Qué ver en el FIBA

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FIBA: 22 obras imperdibles del gran festival de teatro

Con más de 200 espectáculos y presentaciones en 59 sedes, incluyendo dos jornadas –el jueves 24 y el viernes 25 de enero- con una maratón de espectáculos gratuitos en el barrio del Abasto, el Festival Internacional de Buenos Aires –FIBA- ocupará la ciudad y sus escenarios entre el 23 de enero y el 3 de febrero.

En esta 12° edición el FIBA tiene una programación que se enlaza con las tendencias presentes en el teatro global, o transnacional como lo definió su director artístico Federico Irazábal. En la programación se identifica claramente la presencia del teatro documental, la autoficción, las propuestas creadas para espacios específicos (site-specific) y las búsquedas formales interdisciplinares –teatro, danza, poesía, performance- en los que no pueden reconstruirse sentidos ni escindirse la dramaturgia del trabajo escénico.

Frente a un catálogo de esta magnitud y diversidad, toda sugerencia es esencialmente una forma de invitarlos a asomarse a la enorme boletería virtual en la que se convertirá a partir del 15 de enero el sitio dispuesto por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

Lo primero

Sin dudas la función de apertura atraerá a todo el público interesado de una u otra manera en el gran espectáculo. El miércoles 23 de enero a las 20:30 hs en el Anfiteatro del Parque Centenario se presentará The new Colossus / El nuevo Coloso espectáculo desarrollado por el reconocido actor y director Tim Robbins junto a la compañía The Actors’ Gang.

“El nuevo coloso” (Ashley Randall – Ioana Gratiela Brancusi)
“El nuevo coloso” (Ashley Randall – Ioana Gratiela Brancusi)

En la obra, un grupo de refugiados que hablan idiomas distintos narran las historias de sus antepasados inmigrantes, viajeros del mundo que han escapado de historias de persecución o miseria. Aquí el otro, migrante de toda historia, habla con las voces de los muchos tiempos y un intenso presente.

Ficciones de lo real

Si bien muchas historias contadas recurren a la propia biografía para construir lo narrado, la autoficción es un género conceptualizado hace relativamente poco tiempo. En estas obras autor, narrador y personaje son la misma persona. Allí lo documental y lo ficcional se confunden, se enredan, se autocontaminan. En un registro similar, sin ser lo mismo, el teatro documental se propone como un registro de las experiencias vitales que permiten al espectador ir hacia el otro que está en escena. Las preguntas del Festival, según escribe Irazábal en el catálogo, son ¿Qué es el otro? ¿Quién es el otro? Y, más aún, ¿por qué ese cuerpo, esa identidad, se convierte en un otro?

“Atlas Des Kommunismus” (Ute Langkafel)
“Atlas Des Kommunismus” (Ute Langkafel)

En esos registros se pueden encontrar obras como Atlas des Kommunismus / Atlas del comunismo de la argentina Lola Arias y producida por el Teatro Gorki de Berlín, que clausurará el Festival. En la escena, personas de todas las edades cuentan cómo los atraviesa la idea del socialismo, a 100 años del triunfo de la Revolución Soviética.

Entre las obras nacionales invitadas se presenta 200 golpes de jamón serrano, trabajo que comenzó como un relato sobre la vida de Gustavo Garzón, desde su lugar como actor que tuvo su paso por la fama televisiva. En su trabajo con la directora Marina Otero la propuesta derivó hacia otras búsquedas, dando lugar a un encuentro muy intenso entre el teatro y la performance.

Para quienes estén interesados en este registro también pueden encontrarse con A reason to talk / Una razón para hablar de la actriz belga de origen iraní Sachli Gholamalizad, El niño Rieznik, biodrama del físico Andrés Rieznik, con dramaturgia de una pionera en la materia como Vivi Tellas o La maldad del mundo, donde el talentoso dramaturgo Alfredo Staffolani reconstruye una historia a partir del diálogo con su madre.

Cada obra en su lugar

Las propuestas escénicas creadas a partir de espacios específicos no son nuevas. Desde los fines de los años ’60 y principios de los ’70 del siglo pasado, diferentes grupos han buscado experimentar, desde diversos paradigmas, en la creación dramática en espacios no convencionales. A partir de la tendencia de los festivales de teatro de expandirse en las ciudades, de ir en búsqueda de los públicos y de ganar los espacios comunes, esta tendencia se instaló también en este tipo de eventos. De la mano de Irazábal, que dirige por segunda vez el FIBA, los site-specific parecen consolidarse en Buenos Aires.

“Bombón Vecinal” (Marcelo Zappoli)
“Bombón Vecinal” (Marcelo Zappoli)

En una coproducción del FIBA se presenta Bombón vecinal. A partir del formato de Teatro Bombón (creación en un sitio específico, diversidad estética y generacional, piezas cortas de diferentes disciplinas) más una aproximación al trabajo comunitario, este proyecto curado por Monina Bonelli y Cristian Scotton propone 9 obras cortas. Tomando las calles del Abasto, en Sarmiento 3501, el jueves 24 y el viernes 25, entre las 19 y las 23, el público podrá buscar y elegir algunas de esas obras, de la que participaron creadores como Helena Tritek, Marcos López, Nelson Valente, Moro Anghileri y Mariano Stolkiner, entre otros.

Monumentos en acción: construcción de una memoria colectiva, con idea y dirección de Lucía Nacht, buscará ocupar la Plaza de Mayo para volver presentes las ausencias que la habitan. En ese recorrido intérpretes y espectadores avanzan en conjunto, en la tarea de construir un acto de memoria. Se presentará el sábado 26/1 a las 18 y el viernes 1/2 a las 18:30. Requiere que los espectadores lleven teléfono móvil con la aplicación izi.TRAVEL descargada y auriculares.

“La última película” (Ignacio Iasparra)
“La última película” (Ignacio Iasparra)

Por su parte, el siempre inquietante Federico León propone La última película, una intervención en cines que fueron cerrados y convertidos en estacionamientos. En uno de ellos se proyecta la última película que se exhibió cuando el espacio aún funcionaba como sala. Habrá dos funciones en continuado, los días 28 y 29 de enero entre las 20 y las 24. El lugar será el Esmeralda Parking (Esmeralda 425) donde durante años funcionó el Cine Real.

Búsquedas a través de los lenguajes

En el catálogo del FIBA la obra La parte que perdí, del Grupo Cabotaje se presenta diciendo «En la era del poslenguaje, las palabras ya no alcanzan, y lo que creíamos que era natural no siempre lo es». Este grupo surgió en el Foro de Artistas Jóvenes realizado en la anterior edición del FIBA y en esta edición presentan un trabajo que es también una investigación escénica en la que la distancia geográfica que los separa pueda unirlos en el espacio teatral.

Sin dudas una de las obras recomendadas de esta edición es Estado vegetal, de la dramaturga chilena Manuela Infante, recordada en Buenos Aires por Cristo presentada en el FIBA 2013. En esta obra, que ha recorrido durante 2018 los principales escenarios del mundo, Infante construye una suerte de manifiesto personal sobre el poder, la futilidad de lo humano y la inteligencia de las plantas, su vitalidad y autonomía. La materialidad de voz y la palabra más la iluminación, construyen un espacio hiperreal y relativizan el tiempo. Así lo teatral adquiere una gran potencia.

Argentinas, las vistas y las por ver

Entre los muchos espectáculos nacionales que se presentan en el marco del Festival, hay algunos ya presentados que merecen ser tenidos en cuenta y otros que, dado los antecedentes de sus creadores o sus propuestas, son particularmente atractivos.

“El mar de noche” (Alejandra López)
“El mar de noche” (Alejandra López)

Entre los primeros recomendamos El mar de noche de Santiago Loza, en la que se destaca la actuación de Luis Machín; Pundonor, el trabajo de Andrea Garrote y Rafael Spregelburd (que tendrá un desmontaje el miércoles 30); Imprenteros, una muy interesante propuesta multilenguajes de Lorena Vega, que se presentó sobre fin de 2018 en el Centro Cultural Rojas; Millones de segundos, de Diego Casado Rubio, Premio ACE 2018 como Mejor Director de Teatro Alternativo por esta obra. Y finalmente, por ser un clásico del teatro infantil argentino, Derechos torcidos de Hugo Midón y Carlos Gianni, en una puesta con la Compañía de Teatro 21-24.

Entre las obras que atraen por los antecedentes de sus creadores encontramos Abnegación 3 de Lisandro Rodríguez, quien se presentó en varias ocasiones en este festival. Su última obra en el FIBA fue Dios. Aplaudida en todo el mundo, y repudiada hasta el absurdo en el marco del debate por el aborto en el último Festival de teatro de Rafaela, esta propuesta performática parte de la construcción escénica del ritual cristiano –la misa- y con sumo respeto formal y emocional de la misma, convoca a repensar la obra de León Ferrari. Abnegación 3 es un estado de activa incertidumbre. Incertidumbre poética y política.

“El fin”
El fin

Entre las personalidades más interesantes surgidas en este siglo en la escena nacional está sin dudas la actriz, perfomer, directora y dramaturga Maruja Bustamante. Por eso prestamos especial atención a El fin, un trabajo en el que se encuentra lo teatral, lo coreográfico y lo audiovisual en un espacio pensado para la exhibición de artes visuales. «Cuando todo se destruye, solo queda el deseo de estar cerca. La única certeza que tenemos es el fin que se aproxima. Y así, quemamos libros y miramos por la ventana; tomamos helado y nos grabamos con la cámara; caminamos por la playa y nos acordamos de quiénes éramos» anuncia el catálogo del Festival.

Shakespeare, el infaltable

Una de las producciones más interesantes que propuso la anterior edición del FIBA fue sin dudas 3 8 S M (Shakespeare Material), trabajo que proponía recorrer los textos del Bardo de Avon en 6 largas sesiones de 3 horas, con puestas lúdicas y creativas de Laurent Berger ejecutada por actores locales.

Este año no faltarán sus obras. Habrá dos trabajos diferentes sobre una de las 5 grandes tragedias shakespereanas. La italiana Macbettu es una versión de Macbeth en lengua sarda, puesto en la más pura tradición isabelina por un elenco enteramente masculino. Alessandro Serra propone aquí recuperar los signos de la cultura sarda para convertirlos en arquetipos universales. Inspirada en el mismo texto, la argentina ¿Qué hay hoy aquí de Macbeth? del Colectivo sanjuanino Ob Caenum, es un híbrido escénico, estructurado en nueve cuadros. La directora Guadalupe Suárez Jofré propone leer Macbeth, el poder y sus consecuencias a partir de una tesis personal llevada a escena por un grupo de cinco performers.

“Macbettu” (Alessandro Serra – Giulia Muroni)
«Macbettu” (Alessandro Serra – Giulia Muroni)

Hamlet, liberado de su tradición escénica, se mete en una casa del barrio de Colegiales en Ojalá las paredes gritaran de Paola Lusardi. La familia y el espacio común, aquello que una casa de cualquier lugar y tiempo puede ofrecer, son el espacio dramático construido con textos de Patricio Ruiz, uno de los jóvenes dramaturgos emergentes más interesantes de los últimos años.

“Ojalá las paredes gritaran” (Matías Aimar)
“Ojalá las paredes gritaran” (Matías Aimar)

Basada en Ricardo III, Cruel de Marcelo Savignone es una de las joyas del FIBA. El trabajo con la máscara neutra, el diálogo del clown con el público, el despliegue escenográfico y los cuerpos convertidos en objetos dramáticos, más el incomparable entorno que provee la sala – la Capilla del Centro Cultural Recoleta – construyen el juego dialéctico entre lo bello y lo brutal. La mirada sobre la crueldad que trae Savignone interpela al presente del mundo. Esta puede comprenderse en la lectura que propone la obra sobre la frase clásica «Mi reino por un caballo». Uno de los secretos de la obra de Shakespeare está, sin dudas, en el modo que cada artista y cada tiempo lee esas frases clave.

Serán doce días de puro teatro, de entradas agotadas y del riesgo de encontrar trabajos notables en puertas inesperadas. La mejor manera de encarar festival es con riesgo y apertura. A eso nos invita el FIBA. La principal recomendación es aceptar ese desafío.

Infobae

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