Un profesor peruano tradujo «El Principito» al aymara

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“El Principito”, el clásico texto del francés Antoine de Saint-Exupéry, fue traducido por primera vez al aimara, una lengua nativa que se habla en Perú, Bolivia, Chile y Argentina.

Roger Gonzalo, profesor de quechua y aimara de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), trabajó durante dos años para traducir el cuento completo.

El libro fue presentado bajo el título de “Pirinsipi wawa” en la librería en línea “Los Injunables”, que también reúne otras traducciones de “El Principito” a lenguas como el guaraní, coreano y esperanto.

En declaraciones a la agencia EFE, el profesor Gonzalo dijo que no le fue difícil redactar el texto de “El Principito” porque relata escenas fantásticas, algo usual en las historias de cultura oral de los pueblos aimaras.

Comentó que fue de mucha utilidad el “Quyllur llaqtayuq wawamanta”, la traducción al quechua de “El Principito”, realizada directamente del francés por Lydia Cornejo y César Itier en 2002.

“Estas dos lenguas tienen paralelismos formidables en su morfología, sintaxis, y también en la semántica. Tomé en cuenta la obra en quechua para casos en los que no comprendía bien el sentido en español”, explicó.

Dato:

El aiamara es una lengua nativa hablada por al menos dos millones de personas en los andes de Perú, Bolivia, Chile y una parte de Argentina.

Una copia de “Pirinsipi wawa” se puede conseguir en Ebay.

Publicado en La República

 

El Principito ya puede leerse en lengua aymara

 

El profesor de lengua aymara y quechua, Roger Gonzalo Segura, fue el encargado de la traducción.

El libro más emblemático del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, El Principito, fue traducido a la lengua indígena aymara.

Pirinsipi Wawa (El Principito) fue publicada por el editor argentino Javier Merás. Consta de 95 páginas e incluye dibujos en blanco y negro y en color. El libro también cuenta con un mapa esquemático con la zona de influencia lingüí­stica del aymara, y un análisis sobre los criterios de traducción. Puede adquirirse en el portal de internet eBay.

El diseñador argentino Fabio Ares explicó que utilizó una fuente tipográfica para la portada reconstruida a partir de documentos impresos en Buenos Aires, provenientes de la Real Imprenta de los Niños Expósitos. Su peculiaridad es que era la única que existí­a en los tiempos del virreinato del Rí­o de la Plata (1776-1810).

Roger Gonzalo Segura, profesor de lengua aymara y quechua en la Pontificia Universidad Católica de Perú y de la maestrí­a de Lingüí­stica de la Universidad de Puno, en la frontera de Perú y Bolivia, demoró dos años para traducir la obra.

En expresiones como el juego de naipes bridge o el golf, «se usaron las palabras del texto original como préstamos, pero resaltadas en cursivas y se aclaró a pie de página en aymara lo que significa y cómo se juega», explicó Gonzalo, citado por AP.

Publicado en Telesur

«El Principito» se tradujo a lengua Aymara

El clásico «El principito», del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, se tradujo por primera vez al aymara, una lengua indígena hablada por más de 2 millones de personas en las zonas altas de los Andes de Perú, Bolivia, Chile y Argentina.

La edición en aymara de la famosa novela corta, «Pirinsipi Wawa», fue publicada por el editor argentino Javier Merás y tiene 95 páginas. El diseñador argentino Fabio Ares usó una fuente tipográfica para la portada que reconstruyó de documentos impresos en Buenos Aires provenientes de la Real Imprenta de los Niños Expósitos, la única que existía en los tiempos del virreinato del Río de la Plata (1776-1810).

«Demoré dos años en traducir esta novela universal», dijo a la AP Roger Gonzalo, catedrático de lengua aymara y quechua en la Pontificia Universidad Católica de Perú y de la maestría de Lingüística de la Universidad de Puno, en la frontera de Perú y Bolivia.

Comentó que en caso de las palabras que son culturalmente diferentes, como el juego de naipes «bridge» o el «golf», «se usó las palabras del texto original como préstamos, pero resaltadas en cursivas y se aclaró a pie de página en aymara lo que significa y cómo se juega».

Gonzalo indicó que la tradición escrita en aymara tiene más de 400 años y que en esa época ya existía una cátedra de Aymara y Quechua en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en la capital peruana.

«Lo que hago es seguir con esa tradición de traducir textos», dijo el lingüista traductor. «Hubo momentos en que incluso soñé con este personaje medio diabólico y medio inocente, a veces sabio, a veces muy niño». El libro puede adquirirse en el portal de internet eBay.

Gonzalo indicó que el aymara está en vulnerabilidad porque «hoy las familias de hablantes de la lengua están decidiendo no hablarla, no la enseñan a los niños, y si no hay niños hablantes de la lengua mañana no habrá hablantes».

El impulso estatal para promover el aymara a través de los servicios de educación, justicia y salud es insuficiente. «Es casi nulo el uso de la lengua con el pueblo… Faltan materiales en todo campo del saber humano, no hay formación de profesores en esta lengua», dijo Gonzalo.

La edición realizada por Merás, que incluye dibujos en blanco y negro y en color, también posee un mapa esquemático con la zona de influencia lingüística del aymara, según los hablantes, y un análisis de Gonzalo acerca de los criterios de traducción utilizados.

Publicado en Los Andes

 

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