Haití, por primera vez en los Oscar

2.012

Haití sigue devastado desde el terremoto de 2010 que dejó más de 220.000 muertos, pero una naciente industria fílmica empieza a emerger desde los escombros de sus destruidos pueblos.

Al frente del fenómeno está Guetty Felin con «Ayiti Mon Amour» (una carta de amor a un país roto), una película que retrata el duelo de esta nación tras el sismo y que recientemente fue anunciada como el primer filme del país caribeño que entra a la categoría de mejor película extranjera en los Óscar.

Diez días después del desastre, esta mujer haitiana viajó a Puerto Príncipe en un avión de socorro. Felin aún recuerda las escenas que encontró cuando aterrizó: imágenes que se quedaron en ella como cineasta.

«Nunca antes había olido la muerte, cuerpos por todos lados. Yo solo estaba pensando ‘¿Qué es este hedor?’ Por toda la ciudad, simplemente era devastador», dijo a la AFP.

Las escuelas, hospitales e infraestructura de esta nación del Caribe quedaron destruidos, el temblor de magnitud 7,0 dejó 300.000 heridos y 1,5 millones de personas sin casa, en el país más pobre de América Latina.

Siete años después, «Ayiti Mon Amour» marca no solo la emergencia de una nueva voz en la cinematografía haitiana sino también un hito en la reconstrucción cultural del país, al ser el primer largometraje filmado en el país dirigido por una mujer.

Aprovechando su trabajo previo en documentales, Falin imprime las realidades del Haití actual -los cortes de luz, la escasez de agua y la amenaza del cambio climático- con una lírica que resalta su lado místico.

Dictadura Brutal 

Situada en Kabic, un pequeño pueblo de pescadores donde el agua ha ido cubriendo la tierra a consecuencia del cambio climático, la cámara de Felin muestra cómo ha cambiado la vida cinco años después del sismo.

Un adolescente que llora a su padre descubre que desarrolló literalmente un súper poder electrizante, mientra un viejo pescador quje habla con su vaca piensa que la cura para su esposa enferma puede encontrarse en el mar.

Por otro lado, la hermosa y misteriosa musa de un novelista luchador, que es el personaje principal de su libro, se turna intranquila y decide dejarlo y seguir su propia vida.

Nacida en Puerto Príncipe, Felin vivió su infancia y adolescencia entre Nueva York y Haití, aunque viene de vivir una etapa artística en París, adonde fue a estudiar cine y terminó quedándose 20 años.

Felin se enamoró del cine en los autocinemas de Puerto Príncipe, a los que se escapaba durante la brutal dictadura de Francois «Papa Doc» Duvalier, que fue seguido por su despótico hijo Jean Claude o «Baby Doc».

«Crecí en este espacio sabiendo que la dictadura existía, pero al mismo tiempo fue un lugar de dicha», dijo recordando su barrio de la infancia como un lugar de música y fiestas.

«Hubo momentos en los que temías que alguien te pudiera llevar de aquí. Entonces, la fragilidad de la vida -ese baile que mis padres tuvieron que hacer todo el tiempo- me inspiró totalmente», explicó.

«Ayiti Mon Amour», que está buscando un distribuidor en Estados Unidos, solo cuenta con un actor profesional, mientras el resto del elenco y muchos otros colaboradores salieron de la comunidad y de la propia familia de Felin.

La película surgió de los escombros de edificios destruidos por el sismo, pero Felin, quien perdió un amigo cercano y dice que se siente «culpable de sobrevivir», no quería que la cinta fuera solo sobre el duelo, sino como una carta de amor para su país.

Publicado en El Universo

Haïti. Oscars 2018 : Haïti vise le prix du Meilleur Film étranger avec « Ayiti mon amour »

Lundi 9 octobre 2017. Lenouvelliste/CCN. C’est officiel, « Ayiti mon amour », un film tourné à Jacmel par la réalisatrice Guetty Felin, défendra les couleurs d’Haïti aux Oscars 2018. Une toute première pour l’histoire du cinéma haïtien.

 « Ayiti mon amour », est bel et bien sélectionné pour représenter Haïti aux Oscars 2018. L’annonce a été faite après la fin des inscriptions du 02 octobre par « Academy of Motion Pictures and Sciences ». Pour la première fois, Haïti participe aux Oscars de meilleur film étranger, de même que Honduras, République démocratique populaire du Laos, Mozambique, Sénégal et Syrie qui concourent tous pour les prestigieux prix de l’Académie. Maintenant, l’heure est à la campagne médiatique et peut même amener à une consécration.

Pour la précédente édition, 85 films ont été jugés admissibles par l’Académie. Cette année, le nombre est un record : 92. Ces films espèrent atteindre une autre liste de neuf, suivie d’une liste finale de cinq nominations qui seront annoncées le 23 janvier, peut-on lire sur le site d’Indiewire.

« Ayiti mon amour » a reçu plusieurs prix pour l’année 2017, dont ceux de meilleur long métrage de fiction au « Blackstar Film Festival » et la meilleure cinématographie au « Festival Internacional de Cine America ». C’est un récit audiovisuel qui raconte comment la vie revient dans une petite ville oubliée par le reste du monde et frappée par des catastrophes naturelles. Réalisé en 2016 à Jacmel, six ans après le tremblement de terre du 12 janvier 2010, il montre comment la mer agitée s’empare de la terre de ce village et comment ses habitants, hantés par le mémoire du désastre, s’en sortent malgré tout.

Guetty Felin décrit l’histoire de ce traumatisme, sa lente guérison pour atteindre le renouveau. Ce conte néoréaliste est aussi l’histoire de trois vies qui s’entremêlent. C’est d’abord l’histoire d’un adolescent, Orphée (Joakim Cohen), accablé par la mort de son père et perdu entre les fantasmes et la réalité. Ensuite, le film décrit le vieux Jaurès (Jaurès Andris) qui contemple ce monde qui change trop vite, tout en se préoccupant de la santé de sa femme qui se dégrade. Il veut trouver la solution à tout prix. Enfin, la belle Ama, personnage principal d’un roman qu’un écrivain peine à finir.

À souligner que Guetty Félin est la première femme d’origine haïtienne à avoir réalisé un long métrage de fiction entièrement tourné en Haïti. Elle compte sur la diaspora et le pays pour l’encourager jusqu’au bout, car ce n’est pas elle-même qui est en compétition, c’est Haïti, selon elle. « C’est comme participer à la Coupe du monde et Dieu sait combien on aime le foot en Haïti », avait-elle déclaré au journal Le Nouvelliste. Même si Guetty reconnaît qu’en Haïti la culture est traitée en parent pauvre, elle croit que le pays va supporter la campagne médiatique comme cela se fait dans tous les pays, pour les films qui les représentent aux prestigieux prix de « l’Academy of Motion Pictures and Sciences ».

« Nous devons commencer une campagne médiatique à partir du 2 octobre. Ce genre de campagne est très coûteux », a-t-elle souligné. Il reste à Guetty Felin et son casting un dernier obstacle à franchir avant d’espérer d’obtenir le prix, celui du comité de sélection, qui établira la liste des neuf puis des cinq gagnants, en début d’année 2018.

Publicado en CaraibCreoleNews
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