Trama: cultura, innovación y economía creativa

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Para avanzar, es necesario mirar lejos. Esa premisa, pronunciada décadas atrás, adquirió significado esta semana, de la mano de un grupo de emprendedores locales, que convocado bajo la iniciativa Trama: cultura, innovación y economía creativa, presentó propuestas de innovación cultural con oportunidad de negocio.

La cita fue bautizada como Demo Day-Emprendimientos Culturales Creativos y congregó el pasado jueves en el Centro de Convenciones de Ciudad del Saber a 10 modelos empresariales, sobresalientes por su esencia y prototipo de servicio.Se trata de una iniciativa que en palabras del director ejecutivo de la fundación Ciudad del Saber, Jorge Arosemena, descuella como una estrategia cuyo propósito ulterior es lograr que la cultura y el arte sean valorados y consumidos por la sociedad panameña.Demo Day fue una actividad consecuente de la convocatoria Trama, que durante el último trimestre de 2015 emplazó a unas 100 personas promotoras de 39 emprendimientos culturales.La concertación, ideada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Centro de Innovación de Ciudad del Saber, incluyó un proceso de formación gratuito de donde fueron seleccionados los modelos con mayor potencial para el mercado.De esta manera, la palabra, el medio ambiente, la música, la danza, las nuevas tecnologías, el teatro y las artes visuales se convirtieron en nuevos bienes de consumo y nichos potenciales que coadyuven en expandir la innovación local.

El sector creativo y cultural también sobresale como un elemento clave para contribuir con el crecimiento inclusivo y sostenible del país.

Así opina el coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Panamá, Martín Santiago, quien recalca el valor de la cultura en el fomento del desarrollo.

Bajo esta premisa transcurrió la iniciativa Trama: cultura, innovación y economía creativa, cuya fase final, bautizada como Demo Day, se realizó el pasado jueves a las 6:00 p.m. con la presentación de 10 modelos de emprendimiento, en cuya esencia se encuentran implícitos el arte y la cultura.Lograr mayores méritos y que la cultura también se constituya “en empresas rentables”, según palabras del director ejecutivo de la fundación Ciudad del Saber, Jorge Arosemena, fueron algunos de los objetivos primordiales de esta iniciativa organizada por el Centro de Innovación de la Ciudad del Saber y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.De los 39 proyectos inscritos en la convocatoria de 2015, fueron seleccionados 10, cuya concepción y modelo de sostenibilidad demuestran que en la cultura es posible encontrar oportunidad de negocio.El rescate de la crónica como género literario; un poemario ecoamigable; arte y turismo guna; instrumentos de percusión; una compañía de teatro improvisado; talleres de animación digital para niños; cuentos folclóricos y una editorial de cómic panameño fueron algunas de las propuestas presentadas a un jurado encargado de escoger las tres mejores.

INNOVACIÓN CREATIVA

Un centro internacional para la formación de bailarines adultos, un estudio de producción musical y un poemario ecoamigable ilustrado, a cargo de los grupos Eje, Ricochet y Antídoto, respectivamente, fueron las mejores iniciativas de la noche, acompañados de los proyectos Tambor Lunero, a cargo de Luna Llena de Tambores y el programa de animación stop motion para chicos, del colectivo C+Lab, como menciones especiales.

El jurado estuvo conformado por el coordinador residente de las Naciones Unidas en Panamá, Martín Santiago; el director del Centro de Innovación de la Ciudad del Saber, Manuel Lorenzo, y el subdirector de innovación empresarial de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Alberto De Icaza.Sin riesgo no se logra nada memorable. Este aforismo cobró significado en las palabras de Lorenzo, quien apuntó la necesidad de cambiar la forma de gestionar la cultura.Panamá goza de una posición privilegiada en el campo del emprendimiento latinoamericano, sin embargo, en el sector de la innovación aún tiene un puntaje bastante bajo, señala Lorenzo, quien, basado en estudios realizados por el Global Entrepreneurship Monitor y el Banco Mundial, señala la necesidad de un mayor fomento en este pilar con respecto a la región latinoamericana.“Pienso que juegan tres factores fundamentales”, asegura el directivo, que menciona la falta de compromiso institucional, empresarial y del Estado en invertir en este renglón.El segundo factor es la educación y la carencia de formación en aspectos relacionados con la creatividad, colaboración y trabajo en equipo. “Y en invención; la educación actual no crea un ambiente propicio para innovar”, subraya.La cultura popular incide igualmente como una circunstancia relevante, según Lorenzo, quien asegura que nos hace enfrentarnos al riesgo y al fracaso. “El miedo a arriesgar es un elemento que se contrapone a la innovación”, reitera Lorenzo, y señala la preferencia de muchos por conseguir un salario fijo y evitar los posibles reveses que implican emprender e innovar como principales frenos para el desarrollo.“El arte se hace por amor”, agrega el director del Centro de Innovación, quien detalla que el arte y la cultura aportan identidad y sentido de pertenencia a la sociedad, dos aspectos también propicios para generar dinero.Sin embargo, quienes trabajan en este campo están sujetos en ocasiones a realizarlo “de noche, después del trabajo o los fines de semana, porque necesitan de un empleo para poder sobrevivir”, explica Lorenzo, quien asegura que muchos de los beneficios culturales actualmente se desaprovechan por el paradigma de que “el arte no vende”.Para Lorenzo y Santiago, Trama descuella como un vehículo hacia el cambio de mentalidad en torno a la cultura, como ruta para el emprendimiento a largo plazo.Según Lorenzo, los 10 proyectos presentados el pasado jueves continuarán por un proceso de seguimiento durante el año.

 

Publicado en La Prensa-
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