Bolivia: libros ecológicos contra la violencia de género
Jóvenes de Viacha crean libros ecológicos contra la violencia
Son cerca de 75 estudiantes, de entre 11 y 16 años, de tres colegios de esta ciudad. Allí también se implementará el primer laboratorio de textos artesanales.
Wara Arteaga / El Alto
Con libros artesanales, estudiantes de Viacha buscan cuidar el medioambiente; con los poemas y cuentos que escribieron, quieren prevenir la violencia de género. El centro cultural Albor junto a 75 adolescentes se propusieron unir dos grandes problemas sociales para convertirlos en arte.
Esta actividad es parte del programa “juntos y juntas cambiando nuestra realidad”, financiado por la cooperación sueca, que a través de Albor ingresó a Viacha para enseñar teatro a los estudiantes de tres colegios.
Una de las actividades que realizaron fue aprender la encuadernación. Este año tienen previsto crear el primer laboratorio de textos artesanales en esta ciudad cementera.
“Decidimos, como Albor, intervenir en la población de Viacha que es una área semirrural y creemos que es importante llegar con estas temáticas a través del arte, que es una herramienta importante para cambiar la visión, la forma de pensar y la actitud de las personas. Con el proyecto tenemos un tema importante que es de medioambiente y desarrollo sostenible, para desarrollar actividades socio-educativas que generen cambios de actitudes para cuidar el medio ambiente”, explicó María Elena Cárdenas, coordinadora de Albor para este programa.
Seis grupos de estudiantes de Viacha y El Alto crearon poemas y cuentos que luego fueron seleccionados, recopilados, sistematizados y fotocopiados. Hace dos semanas, la poeta Alejandra Carranza, de Cochabamba, llegó hasta la ciudad industrial para enseñar a los jóvenes sobre encuadernación.
“Los jóvenes elaboraron aprendieron las diferentes técnicas. También elaboraron las tapas con cartulinas, le pusieron logotipos, fue una manera bonita de trabajar. Esta es una forma creativa de difundir los materiales, pensando en el medioambiente”, destacó Cárdenas. Agregó que publicar el material creado por los estudiantes mediante una imprenta sería más fácil, pero implicaría más costos y más material que no es amigable con la naturaleza.
Además, los participantes aprovecharon para realizar sus propios cuadernos para llevar al colegio. Realizaron agendas adornadas por ellos y con mensajes contra la violencia.
Los materiales para crear estos textos artesanales son los que se encuentran en casa. “Necesitamos unas prensas artesanales, que son dos trozos de madera con clavos e hilo de cáñamo. Carpicola, estiletes, hilo de cáñamo, luego se prensan los libros; es decir, son todos los materiales que tenemos en casa”, explicó.
Producto de esta primera actividad se distribuyeron alrededor de 60 textos que se regalaron al día siguiente en la plaza Eduardo Abaroa, de Viacha. “Hemos hecho dos tipos de libros, uno que tiene pura poesía y otro que tiene poesía y cuento. La idea es que se replique, hicimos la feria y expusimos los materiales, esto se obsequió a la gente”, destacó.
Mediante el programa, Albor creó tres grupos de jóvenes. Participaron los colegios: La Florida, José Ballivián e Ingavi. Cada uno de los grupos presentó una obra teatral que aborda problemáticas de violencia. “Concluimos con el taller de libros artesanales, pero durante todo el año realizamos alrededor de 50 actividades, buscando que cada una tenga un resultado para concientizar, o genere inquietud”.
Con este programa, Albor plantea formar 11 grupos de estudiantes en cuatro años. “Son retos importantes, pero nada imposibles, cuando se tiene el compromiso y la convicción”.
En la ciudad de El Ato, desde 2014 a 2016, formaron 16 círculos de teatro con estudiantes de colegio para abordar temas de violencia de género, diversidades sexuales, entre otras.