Los sonidos de Nazca

1.349

Dicen que los recuerdos se los lleva el viento, pero en este caso es el viento el que los ha retenido y guardado como tesoro milenario. Dos misterios se han unido aquí: la música que activa la memoria de maneras que superan nuestro entendimiento, y la cultura Nasca, enigma cultural prehispánico. El resultado suena a mito y arrullo, a fuerza y sabiduría del pasado, a naturaleza atemporal.

Fred Clarke y Ronald Sánchez, músicos de curiosidad arqueológica, son los hacedores de la sonorización de la muestra “Nasca”, la fabulosa exposición que puede verse en el MALI. Para ello, se han valido de los instrumentos de viento originales que están en exhibición –que datan de entre el año 200 a.C. y el 650 d.C., aproximadamente–, pero que ellos utilizaron casi como una gema que los ayudó a viajar en el tiempo.

“Hicimos un registro de las cuatro antaras originales que tiene el MALI, un aproximado de seis horas de grabación, a las que sumaron réplicas de antaras y sonidos electrónicos para crear atmósferas”, explica Clarke. El resultado son seis temas y dos solos de antara que el MALI los ayudó a producir y que ya tienen forma de CD con el título de “Sonidos de Nasca”.

HISTORIA MUSICALIZADA
Sánchez venía de vivir en Berlín y Clarke del Cusco y la selva. Se encontraron en Lima, nada menos que en la casa del maestro de la vanguardia César Bolaños, poco tiempo antes de que falleciera, y a partir de allí comenzaron a trabajar en diversos proyectos de recuperación musical que les permite hacer confluir pasado, presente y futuro.

“Ha sido muy complicado trabajar con la escala Nasca porque tiene una particularidad muy definida. Las antaras están afinadas en otra frecuencia, muy diferente a la de la mayoría de instrumentos que escuchamos hoy en día. Eso te arroja un paisaje bastante particular”, dice Clarke.

La composición la fueron realizando por separado y luego también en conjunto, con disciplina pero conscientes de que los métodos podían variar. “Hay estrofas o melodías que la misma antara te va revelando”, afirma Clarke. Luego reconoce a la magia como otro componente que marcó su curso de creación. Hay misterios –como la música, como Nasca– que se resisten a cualquier teoría y análisis. Mejor, simplemente, dejarse envolver.

Para escuchar los Sonidos de Nazca haga clic aquí

Publicado en El Comercio
También podría gustarte