Historia del tejido Ñandutí

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El Ñandutí, es el resultado de la técnica, el hilo y la aguja procedentes de España, y la destreza e imaginación de las mujeres paraguayas, quienes con aquel bordado dieron vida a las más fantásticas formas de flores, animales y toda la esencia que provenían de la selva guaraní.

“Si no llevas un Ñandutí de Paraguay, es como si no viniste” expresó la licenciada, Flora Paniagua Britez, oriunda de Encarnación, Paraguay, quien el sábado comenzó a dictar talleres de tejido a personas que desean aprender “el arte de tejer como las arañas”, en el Museo Juan Yaparí en Sarmiento 319 de Posadas.

El taller organizado por la Subsecretaría de Cultura, a través del área de Artesanías, dependiente de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Museos, es arancelado y los interesados podrán hacerlo al 4447616 o celular 376 439 7244.

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la profesional comentó que la técnica del Ñandutí no nació en la cultura paraguaya, sino que dicho tejido nació en España y se llama Sol, aunque la tierra guaraní, se convirtió en el único lugar del mundo donde se sigue manteniendo esta tradición, que se convirtió en un símbolo del Paraguay.

La profesional explicó que todo comienza con la colocación de un lienzo sobre un bastidor donde se diseña lo que se quiere bordar, estos pueden ser: flores, pisadas, pájaros y todos ellos llevan nombre en guaraní.

Luego de finalizar del bordado de las figuras, se almidona y se separa de la tela “quedan formados diversos símbolos y figuras de abejas, mariposas y todas esas formas que los guaraníes veían en el monte y que dejaron en el bordado”.

La licenciada comentó que personas de todo el mundo que vistan el vecino país, llevan de recuerdo un tejido de Ñandutí, “Encaje Ju” (encaje de agujas) o Ao Poí (ropa fina), que se transforman en una importante fuente de trabajo, sobre todo se pueden apreciar en encajes en ropas de camas, prendas de vestir y pantalones”, describió.

Britez es licenciada en Ciencias de la Educación y en el 2003 comenzó a enseñar en la Universidad Politécnica y Artística de Paraguay con la especialización en Industria y Comercio “voy a dar clases de tres módulos, estaré orientando y mostrando, a cada estudiante o colectivamente, la parte práctica y también la teórica que comprenderá el origen de este tipo de tejido, cuantos pasos tiene, porque son así los diseños y sobre todo la leyenda del Ñandutí” contó.

Ñandutí

Cuenta la leyenda que existía una mujer morena, muy bella y amable llamada Samimbi. Dos hombres, bravos guerreros guaraníes, luchaban por su amor. Uno de los jóvenes se llamaba Jasyñemoñare (hijo de la Luna) y el otro Ñanduguasu (avestruz).

Una noche en que Jasyñemoñare suplicaba a Tupã (Dios) que lo ayude a conquistar el amor de Samimbi, vio en lo alto de un enorme árbol una especie de encaje de color plateado; era perfecto y la luz de la Luna lo hacía aún más bello. Esto deslumbró a Jasyñemoñare y entonces trepó al árbol para bajarlo y regalárselo a su amada.

En ese momento también pasó por allí Ñanduguasu que, al ver aquel tejido tan hermoso, se puso furioso por los celos al saber que su enemigo lo conseguiría antes que él. Sin pensarlo dos veces, le disparó una flecha. Jasyñemoñare cayó y murió en el acto. Entonces, rápidamente Ñanduguasu trepó al árbol, pero cuando quiso tomarlo, solo quedó en sus dedos el tejido que se desgarró al instante, comprobando que se trataba de una tela de araña.

El remordimiento persiguió por varios meses a Ñanduguasu hasta que, un día, su madre logró sacarle el terrible secreto. La mujer pidió entonces a su hijo que la llevase hasta aquel árbol. Así lo hizo Ñanduguasu y, cuando ambos llegaron hasta el lugar, vieron con sorpresa que en ese mismo sitio se encontraba un tejido idéntico al anterior.

La mujer, queriendo consolar a su hijo, que desde la muerte de Jasyñemoñare vagaba sin rumbo por la selva, decidió regalarle un tejido igual al de aquel árbol. Para esto, la anciana se puso a estudiar con mucha atención la ida y venida de las arañas mientras hilaban con tal perfección hasta lograr aquel encaje. Entonces tomó sus agujas de tejer y empezó a copiar los círculos y rectas que las arañas dibujaban, y utilizando como hilo las hebras blancas de sus cabellos, logró reproducir aquel singular tejido.

Publicado en Primera Edición

‘El hombre que teje’: un documental sobre el ñandutí

En función exclusiva para prensa e invitados especiales se presentó el cortometraje documental que repasa historias y leyendas del ñandutí, a partir de las investigaciones del Dr. Gustavo González (1898-1974), pionero en sistematizar la información y documentación sobre el tejido autóctono. El estreno tuvo lugar en el Shopping del Sol.

 

El audiovisual es una realización del medio de comunicación Kurtural.com sumado así a una serie de iniciativas emprendidas por el establecimiento hotelero a fin de valorizar el legado que dejó el Dr. Gustavo González tras su investigación sobre el ñandutí. El hombre que teje llega como una extensión de la muestra permanente que alojan las instalaciones del hotel desde diciembre pasado.

El corto, cuya duración total es de 6 min, fue grabado en las ciudades de Asunción, Bahía Negra (Alto Paraguay) e Itauguá (Central) por un equipo de producción de 20 profesionales, a cargo del director Armando Aquino.

La pieza será distribuida gratuitamente a canales digitales luego de su estreno, ya que fue concebida para la era del consumo móvil, pero con estándares de calidad cinematográfica adaptables a todas las pantallas.

El Hombre que Teje - 1

Gustavo González

Nacido en la Asunción de 1898, vivió su infancia en Bahía Negra y Fuerte Olimpo (Alto Paraguay), Bella Vista (Amambay), entre otras regiones del país. Esos años en contacto con la naturaleza despertaron su pasión por la flora y la fauna locales; y por la cultura popular mestiza y de los pueblos originarios. Finalmente, se estableció en el predio que actualmente ocupa el hotel.

Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Buenos Aires (Argentina), ejerció la profesión hasta 1947. Como político renombrado, ocupó la presidencia del Partido Liberal Radical.

El ñandutí fue objeto de un exhaustivo estudio por parte del Dr. Gustavo González, quien en 1966 lanzó la primera edición de un ensayo sobre esta notable expresión estética del Paraguay. Posteriormente, otras dos reimpresiones del texto fueron puestas en circulación; la última, que data del 2008, incorpora una presentación gráfica enriquecida con imágenes a color.

Así, los archivos personales del médico en torno a este encaje tradicional vieron la luz, después de décadas siendo celosamente custodiados por María Adela González Gill de Heisecke (hija del galeno).

Ficha técnica

  • Dirección, fotografía y montaje: Armando Aquino
  • Guion: Eduardo Subeldía
  • Producción ejecutiva: Alejandro Valdez Sanabria, Juanma Cabarcos, Juanma López Moreira
  • Jefe de producción: Juanma Rojas
  • Asistente de producción: Ever González
  • Asistente de producción en Bahía Negra: Eugenio Rojas
  • Voz en off: Jimmy Rojas
  • Fotografía adicional: Pascual Glauser, Juan Sosa
  • Grabación de locución: 1120 Studio
  • Posproducción de sonido: Germán Acevedo
  • Colorimetría: Óscar Ayala Paciello
  • Música: The Music Bed

Publicado en Ñanduti
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