Despidos en el Ministerio de Cultura de Argentina

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El ajuste le llegó también a la cultura

A fuerza de repetición la imagen apunta a convertirse en postal de Cambiemos. Trabajadores estatales que llegan a su lugar de trabajo, uniformados de empresas de seguridad privada que preguntan apellido y nombre desde atrás de la puerta y, si figuran en las listas que el gobierno oculta a delegados y dirigentes gremiales, sencillamente no entran. Así se notifican los despidos en el Estado. Así ocurrió ayer con casi 500 trabajadores del Ministerio de Cultura de la Nación a quienes vecinos de Recoleta tiraron huevos y hielos cuando cortaron Callao y Alvear. El ministro Pablo Avelluto fundamentó la poda desde el diario La Nación en un “injustificado aumento de la nómina de personal entre 2013 y 2015”, pero sigue sin dar explicaciones ni recibir a dirigentes de ATE, que ya contabiliza 15 mil despidos entre Nación, provincias y municipios, y que anunció para el miércoles una reunión de su conducción con los secretarios generales de todo el país. El achicamiento estatal incluyó ayer 105 despidos en Jefatura de Gabinete, 54 en la Secretaría General de la Presidencia y 12 en el Museo Malvinas que funciona en la ex ESMA.

A primera hora, a medida que llegaban a los cuatro edificios de Cultura, los trabajadores se toparon con empleados de Tech Security y listas sin membretes ni firmas de ninguna autoridad. “Es el reino del revés: privados impidiendo a estatales entrar a los edificios que son de todos”, razonó anoche Walter Olivera, director de Cultura de ATE Nacional. “Cuando pedimos las listas dijeron que no podían exhibirlas ni darnos copia y ni siquiera informarnos si figuraba algún compañero en particular, salvo que estuviera presente y acreditara su identidad. Tengo 58 años, llevo 35 años en Cultura y nunca vi un trato similar”, advirtió.

Ante la mala nueva los trabajadores decidieron convocar a un escribano público que certificara la original modalidad de notificación de los despidos, que ya veían venir: el jueves, en asamblea, se declararon en estado de alerta y movilización y mandataron a sus delegados a parar luego del fin de semana de Carnaval. La jornada siguió con una marcha y el corte en Recoleta, acompañados por los dirigentes de ATE Nacional, Natalia Castresana y Walter Oliverio. Otra vez en asamblea, resolvieron que el lunes se presentarán en sus puestos y si no pueden entrar marcharán a la sede central del ministerio en Alvear y Rodríguez Peña. Finalmente se sumaron al reclamo por los 700 despedidos del Centro Cultural Kirchner.

“Se ha detectado un injustificado aumento en la nómina de personal entre 2013 y 2015, que no guarda relación con la transformación de la ex Secretaría de Cultura en Ministerio en 2014 ni con el incremento de su actividad”, informó Avelluto. “Entre el personal desafectado se cuentan decenas de casos de nombramientos producidos en el mes de diciembre, horas antes del cambio de gobierno”, agregó. “En Cultura puede que haya 20 ñoquis del anterior gobierno, pero los demás son laburantes. Macri primero tiene que investigar y después decidir a quien despide”, afirmó Mario Muñoz, secretario gremial de ATE Nacional. “Por cada uno de los estatales que hoy faltan por ser despedidos habrá menos derechos para los ciudadanos”, advirtió.

“El ministro no nos recibe. Pedimos reunirnos desde que asumió pero no dan explicaciones de ningún tipo. Mientras despide trabajadores va a festivales aquí y allá. Es un avasallamiento al peor estilo: trabajadores que llegan a sus puestos y no pueden entrar”, afirmó Silvia León, secretaria de organización del gremio. “Estamos en estado de asamblea permanente y movilización, evaluando qué medidas tomar frente a los oídos sordos del Ministerio de Trabajo que tampoco nos atiende”, agregó. León calculó en 15 mil el número de despedidos entre los estados nacional, provinciales y municipales. “Unos 5000 se pudieron reintegrar con la lucha y la respuesta del gremio y otras organizaciones pero se están cometiendo arbitrariedades gravísimas”, señaló. Consultada por el paro votado por la asamblea de Cultura, informó que “el consejo directivo de ATE Nacional convocó para el 3 de febrero a una reunión de la conducción con los secretarios generales de todo el país para evaluar la situación y dar continuidad a las medidas de fuerza que comenzaron el 29 de diciembre con el primer paro al gobierno de Macri”. La reunión será en el hotel de ATE en el barrio de San Telmo.

“La mayoría de los despedidos, además de sufrir la estigmatización de los medios diciendo que son ‘ñoquis’, son monotributistas o contratados por la Resolución 48. Es claro que el Gobierno no revisó nada, como había anunciado, y que agarró a los que entraron en el último año”, apuntó Olivera. “Estos compañeros estaban en una situación de precariedad que venimos denunciando desde siempre. Pasan los gobiernos y las formas de precarización son cada vez más perversas: antes contratos anuales, luego semestrales, ahora por medio de universidades y como monotributistas, negándoles la relación laboral”, explicó, y concluyó con el peor pronóstico: “el rumor es que hay otro listado con 500 compañeros más”.

Publicado en Página 12

 

Despidos en Cultura: Pablo Avelluto habló de «una decisión espantosa, pero necesaria» y no descartó nuevas cesantías

El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, se refirió hoy al despido de casi 500 trabajadores del área como «una decisión espantosa, pero necesaria», y no descartó que se produzcan nuevas cesantías en los organismos que dependen de su administración.

«Es una decisión espantosa, pero al mismo tiempo necesaria en función de dar algún marco de racionalidad a la gestión cultural en la Argentina. El 65% del presupuesto en Cultura se destina a salarios, a este tipo de contratos que además no le hacen nada bien al empleo público», afirmó el ministro.

En declaraciones a radio Con Vos, el funcionario sostuvo que casi la totalidad de los empleados despedidos la semana pasada habían ingresado el año pasado: «El crecimiento fue algo completamente desmadrado, y no se verifica en ninguna escala de crecimiento de las actividades, ni en la transformación de la secretaria en ministerio que sucedió en 2014».

Avelluto también habló sobre el aumento del personal de los últimos tres años en que los empleados fueron de 2500 a 4000, y afirmó que estar trabajando para generar el menor daño posible y para que la carrera administrativa vuelva a ser una carrera profesional. «No se trata de pensarlos desde la perspectiva del ajuste y el ahorro, sino de ver cómo hago para que los museos, que también los dejaron caerse a pedazos, mejoren», añadió.

Sobre lo que sucedió la semana pasada cuando los trabajadores despedidos no pudieron ingresar a su lugar de trabajo, el ministro sostuvo que «ninguna metodología es buena para decirle a alguien que no vaya a laburar».

Al ser consultado sobre si existía un plan dispuesto por el ministerio de Modernización para alcanzar un número determinado de despidos, el ministro de Cultura negó que tenga una cuota en su área, y si bien aseguró que ya no habrá más despidos en la administración central del ministerio, advirtió que analizará la situación en los diferentes organismos descentralizados. «Estoy en condiciones de asegurar que no va a haber más despidos en la administración central del ministerio de Cultura, pero quedan organismos en los que estamos trabajando para entender qué es lo que se ha hecho», concluyó.

Publicado en La Nación

 

 

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