El perdón

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Granada, un pueblo que se reconstruye a través del perdón

Así lo muestra un documental protagonizado por policías y civiles sobrevivientes del conflicto.
“Nunca imaginé que nos iba a pasar algo como esto. Veía las noticias y decía ‘menos mal eso no es por acá’. Así, con total indiferencia”. Con esa frase Amanda Suárez, habitante de Granada, Antioquia, relata lo desprevenido que se encontraba su pueblo cuando entre el 6 y 7 de diciembre del 2000 una toma guerrillera lo sorprendió.

Para narrar este violento hecho y aportar en la reconstrucción de la memoria histórica en el país, nació el documental ‘Granada: relato de un perdón’, donde los protagonistas no son las víctimas ni los victimarios, sino el perdón.

“Con este proyecto queremos que se conozca el sacrificio hecho por cientos de policías durante esos años tan críticos. Por eso, tratamos de saldar de algún modo la deuda histórica con nuestro país y mostrar que, aunque no podemos borrar el rastro de la guerra, podemos trabajar en pro de la paz”, explica Mary Lorena Ramírez, periodista investigadora en el documental.

Yendo de la mano con el mensaje que quiere transmitir, este producto audiovisual -protagonizado por los sobrevivientes de la toma- fue mostrado por primera vez a los familiares y a las víctimas del conflicto armado este 25 de junio en Fragmentos, el contramonumento de la artista plástica Doris Salcedo que fue construido con las armas fundidas de las Farc.

Es bastante relevante que el documental se esté mostrando en este lugar, porque es una forma de relatar cómo el perdón sigue siendo fundamental en los lugares más azotados por la violencia y cómo desde el periodismo se puede ayudar a reconstruir la memoria histórica para que la guerra no vuelva a ganar camino.

Frente a este tema, los realizadores aseguran que falta mucho trabajo para contar las realidades ocultas de la guerra en el país.

“Sin el posconflicto, sin el diálogo, sin el perdón, sin la reconciliación y sin la no repetición, este documental no habría sido posible. Fue un trabajo que nos hizo ser conscientes de que debemos ser constructores de paz desde los relatos de vida”, comenta Óscar Durán, profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y periodista investigador en el documental.

Fueron 16 meses de trabajo que sirvieron para, por primera vez, reunir a todos los policías víctimas de esta toma en Granada, pues desde aquel terrible incidente ninguno había sido capaz de pisar esas tierras. Además, lograron que en las paredes del ‘Salón del nunca más’, que hasta diciembre del 2018 solo tenían fotos de víctimas civiles del conflicto, colgaran los rostros de los policías que murieron en batalla.

Los realizadores y periodistas tenían claro que no irían solo a hacer un cubrimiento sino que ayudarían a construir paz y sanar heridas. Por este motivo, también lograron reunir a Edward Niño -en aquel entonces subteniente del grupo contraguerrilla- y a Elda Neyis -exguerrillera ‘alias Karina’ que comandó la incursión armada de las Farc a Granada-.

“En la guerrilla a uno le enseñan el odio y la venganza, nunca el amor. Lo único que espero es que de verdad me perdonen. Las cosas que hacía eran directrices de la organización. Créame que lo siento de corazón”, le dijo Neyis a Niño en medio de un fuerte abrazo y algunas lágrimas.

Por su parte, Niño aseguró que después de la toma sintió muchas ganas de vengarse, sin embargo, con el tiempo ese odio se acabó. “Ahora me embarga un sentimiento de impotencia por no haber podido salvar a todos, siento mucho dolor, pero ya no hay rabia ni resentimiento”, le respondió.

“En la guerra nadie ganaba, todos perdíamos”, agregó. Por eso, este documental busca resaltar esas injusticias de la guerra que, como dice el director de cine Hernán Zin, la ordenan los adultos, pero la hacen los niños, pues la mayoría de combatientes no pasaban de los 22 años.

Después de 19 años de que la toma guerrillera provocara la muerte de 15 civiles y 5 policías, además de 21 heridos, muchos de los habitantes de esta tierra han hecho todo lo posible por sacar a relucir estos hechos de tal manera que no se vuelvan a repetir nunca.

“El que perdona se libra de muchas cargas. Se cura de muchas enfermedades porque muchas veces el odio enferma», puntualiza Amanda Suárez.

Así, este grupo de policías, realizadores y periodistas busca que lo ocurrido en Granada, Antioquia quede en la memoria de las nuevas generaciones y que a través de los relatos se pueda edificar la paz y el perdón.

El Tiempo

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