Festival de Teatro de Cali

1.340

Con la puesta en escena de una ‘mesa de negociación’ a teatro abierto, en la que se instalarán nueve altares iluminados en memoria de las víctimas de la violencia en Colombia, se dará inicio el próximo martes 1º de noviembre al Festival Internacional de Teatro de Cali 2016, evento organizado por la Alcaldía de Cali, a través de la Secretaría de Cultura de la capital vallecaucana, en el cual se rendirá un homenaje especial al maestro Enrique Buenaventura.

El performance, que hace alusión a la memoria y al desarraigo de quienes han sufrido los impactos del conflicto armado en el país, es dirigido por el maestro del teatro callejero Misael Torres, fundador de Ensamblaje Teatro de Bogotá, y se desarrollará en el tradicional Paseo de Bolívar, contiguo a la estatua del Libertador a partir de las 4:00 p.m., al cual podrán asistir de manera gratuita visitantes nacionales y extranjeros.

“Quisimos comenzar con este acto, a través de una mesa simbólica de concertación llevada al teatro, porque para nosotros los artistas la cultura es la memoria que está viva y debemos imprimirle realidad a este espacio que permitirá recordar a aquellos que han padecido los rigores de la confrontación armada”, argumentó el dramaturgo caleño Fernando Vidal, director artístico del FITeatroCali 2016.

A pocos pasos, en el hermoso Bulevar del Río, continuará esta apertura con diversas obras de teatro de calle de la compañía Malabareate, comparsas del Instituto Popular de Cultura y la presentación en tarima de la Banda Departamental del Valle.

De forma paralela se realizará el acto de inauguración oficial, con doble función de la Compañía Nacional de Teatro de México y su obra de máximo nivel ‘Noche y Niebla. El escenario será el Teatro Municipal Enrique Buenaventura, uno de los epicentros de este festival que irá hasta el lunes festivo 7 de noviembre con 90 funciones de 42 espectáculos teatrales locales, nacionales e internacionales en 30 escenarios de la ciudad. Las entradas serán libres al público.

Una fiesta teatral bien organizada

Con un presupuesto de 1.000 millones de pesos para su ejecución, la administración municipal invitó a tres (3) grupos internacionales de México, Argentina y Ecuador, de reconocida trayectoria; nueve (9) nacionales de Bogotá, Medellín, Riohacha y Pereira y 25 locales que participaron previamente en una convocatoria liderada por la Mesa Conceptual del FITeatroCali 2016, cuyo eslogan es #VeníalteatroCali.

Serán cuatro las grandes apuestas del festival que contribuirán a la formación y fidelización de públicos, permitiendo que el teatro esté al alcance de todos:

1.Cinco (5) días con montajes de teatro callejero concentrados en el Bulevar del Río, el teatrino del Museo La Tertulia y el Parque El Peñón. Las funciones serán continuas en la tarde y noche para que el público asista a teatro como un plan social y cultural.

2. Una amplia oferta de teatro infantil y de títeres en los cuatro (4) puntos cardinales de Cali, durante mañana y tarde, para grupos familiares y estudiantes.

3. Una variada programación artística que incluirá teatro convencional de salas de teatro, centros culturales, universidades, colegios, espacio público y en sitios no convencionales cercanos a las casas o a los lugares de trabajo.

4. Habrá programación académica de gran factura dirigida a quienes estudian y trabajan en el sector de las artes escénicas, aprovechando la presencia de profesionales y maestros convocados por los organizadores del festival.

Publicado en Noticias RCN

‘Noche y Niebla’, la obra mexicana que abre el telón del Festival de teatro de Cali

No me entiendo haciendo otra cosa. Mira que sé hacer muchas y, lamentablemente para mis enemigos, me salen bien. Pero el teatro es un veneno que, una vez entra a tu torrente sanguíneo, nunca podrás sacar. Y te mata, te llena de amargura. O te eleva, te hace pleno y te realiza. Es cabrón el teatro, te exige todo, absolutamente todo, y solo cuando lo has dado todo, puede ser que te regrese algo de verdad… Pero momentáneamente, solo un ratito. Y tienes que comenzar otra vez”.

Jaime Chabaud nació en Ciudad de México en 1966. Es dramaturgo, guionista, maestro e investigador. Su currículo “corto” tiene cuatro páginas. Chabaud es Premio Nacional de Dramaturgia ‘Juan Ruiz de Alarcón’, el máximo galardón que otorga México a un escritor teatral por su trayectoria; ha sido Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, el equivalente al Sistema Nacional de Investigadores; estudió Letras Hispánicas y Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la Unam. Después, cine.

Es director de Paso de Gato, además, una revista mexicana de Teatro, de publicación trimestral.

En 2005 la revista ganó el Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo a la mejor publicación de cultura del país.

Chabaud también ha recibido otras 17 distinciones por su trabajo dramatúrgico y sus obras han sido estrenadas en Francia, Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Ecuador, Costa Rica, Venezuela, Brasil, España, Venezuela, República Dominicana, Cuba y Estados Unidos.

Actualmente hace parte de la Compañía Nacional de Teatro de México, que inaugurará el Festival Internacional de Teatro de Cali este 1 de noviembre con una doble función a las 3:30 p.m., y a las 7: 30 p.m, en el Teatro Municipal. La obra, escrita por Chabaud, habla de México pero tiene que ver mucho con lo que nos pasa en Colombia. ‘Noche y Niebla’, se llama.

Jaime, hablemos de lo que se encontrarán los caleños el próximo martes 1 de noviembre con la obra ‘Noche y Niebla’.

¡Ufff! Pues van a toparse con unas historias que les son absolutamente cercanas, tan próximas que habrá en la butaquería, en la sala, personas que hayan vivido muy cerca lo que los personajes de la obra. Las desapariciones forzadas son la pesadilla de los pueblos en guerra. Pesadilla que en México se ha instalado y será muy difícil salir de ella en corto plazo.

La numeralia es atroz, más de 36.000 desaparecidos reconocidos y más de 200.000 muertos en casi 10 años. No hay manera de no sentirse aterrado, sin tierra, sin centro. ¿Qué le puedo contar yo al pueblo colombiano, al que amo profundamente, sobre estos horrores si han pasado por todos ellos?

‘Noche y Niebla’ también habla del México que –después de escándalos internacionales que han tenido un gran costo para el imbécil de Enrique Peña Nieto- controla la información para que parezca que no pasa nada.

Pero la guerra sigue, igualita, intacta. Y mis conciudadanos, en algunas zonas, han recuperado una cierta sensación de paz y estabilidad, pero es una fantasía.

Toda gran historia esconde una segunda historia, algo que nos confronta. ¿‘Noche y Niebla’ qué pretende decirnos? 

En diciembre de 1941 Adolfo Hitler lanza su decreto ‘Noche y Niebla’, que habla sobre cómo deben desaparecer a los opositores en territorios ocupados por los nazis.

En él pide que no quede rastro para que ningún familiar pueda enterrarlo y no se le logren rendir homenajes ni se les convierta en mártires. Dice que no hay mejor manera de mantener aterrada a la población civil que mediante la suspensión del alma que significa no saber el paradero del ser querido.

Para mí las desapariciones forzadas no son una casualidad sino una manera sistemática de sometimiento al terror. Y, por supuesto, es obra del Estado y de los poderes fácticos, de las multinacionales que se quieren apropiar del oro, del petróleo, de los recursos naturales… Y ahora hasta del agua. La siguiente gran guerra será por el control del agua, ya lo verán. Desplazar a la población permite la apropiación de territorio rico en recursos.

Es lo que al parecer sucedió con los 43 estudiantes de Ayotzinapa..

Sí, eso lo vemos en la zona de Guerrero, donde pasó lo de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Debajo está uno de los yacimientos de oro más grande de México y, hacia la sierra, el segundo sembradío más grande de opio del mundo. En el norte del país está uno de los depósitos más grandes de gas natural del mundo. Las cifras de muertos, de desaparecidos, de desplazados, de pueblos arrasados, fantasmas, abandonados, es enorme. ¿Tengo que explicarlo más?

No, volvamos al teatro propiamente. La Compañía Nacional de Teatro de México es una de las más importantes de este lado del mundo. En 2008 fue reestructurada. ¿Por qué? ¿Cuál es su nueva apuesta que veremos en Cali?

Ahora mismo hay una guerra de opiniones que, sobre todo, las genera su actual director, Luis de Tavira, que genera emociones encontradas. Luis es un hombre de teatro inmenso y erudito, no hay otro igual en México. También con defectos grandes. Las discusiones son lamentables en su visceralidad y sus opositores se descalifican por la misma cuando tienen razón en no pocas cosas que critican.

Cuando los ánimos se calmen de verdad se podrá reformar a la Compañía. De Tavira ha terminado su segundo y último periodo como Director Artístico, dejando una estructura administrativa y una planta artística sólidas. Es un gran artista y gestor, eso es innegable. Al nuevo director le toca partir de esa base espléndida para poner cada vez más al día esa estructura. Antes de 2008 la Compañía era una sombra, casi nada. Tuvo sus momentos de esplendor muchos años atrás pero siempre tuvo un tufo de siglo XIX que se ha quitado casi en su totalidad. Una mirada nueva es necesaria pero lo que se le debe a De Tavira es impagable.

¿Cuál es la actualidad del teatro en México, por cierto?

De diversidad absoluta. En la primera década del siglo XXI terminaron de estallar los paradigmas, los cánones inamovibles que tenían bastante anclado al teatro mexicano. El mapa de poéticas hoy día es de múltiples aldeas con oficiantes de calidades bastante distintas. Muchos construyendo discursos cada vez más sólidos y muchos otros en la diletancia y en la imitación.

¿Y qué pasa con la actividad teatral en el resto de Latinoamérica?

Cada país es un caso. De verdad que es imposible dar un panorama porque los intereses y estéticas son muy diferentes. Resulta complicado decir algo abarcador e inteligente. Como director de la Editorial Paso de Gato te puedo dar un ejemplo. Cuando publicamos el libro ‘El Teatro Posdramático’, de Lemman, creímos que iba a ser un best seller en todos los países latinoamericanos. Y no. En algunos se agotan constantemente los ejemplares que logramos mandar, en otros no hay el menor interés.

¿Qué conocimiento tiene del teatro que se hace en Cali y esa apuesta por consolidarlo con el festival que se inicia esta semana? Hay una tendencia de los grupos por contar nuevas historias, explorar lenguajes, hacer también del teatro, por fin, una industria.

El teatro siempre será hecho a mano. Tiene un componente artesanal que no se puede someter a procesos industriales como la televisión, e incluso el cine (que también tiene su parte artesanal). Sin embargo tengo 9 años de no pisar Cali, destino muy frecuente para mí antes de eso. Recibo ecos y noticias que, sin permitirme hacer ninguna aseveración, me sugieren un cambio en las estéticas y los discursos. Un Festival, además, siempre es la posibilidad de ingresar a la casa de los espejos de la feria y mirarse de maneras diferentes y crecer. Será urgente institucionalizarlo y darle permanencia.

Para finalizar, ¿qué papel debe tener el teatro local en un momento como el que vive Colombia, esa búsqueda, todavía, de la paz?

El de estar cerca de la gente, siempre, y cada vez de manera más eficaz. No estoy diciendo “seamos concesivos”, jamás. Seamos eficaces en la comunicación, agarremos de las güevas al espectador y no lo soltemos durante todo el transcurso de la representación. Toquémoslo en el alma. Compartamos, convivamos. No importa el formato escénico, siempre tener al espectador en primer plano. Eso es pedirles a los teatreros que se dejen de mirar el ombligo, y eso es complicado porque es nuestro deporte favorito (ese y el de canibalizarnos). ¿En qué momento se nos olvidó que el espectador, el otro, es el más importante? Mucho teatro se hace de espaldas al espectador. No más, por favor. Y eso lo digo pensando quizá más en México que en Colombia.

Publicado en El País

El teatro de Cali rinde tributo a Enrique Buenaventura

En el centro del afiche del Festival Internacional de Teatro de Cali está el rostro inmenso y sereno de Enrique Buenaventura, acompañado por un sombrero y rodeado por una barba blanca.

Es una cara llena de capas y dimensiones, inspirada en la obra Autorretrato, del maestro caleño, que no solo fue un director y dramaturgo fundamental en la consolidación del teatro colombiano de mediados del siglo XX, sino también un pintor y poeta.

“Era como uno de esos personajes superdotados del renacimiento”, dice Fernando Vidal, director del festival, que en esta primera edición le rendirá tributo al fundador del Teatro Experimental de Cali (TEC), quien falleció el 31 de diciembre del 2003.

“Creo que la ciudad le estaba debiendo un gran homenaje a Enrique Buenaventura, aunque siempre ha habido reconocimientos. Cierta nueva generación considera que ese es un teatro viejo, que había que olvidarlo, pero realmente las pautas de la modernidad del teatro, no solo caleño sino colombiano, las impulsaron esa generación de Buenaventura, Santiago García y Carlos José Reyes. Esa creación colectiva ha derivado ahora en otras estéticas”, asegura Vidal.

El evento, que se realizará del primero al 7 de noviembre, presentará cuatro obras del TEC, que actualmente es dirigido por Jacqueline Vidal: Lunar en la frente, Tierradentro, Su vida pende de un hilo y El maravilloso viaje de la mentira y la verdad.

Además, el 3 de noviembre se realizará un acto en homenaje al maestro. También habrá una exposición de sus bocetos y una programación académica en torno a su producción.

Vidal cuenta que el festival nació de una iniciativa del sector teatral de la ciudad, con el apoyo de la Secretaría de Cultura. Así nació un evento que tendrá un presupuesto estable (este año es de 1.000 millones de pesos) y en el que el objetivo de la programación es hacer un diálogo entre lo tradicional y lo nuevo.

“Queremos que el festival permita cerrar ciertas brechas generacionales y estéticas. En Cali hay mucho teatro, mucha actividad pero estaba un poco desunida y había fracturas; con el festival estamos logrando generar nuevos mecanismos”, asegura Vidal.

En esa línea, en la participación local se destacan piezas como El Alférez IReal, del Laboratorio Escénico Univalle; Lecciones de historia patria, del Teatro Esquina Latina, y El grito de Antígona vs. La nuda vida, del Teatro La Máscara, dirigido por Lucy Bolaños, quien también recibirá un reconocimiento a su trayectoria.

Vidal cuenta que la programación se divide en cuatro grandes áreas de intervención: teatro de calle, teatro para niños e infantil, teatro para sala, de distintos formatos y estéticas, y obras para espacios no convencionales. Todas las funciones tendrán entrada gratuita.

Uno de los actos de inauguración será en el Paseo Bolívar y nace del laboratorio ‘Dramaturgia del espacio abierto’, que Misael Torres, director de Ensamblaje Teatro, realizó con 30 músicos y artistas de calle en el marco del festival Brújula al Sur.

En el apartado de espacios no convencionales se destaca la pieza Entre tierras, del grupo Laboractores, de Genny Cuervo, quien trabajó de la mano del maestro manizaleño Enrique Vargas, pionero del llamado teatro sensorial.
Entre los invitados nacionales se destacan Teatro Tierra, que presentará su estreno Los cinco entierros de Pessoa; La Hora 25 de Medellín con El país de las mujeres hermosas, Matacandelas con su versión teatral de la novela La Casa Grande y La Casa del Silencio, que pondrá en escena su obra Kokoro.

También habrá invitados internacionales, como la Compañía Nacional de Teatro de México, que estará con Noche y niebla, del dramaturgo Jaime Chabaud; el Teatro Malayerba, de Ecuador, que bajo la dirección del maestro argentino Arístides Vargas presentará Instrucciones para abrazar el aire, conmovedora metáfora sobre los niños desaparecidos en la dictadura argentina, y la obra argentina Por el dinero.

Vidal destaca que el evento tendrá 80 recorridos de buses, que transportarán pasajeros para llevar a obras infantiles a estudiantes de instituciones educativas y habitantes de sectores comunitarios de alto riesgo.

¿Dónde y cuándo?

Del primero al 7 de noviembre. Funciones diarias en 30 escenarios de la ciudad con entrada gratuita. Informes: www.cali.gov.co/cultura.

Publicado en El Tiempo

 

También podría gustarte