Reparar con alegría

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¿De dónde salió tanta alegría?, del corazón de la gente. Sus rostros marcados por la desgracia se transformaron en espiritualidad viva, que trajeron hasta los habitantes de Playa Florida artistas nacionales de renombre, quienes dejaron las comodidades de la capital para compartir momentos de esparcimiento.

Al filo del mediodía poca gente quedó en casa. La noticia corrió de boca en boca: Tony Ávila con su grupo y otros artistas van a actuar en el ranchón. Esta fue una de las instalaciones que resistió la embestida del mar y las fuerzas de los vientos del huracán Irma.

Arielys Álvarez Estévez, de 28 años, llevó a su niño Manuel, de seis meses de nacido, quien estuvo atento a cuanto acontecía a su alrededor, siguió los movimientos del payaso y fue blanco de muchas fotografías, tiradas con cámaras o celulares.

El tinglado con bafles y micrófonos quedó montado en un abrir y cerrar de ojos. Muchas cosas lindas se dijeron y canciones como Qué hago con la canción, popularizada por Vania, pero interpretada por su autor, Pedro Romero, quien integra el elenco.

Idania Valdés intercambió con el público al inicio de su actuación: “A pesar de estos momentos difíciles demos gracias a Dios porque estemos vivos. Vamos a cantar un poco de amor”. Los aplausos acompañaron esas palabras. En un aparte con ella aseguró que es la primera experiencia de este tipo, “actuar aquí me ha impactado mucho, es triste, triste”.

—¿Crees que es una lástima que Leo (Leo Garrido, popular cantante y presentador de televisión) no esté aquí?

—Sí, pero los dos nos podíamos venir. Él tenía trabajo y me cubrió para que yo pudiera estar. En la próxima intentaremos estar los dos. Ojalá no sea en estas condiciones, pero de que vendremos se lo puedo dar por seguro.

De fondo se escucha a Tony Ávila. Gustosamente, al terminar declaró:

“Siento satisfacción por haber compuesto estas canciones, interpretarlas y en momentos de crisis en que se piensa en la comida, el techo, el calzado, la corriente y el agua, son prioridades de supervivencia y si a esas condiciones sobrevive la música realmente me siento realizado.

“Lo más importante es estar vivo, lo que no significa solo respirar, es sonreír, sentirse alegre, burlarse de su propia realidad y así sobrevivimos, con esperanza y optimismo”.

A Tony le gustó mucho el lugar porque le recuerda a su Cárdenas natal, los que viven en las costas, dijo, tienen un sentimiento diferente a quienes lo hacen en las interioridades de los pueblos.

“No estamos haciendo nada extraordinario. Teníamos que estar aquí”.

Publicado en Adelante

Expedición de amor a lo profundo del alma campesina

No hubo mejor escenario para los artistas que la escasa sombra de un viejo árbol sobreviviente de las rachas de Irma, a cuyo alrededor comienzan a levantarse las primeras casas campesinas destinadas a las familias que lo perdieron todo, la nefasta madrugada del 8 de septiembre pasado.

Tony Ávila y su grupo, los cantantes Pedro Romero e Idania Valdés, el actor Orelvis Díaz y el payaso Calabacín (Leolvis López) se encargaron de traerles a los pobladores del lugar «una pequeña dosis de amor, esperanza y alegría», en medio del panorama deprimente que dejara como secuela el devastador huracán.

«Por eso, aseguró el autor de Timbiriche y Tiene que haber de tó, para que no los embargue la desesperanza y no se derrumbe el ser humano y mucho menos una comunidad entera hay que intentar acercarles la fe, el optimismo, la creencia y la confianza en que sí van a salir de este mal momento».

Nada mejor, entonces, que la música y el buen humor para disipar en algo las tensiones acumuladas en los últimos días por quienes, al decir del destacado trovador, «habiéndose quedado casi sin nada, incluso sin hogar, aún sonríen, están vivos y echando pa’lante, unidos todos como una gran familia».

«Esas son las pequeñas cosas, comentó Tony Ávila, que hacen grande a este país: una anciana que cocina frijoles
negros para cinco o seis familias del barrio, el buchito de café compartido entre muchos, desprenderse de la sal o el azúcar que necesita el vecino… Ojalá esa esencia no se pierda jamás».

Tampoco podía darle la espalda a un llamado como este el compositor e intérprete Pedro Romero: «Simplemente cumplimos con un deber del arte, que es traerles un mensaje de aliento a aquellas personas que, aun en medio de las circunstancias más difíciles, no han perdido la sonrisa y la alegría propias del cubano».

Inolvidable será también esta, su primera experiencia, para la joven cantante Idania Valdés: «Después de compartir estos momentos únicos con el pueblo camagüeyano solo nos queda darles las gracias a todos por esa fortaleza de
espíritu, por resistir y demostrar que sí se puede vencer cualquier adversidad».

Enviada por el Ministerio de Cultura, la brigada artística se presentó, además, en las comunidades de Palma City y Brasil, en Esmeralda; Lugareño, en Minas; y hasta el próximo martes lo hará en Playa Florida; La Boca, en Santa Lucía; Santa Rita, en Nuevitas, y en un centro para evacuados de la ciudad de Camagüey.

Tales actuaciones se integran a la encomiable labor que en las zonas más dañadas por el huracán Irma desempeña el destacamento provincial Ya estamos en combate, que aglutina a miembros de la Uneac, la Asociación Hermanos Saíz, la Brigada José Martí y artistas del movimiento de aficionados.

Publicado en Granma

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