Diccionario de centroamericanismos

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¿Con qué país de Centroamérica compartimos el significado de algunos regionalismos? Esa es una duda que en parte podremos aclarar con el Diccionario de Centroamericanismos (DICA), un trabajo monumental impulsado por las profesoras María Auxiliadora Rosales y Zobeyda Zamora, especialistas en Lingüística de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua.

La idea para llevar a cabo esta tarea surgió cuando ambas impartían clases en seminario de graduación y conversaron acerca de que había un caudal importante de estudio en el atlas de Centroamérica, porque ya se habían hecho 6 atlas, a excepción de Guatemala.

Luego de varias charlas se pusieron de acuerdo y asignaron a cada pareja de estudiantes un campo semántico, así que unos trabajaron el campo semántico de la agricultura en todo el istmo, otros el de la alimentación, nombres del cuerpo humano, todo lo que tiene que ver con los juegos, entre otros.

“Los atlas traen las palabras, pero no las definiciones, e incluyen palabras del español general, entonces nosotros lo que hicimos fue contrastar con el diccionario de la RAE y de la Asociación de Academias. Empezamos a ver cuáles eran del español general y cuáles eran regionalismos, nos quedamos con los regionalismos y a partir de ahí fuimos definiendo. Lo primero que hicimos fue decidir la planta, luego vimos que nos quedaba muy poco léxico y que podíamos ampliar, por lo que procedimos a contrastar con el Diccionario de Americanismos y una vez concluido, vimos que algunos de los términos aparecían, pero muchos de los que teníamos en los atlas no estaban, entonces decidimos incorporarlos en nuestro trabajo”, explicó la profesora Zamora.

Los aportes

La doctora Auxiliadora Rosales señaló que después del contraste con el Diccionario de Americanismos, seleccionaron los vocablos que pertenecían a Centroamérica y Panamá. “Vimos que algunos términos existían, pero en el atlas tenían otro significado. Empezamos por señalarlos por un cuadratín para destacar cuáles eran los aportes. Nos fuimos dando cuenta en este proceso que no hay una visión local, que no se debe solo estudiar el español de Nicaragua, sino que ya es regional y ese mérito ya lo ha venido impulsando Miguel Ángel Quesada”, apuntó.

Asimismo, Rosales enfatizó en que este trabajo viene a enriquecer los estudios del español de Centroamérica ya como región, pues no se trabaja como parcela aislada y “nos damos cuenta de que los centroamericanos tenemos tanto en común, como objetos, utensilios, calificativos, el sustrato náhuatl, que abunda, así como los préstamos del inglés que tienen que ver mucho con el deporte. Este diccionario viene a enriquecer los puntos que tenemos en común y también las  discrepancias que pueden aparecer. Tenemos más unidad lingüística que diversidad”.

Cabe resaltar que el último diccionario de la región del que se tiene conocimiento data  de 1965, por lo tanto es meritorio este esfuerzo que inició en  2012 y en el que ambas maestras aseguran que trabajaron ratos, en medio del cúmulo de tareas.

“Fuimos luchando para lograrlo, no desistimos. La universidad nos apoyó mucho con el tiempo, hubo una etapa en la que nos dieron un cuarto de tiempo para este trabajo investigativo, aunque no pudieron ayudarnos con el costo”, refirió la doctora Rosales.

Es importante reconocer que los términos nacen y mueren, por lo que ellas se propusieron que quedara constancia del habla de Centroamérica en un corpus valioso recogido con procedimientos científicos, pues hubo encuestas realizadas por lingüistas que anduvieron recorriendo  Centroamérica.

“La obra también va a servir para consulta tanto de los periodistas como de los estudiantes, va a servir para hacer comparaciones y para saber con qué países compartimos más palabras.  Asimismo, el diccionario es una base de datos  que puede servir para otras investigaciones, como análisis morfológicos, conteo de la cantidad de préstamos, el porcentaje que tenemos de regionalismos con respecto al uso general del español, entre otros”, manifestó Zamora.

El DICA recoge frases y dichos, lleva desde palabras hasta oraciones completas y según sus impulsoras, estará en línea porque el objetivo es que llegue a la gente.

“No queremos seguir siendo la Cenicienta de Centroamérica, la que tiene menos estudios, ya hay un semillero de lingüistas que permite tener una visión científica del habla viva del pueblo y recogerla con instrumentos científicos”, concluyó Zamora.

El reconocido lingüista Miguel Ángel Quesada Pacheco resaltó el valor del diccionario con las siguientes palabras: “La importancia es enorme. Un diccionario que recoja palabras dichas en varias naciones centroamericanas es un avance en la ciencia lexicográfica del español, porque resalta lo que nos es común y lo que nos diferencia, además de que actualiza los usos. Desde 1965 el español centroamericano no ve un diccionario común para todos los países del istmo.”

Publicado en El Nuevo Diario
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