Debaten en Uruguay cambios en la ley de derechos de autor

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El proyecto de ley que incorpora limitaciones y excepciones a la ley de derechos de autor, que fuera aprobado en la Comisión de Educación y Cultura del Senado de nuestro país la semana pasada, será tratado en la mañana de hoy en la Cámara de Senadores.

Esta iniciativa legaliza la reproducción de libros y materiales de estudio para uso personal, sin fines de lucro, como ser el fotocopiado de libros.

El espíritu de este cambio en la ley es beneficiar a estudiantes, docentes, bibliotecólogos, investigadores y al público en general, al actualizar un capítulo de excepciones que no se modificaba desde que la ley de derechos de autor fue promulgada en 1937.

Estas excepciones permiten que dejen de ser violaciones a los derechos de autor, actividades cotidianas como navegar en Internet, recibir un libro prestado en una biblioteca, o fotocopiar un fragmento de un libro para estudiar.

En tanto, en el caso de las infracciones a la norma que se realicen sin fines de lucro, el proyecto las quita de la órbita penal, ya que hasta el día de hoy puede desembocar en penas de cárcel para los infractores, pasándolas al plano civil, que es donde deben ser analizadas las acciones que causan, en el peor de los casos, solo un hipotético perjuicio comercial, según informaron a LA REPÚBLICA desde los promotores de esta iniciativa, entre los cuales se encuentran representantes del movimiento estudiantil, trabajadores del PIT-CNT, pasando por bibliotecólogos, investigadores, docentes y organizaciones sociales que militan por el acceso a la cultura, lo que le da a esta movida el más amplio apoyo y aval popular.

Para “darle más fuerza” a lo que sucederá hoy en el Parlamento, la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU) está convocando a “todos”, a través de las redes sociales, a que se hagan presentes en las barras del Senado desde las 9.30 horas.

“Queremos mostrar el apoyo de los estudiantes a esta propuesta sólida, que tiene el apoyo de todos los partidos políticos y de la sociedad civil, que venimos trabajando durante dos años, a que es muy importante, necesaria para la sociedad en general”, aseguró a LA REPÚBLICA el secretario de Comunicación e integrante de la Mesa Ejecutiva de la FEUU, Marcio Mañana.

“Un tema delicado”

En ese marco, la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, dijo a La Diaria que la modificación de la ley subsana las dificultades de acceso al material; pero de modificarse algunos artículos, pueden quedar en desventaja los autores.

“Es un tema delicado en el que hay que contemplar a todos los actores. Es necesario el acceso a los textos de educación, pero también hay que preservar los derechos de los autores”, indicó la secretaria de Estado.

Recordemos que en 2013 se allanaron varios locales de fotocopiado próximos a la Facultad de Derecho lo que generó polémica, ya que los responsables de esos comercios fueron llevados ante la Justicia y la mayoría debió cerrar sus puertas.

Publicado en República

El impulso y su freno

La discusión pública sobre el tema se intensificó en los días previos al ingreso a la Cámara de Senadores del proyecto de ley que modifica la Ley de Derechos de Autor para favorecer el acceso a materiales de estudio. Después de que la Comisión de Educación y Cultura de la cámara aprobara por unanimidad el proyecto originalmente presentado por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), algunas organizaciones comenzaron a expresar sus consideraciones contrarias a la norma, tanto en forma pública como privada. Finalmente, el Senado dio media sanción ayer al proyecto de ley; si bien contó con el apoyo de todos los legisladores en su consideración general y en la mayoría de los artículos en particular, hubo algunos apartados que no contaron con los votos de la oposición.

Las disposiciones no votadas por unanimidad fueron las que eliminan las penas y sanciones por reproducciones para uso personal sin autorización del autor. Un caso es el numeral 15 del artículo 4 (que sí fue votado por el nacionalista Jorge Saravia), que plantea como una excepción al usufructo del derecho de autor “la reproducción hecha por cualquier medio, sin autorización del autor o titular, de una obra o prestación protegida, ordenada y obtenida por una persona física, en un solo ejemplar para su uso personal y sin fines de lucro”. El otro caso fue el del artículo 5, que elimina la sanción económica para quienes sin autorización realicen una copia de uso personal sin fines de lucro. El senador José Amorín (Propuesta Batllista) dijo a la diaria que acompañó todos los artículos que para él favorecen el derecho al estudio sin perjudicar el de los autores. Sobre los apartados que no votó, dijo que “vulneran” el derecho de los autores y hacen que las excepciones no tengan sentido, debido a que si ese texto quedara vigente, no sería necesario explicitar las excepciones en las que no regiría el derecho de autor y sería más correcto decir que es legal cualquier copia que se realice sin fines de lucro.

La senadora del Frente Amplio Constanza Moreira (Casa Grande), una de las impulsoras de la iniciativa legal, consideró que lo que perjudica a los autores no es que los ciudadanos realicen copias para uso personal, sino la industria de la piratería, al tiempo que añadió que 80% o 90% de lo recaudado por derechos de autor se lo llevan empresas que producen y comercializan obras y productos, y no los autores. Además, dijo que aun cuando actualmente la mayoría de la población reproduce obras sin cumplir lo que establece la ley, se siguen comprando libros de texto, y manejó la cifra de que 41% de los estudiantes los compran, pese a la existencia de la fotocopia. Moreira recordó que con la legislación vigente, el préstamo de libros en bibliotecas viola la ley; señaló que el proyecto presentado no implica la violación de tratados internacionales ratificados por Uruguay, y opinó que este supone un “equilibrio” entre los derechos de los autores y los de la ciudadanía.

Hacen fuerza

Como informó la diaria, la Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU) se contactó días atrás con legisladores para evitar que se aprobaran las disposiciones que eliminaban penas para la realización de copias personales sin fines de lucro, mientras que ayer la Cámara Uruguaya del Libro (CUL) expuso sus críticas al proyecto que cuenta con media sanción. Según señalaron los integrantes de la organización, Jorge Saracini, Alicia Guglielmo y Luis Sica, algunos artículos de la ley “atentan” contra el derecho de autor y la posibilidad de recibir una remuneración a cambio del trabajo realizado. Contrariamente a lo que sostienen los impulsores del cambio normativo, desde la CUL entienden que la iniciativa no cuenta con los equilibrios necesarios, y que el objetivo de mejorar el acceso a la educación que se busca lograr con su sanción podría tener “efectos nefastos” para todo el sistema editorial. En concreto, hablaron de que de los 1.200 puestos de trabajo que hay en el sector, si el proyecto de ley es aprobado como está, podrían perderse 200 empleos.

Para la cámara, es necesaria una mayor discusión que la que hubo en el Senado, y criticaron que con el texto aprobado ayer se posibilita que cualquier obra pueda ser reproducida, ya que hay textos que si bien no se definen como educativos, sí se utilizan con fines pedagógicos. El abogado de la cámara, Luis Fernando Iglesias, consideró que hay artículos del texto que son inconstitucionales, porque contradicen la defensa del derecho a la propiedad intelectual establecido en la carta magna, y también consideró que violan la Convención de Berna. Con respecto al artículo que establece la derogación de la sanción económica para quienes realicen copias sin fines de lucro, el abogado señaló que es una disposición que nunca se ha aplicado hasta el momento desde que la ley aprobada en 1937 está en vigencia, pero consideró que el texto debe mantenerse como un mensaje de que es una acción que “filosóficamente está mal”.

Desde la cámara se negaron a plantear el tema como una oposición entre estudiantes y la CUL, y dijeron que están abiertos a considerar “alternativas” para favorecer los derechos de quienes estudian. Por ejemplo, sin llegar al extremo de que que el Estado deba resarcir económicamente a los autores, propusieron contar con libros electrónicos, que son más baratos que los textos en papel, o generar convenios con precios diferenciales para instituciones públicas de educación.

Además del impulso de la FEUU y de varias organizaciones que militan por la democratización del acceso a la educación y la cultura, en las últimas horas el PIT-CNT emitió una declaración en la que explicita su respaldo a la iniciativa. Según la central sindical, la norma “permite avanzar en la democratización de la educación, el acceso y la generación del conocimiento”, ya que si bien en Uruguay hay un sistema educativo público, “frecuentemente” existen “barreras que ligan el real acceso a la educación y la cultura a la situación socioeconómica”. Además, el PIT-CNT considera que el proyecto “abre la discusión sobre la propiedad de aquellos bienes de interés social y los derechos humanos en el terreno de la producción cultural, frente a una realidad contradictoria de producción social del conocimiento y apropiación particular”.

Publicado por La Diaria

“Nuestro trabajo vale cero”, cuestionan las editoriales

La aprobación por parte de la Cámara de Senadores del proyecto de ley que limita las excepciones al derecho de autor para los libros de estudio levantó opiniones contrarias de parte de autores y editores.

Fernando Rama, directivo de la Cámara Uruguaya del Libro, dijo a 180 que para la industria “es un golpe complicado, difícil de digerir”. Añadió que la ley atenta contra el trabajo que realizan como industria cultural.

Uno de los artículos más polémicos establece que “es lícita la reproducción por cualquier medio, de una obra o prestación protegida, ordenada y obtenida por una persona física, en un solo ejemplar para su uso personal y sin fines de lucro, no requiriendo autorización del autor o titular”.

Acerca de esto, Rama dijo que “permite la copia privada”, y que es muy abarcativo ya que trasciende a la industria del libro, complicando no sólo a editores sino a otras zonas de la cultura. “Nuestro trabajo vale cero”, indicó y añadió que este artículo “es muy complicado” y sería bueno que dieran a conocer toda la labor que hay detrás de la edición de un libro.

Además, Rama dijo que en distintas etapas hablaron con todos los involucrados en el asunto. “Hoy tenemos la media sanción sobre la mesa y eso muestra que nuestra voz ha sido escuchada muy bajito”, comentó.

Dirigentes de la Cámara Uruguaya del Libro dieron una conferencia este miércoles explicando su punto de vista y emitieron un comunicado en el que indicaron que el proyecto “presenta varias fallas formales” y que “es violatorio de los convenios internacionales suscritos por Uruguay”.

Acerca del artículo que permite la copia privada para uso personal, la Cámara indicó que como la normativa no expresa si se refiere a toda una obra o a una fracción, o si se pueden realizar copias desde el original o desde otra reproducción “se abre una peligrosa puerta que perjudicará, sin dudas, a los creadores o detentadores de los derechos que pretendan cobrar una justa compensación por su trabajo o inversión”.

También, citan una versión taquigráfica de la Comisión de Educación y Cultura del Senado, en la que se les consultó a los empleados de Fundación de Cultura Universitaria si ellos eliminarían la llamada “copia privada”.

“Exactamente. Consideramos que este numeral habilita, de hecho, a un número ilimitado de reproducciones y a copiar libros completos en cualquier ámbito y por cualquier persona, cosa que se contradice totalmente con el carácter de excepción que plantean los numerales anteriores del proyecto. Una copia no afecta a nadie, pero la sumatoria de copias hace que estas lleguen a ser muchísimas y el perjuicio sea muy grande. La excepción se transforma en regla. Por lo tanto, a nuestro criterio no debe incluirse en el proyecto de ley”, respondieron a la comisión en esa ocasión.

Quien también se expresó sobre el tema fue el periodista y escritor Leonardo Haberkorn, que publicó en su cuenta de Facebook: “Estoy terminando un libro que ya me lleva más de dos años de laburo y que cualquiera podrá fotocopiar en cinco minutos según la ley que hoy votó el Senado de la República”.

Consultado por 180, Haberkorn dijo que entiende que la ley mezcló dos aspectos distintos: los libros de texto para estudio y los que no lo son. “Bajo el pretexto de que los estudiantes iban a tener libros accesibles están legislando sobre los libros en general”, añadió.

También se mostró disconforme con el artículo de la “copia privada”, diciendo que “es aberrante, gravísimo y no tiene nada que ver con lo que se estaba discutiendo que es el acceso de los estudiantes a los libros de texto”. Dijo que bajo esa normativa “todo se puede fotocopiar”, lo que entendió como “un duro golpe a la industria editorial”.

Haberkorn se refirió a que las ganancias que obtienen los autores de libros ya son escasas, teniendo en cuenta que “cobran el 10% del precio de tapa sobre cada ejemplar vendido” y que “a un libro que vende 2.000 ejemplares se considera que le fue bien”.

Respecto a las fotocopias de libros de estudio con finalidades educativas, el periodista reconoció la existencia de un problema para muchos estudiantes que no pueden pagar los libros pero indicó que la elegida no es la opción más adecuada.

Señaló que “liberalizar las fotocopias a ultranza” es “la peor solución” y agregó que hubiera optado por mejorar las bibliotecas, haciéndolas “surtidas, actualizadas y con muchos ejemplares”; además de promover las ediciones económicas de los libros empleados en las facultades o poner en marcha un sistema en el que las fotocopias paguen algún tipo de derecho de autor, como se da en otros países.

Publicado por CientoOchenta
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