Ópera en guaraní
Compositor paraguayo enseña al mundo primera ópera en guaraní
aEl guaraní encontró un sitio privilegiado en la ópera con Ñomongeta (Conversación), la primera obra de ese género musical escrita en una de las dos lenguas oficiales del Paraguay, un relato imaginario entre un indígena y Cristóbal Colón, compuesto por el director de orquesta Diego Sánchez Haase
La ópera Ñomongeta, que tendrá su estreno mundial en Roma el 20 de mayo, tiene el apoyo de instrumentos indígenas, algunos de los cuales son tocados por el propio tenor, el paraguayo José Mongelós, el único cantante de la pieza.
Se trata de la segunda ópera de Sánchez Haase, un proyecto que nació mientras ultimaba su primera composición operística, Pancha y Elisa, basada en una obra del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos y estrenada el pasado año en Asunción.
En este caso el autor del libreto es Modesto Escobar, quien según Sánchez Haase es «uno de los más grandes escritores paraguayos en guaraní», la lengua oficial en Paraguay junto al español.
«Es un guaraní de alto nivel, de una dulzura melódica y al mismo tiempo una riqueza rítmica extraordinaria», dijo a Efe el compositor.
Sánchez Haase dijo haberse sentido impresionado al leer el texto de Escobar, escrito en 1992, en el que un anónimo nativo guaraní realiza una imaginaria conversación con Cristóbal Colón, a los 500 años del descubrimiento de América.
En la conversación, en realidad un monólogo, como la ópera, se hace un recuento de la vida de los antiguos guaraníes, con el contacto con la naturaleza como eje de su existencia.
Posteriormente, en la segunda y última escena, el indígena, interpretado por Mongelós, se detiene ante una estatua de Colón para comentar al marino los cambios sufridos con la llegada de los conquistadores, como las usurpaciones de tierras o la depredación de la naturaleza.
«Me llamó la atención del diálogo imaginario y que se hable de temas de gran actualidad como puede ser el de la deforestación», señaló Sánchez Haase.
El compositor paraguayo se refugió en el concepto de ópera de cámara y desde un formato breve, de media hora, con un solo tenor y sin orquesta, muy apropiado para teatros pequeños.
Sin embargo, y como novedad, Sánchez Haase recurrió al empleo de instrumentos indígenas como el mimby, «una caña indígena que tiene afición pentatónica», así como tambores nativos y maracas.
Con excepción del mimby, a cargo de Maximiliano Martínez, la interpretación del resto de instrumentos de percusión es ejecutada por Mongelós, lo que además de ser otra innovación es un reto en sí mismo.
«La innovación es la mezcla de elementos estilísticos y el hecho de que el cantante tiene que acompañarse con los instrumentos. Y eso es un gran desafío», apuntó Sánchez Haase.
Sobre ese cuadro estilístico, el compositor resumió la obra como «una combinación de música contemporánea con elementos de música indígena y el lirismo de la ópera italiana».
La pieza, que tiene el apoyo de videoescenografía, será también la primera ópera de un compositor paraguayo estrenada en Italia, la cuna de ese género musical.
Si bien el estreno será en Roma, el preestreno está programado para el 11 de mayo en la ciudad italiana de Lucca, el lugar de nacimiento del gran compositor Giacomo Puccini.
Ñomongeta emprenderá luego una gira por Bruselas y París, hasta su presentación en Asunción, en setiembre.
Todo ello coincidiendo con el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, declarado por la ONU.
Pancha y Elisa, la primera ópera de Sánchez Haase, tenía como nudo argumental la relación entre la irlandesa Francisca Garmendia y Elisa Lynch, la compañera del mariscal Francisco Solano López, el presidente de Paraguay muerto en uno de los últimos lances de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).
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