes países.

La elaboración del proyecto, durante 2014, tuvo varios protagonistas y se realizó a partir de un trabajo conjunto con diversos integrantes de la comunidad de fileteadores, entre los que se encontraban el reconocido Memo Caviglia y otros artistas. Además, participaron antropólogos, sociólogos y realizadores audiovisuales.

El desafío se abordó con talleres de debate y reflexión, observación de procesos de trabajo, entrevistas y filmaciones. «El filete es una expresión singular y representativa de la ciudad y, por extensión, del país, que la convierte en referente de la identidad porteña y nacional. Esta declaración ayudará a potenciar esta tan peculiar técnica pictórica y además obliga al Estado a proteger la actividad y realizar acciones para desarrollarla», explicó Lombardi.

Entre las medidas a implementar, propuestas por el Ministerio de Cultura, se destacan concursos fotográficos que registren los filetes de Buenos Aires y el resto del país, la producción de un documental sobre el fileteado porteño, encuentros académicos y congresos que estimulen nuevas investigaciones, y la creación de una comisión permanente integrada por fileteadores y funcionarios del área de Cultura.

Además, se proyecta crear un circuito en el espacio público guiado por fileteadores, que permita apreciar los filetes de distintas épocas y estilos, incentivar a las empresas de colectivos y camiones a contratar fileteadores para que estampen sus pinturas en los vehículos y proveer la instalación de espacios de venta en distintos puntos de la Capital.

Los otros premiados 2015

El glasoechko, canto masculino a dos voces del Bajo Polog

Ex república yugoslava de Macedonia

Es un género tradicional de música vocal polifónica. Suele llevar el acompañamiento musical de una flauta pastoril y una gaita

El vallenato, música tradicional de la región del Magdalena Grande

Colombia

Fusiona canciones de los vaqueros del Magdalena Grande, cantos de los esclavos africanos y ritmos de danzas de pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta

La fabricación tradicional de cencerros

Portugal

La ciudad de Alcáçovas es el centro principal. Los conocimientos técnicos se transmiten de padres a hijos en el seno familiar

La tradición oral de Koogere en las comunidades basongora, banyabidi y batooro

Uganda

Compuesta por adagios y relatos, es parte esencial de la filosofía social y las expresiones culturales. La practican ancianos y sabios, narradores y poetas

Ritual para amansar a las camellas

Mongolia

Es una práctica de los pastores mongoles para incitarlas a que acepten a crías recién nacidas o huérfanas

Fiestas del fuego del solsticio de verano en los Pirineos

Andorra/España/Francia

Cuando cae la noche, los habitantes bajan con antorchas encendidas desde las cumbres. Para los jóvenes, el descenso simboliza su paso de la adolescencia a la edad adulta

La Sbuâ, peregrinación anual a la zawiya de Sidi El Hadj Belkacem en Gurara

Argelia

Peregrinos de comunidades del Sahara sudoccidental visitan tumbas de santos para conmemorar el nacimiento del profeta Mahoma

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