Teatro por la Identidad

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Se desarrollará en el Teatro Nacional Cervantes una nueva edición de Teatro x la Identidad

El Festival Teatro x la identidad, que gira en torno de la búsqueda de los nietos por conocer su origen y en apoyo a la lucha histórica de Abuelas de Plaza de Mayo se desarrollará del miércoles 4 al domingo 8 de septiembre con entrada libre y gratuita en el Teatro Nacional Cervantes de la ciudad de Buenos Aires.

Arte callejero, micromonólogos, obras de teatro y una instalación se combinan en esta nueva edición del festival, que reúne a artistas comprometidos con la identidad y que apoyan la lucha de abuelas y nietos por el reconocimiento de su origen y la recuperación de sus familias.

El miércoles 4 a las 18 será la apertura con 50 artistas populares en plaza Lavalle, frente al teatro.

A las 20 habrá un ciclo de micromonólogos con selección de Mauricio Kartun, música de Esteban Morgado y dirección general de Daniel Veronese, con actores como María José Gabin, Lorena Vega, Martín Slipak, Iair Said, Melina Petriella, Mauricio Dayub, Malena Sánchez, Marina Bellati y Moro Anghileri.

El jueves a las 20 se presenta «Terrenal. Pequeño misterio ácrata», con Rafael Bruza, Tony Lestingi y Claudio Martínez Bel, escrita y dirigida por Mauricio Kartun.

El viernes a las 20 «200 golpes de jamón serrano», con Gustavo Garzón y Marina Otero; escrita y dirigida por Marina Otero.

El sábado 7 a las 15 el infantil «El vestido de mamá», con Emiliano Pandelo, Paula Beovide y Andrés Granier, dirigida por Gustavo Tarrío; y a las 20 «Juicio a una zorra», con Paula Ransenberg, dirigida por Corina Fiorillo.

El domingo a las 20 se verá «La Joven Guarrior: Perros de la belleza», dirigida por Juan Parodi.

También se podrá acceder a la instalación «Cuadernos. 30 (TRETA)», de Andrea Fasani.

A excepción de la apertura, el resto de las actividades se desarrollarán en el Teatro Nacional Cervantes, Libertad 811, con entrada libre y gratuita

Grupo la Provincia


«Nuestra trinchera sigue siendo el teatro»

Por María Daniela Yaccar

Teatro x la Identidad (TxI), brazo teatral de las Abuelas de Plaza de Mayo, continúa firme en la búsqueda de los nietos. El año pasado, por complicaciones con el presupuesto, entre otras cosas, solamente pudo desarrollarse Idénticos, espectáculo que reúne micromonólogos en torno a la temática de la identidad. Este año, a esa propuesta se sumará la presentación de obras de teatro alternativo en el Cervantes.

Todas las funciones son con entrada gratuita, como habitualmente, y con la participación de nietos y abuelas que comparten sus testimonios. Una novedad es que habrá un espectáculo para toda la familia. “Hay que hablarles a los bisnietos. Es un desafío hablar del tema con los niños, un aprendizaje para nosotros”, dicen Cristina Fridman y Andrea Villamayor, de la comisión directiva de TxI.

El ciclo comenzará hoy a las 18 con “Arte callejero por la identidad”, “movida de inicio”, un desfile callejero en la plaza que se encuentra frente al Teatro Nacional (Avenida Corrientes 960), donde más tarde comenzará Idénticos. Será un espectáculo de variedades con la participación de 50 artistas populares que trabajan en plazas, calles, subtes y trenes de la ciudad de Buenos Aires. Entre ellos hay payasos, malabaristas y trompetistas.

 

Este acontecimiento, que promueve la idea de que “el arte callejero no es delito”, es acompañado por múltiples colectivos artísticos, como la Convención Argentina de Payasos Cirqueros y Artistas Callejeros, Circo Abierto, Magos Peronistas y el Frente de Artistas Ambulantes Organizados.

Dos horas más tarde comenzará Idénticos, un clásico de Teatro x la Identidad, el espectáculo de micromonólogos seleccionados por Mauricio Kartun (quien en cada edición recibe más de 400 textos). Participan actores en general conocidos -una suerte de “dream team”, ha dicho el maestro- que eligen a sus directores. El director general de la puesta es Daniel Veronese.

La temática de la identidad se despliega en cada monólogo, en sentido amplio, no sólo conectando con las huellas de la última dictadura cívico-militar. En esta oportunidad actuarán María José Gabin, Lorena Vega, Martín Slipak, Melina Petriella, Mauricio Dayub, Malena Sánchez, Marina Bellati, Moro Anghileri e Iair Said. Los directores serán Claudio Martínez Bel, el mismo Kartun, Vega, Nayla Pose, Veronese, Edgardo Millán, Mey Scápola, Anabella Valencia e Ignacio Sánchez Mestre. La música estará a cargo de Esteban Morgado.

A partir del lunes, habrá funciones durante septiembre y octubre todos los lunes a las 20. “Idénticos aporta distintos colores de lo que somos como sociedad. Además, el formato permite a cada actor que pueda buscar, individualmente, momentos para ensayar. Históricamente, TxI se ha hecho gracias a la solidaridad de la comunidad teatral. Nadie cobra un peso. Eso no significa que no tengamos gastos… Es monumental. Hacemos acciones a nivel ministerial. Idénticos permite que convoquemos actores de trayectoria”, dice Fridman acerca del éxito y la permanencia de este formato, una idea de Kartun con vigencia desde hace siete años.

En 2018 sólo fue posible la puesta en escena de los micromonólogos, debido a variadas razones, entre ellas la insuficiencia del presupuesto. Este año retorna el formato de festival con espectáculos del off porteño. El escenario de este tercer bloque de TxI será sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes (Libertad 815). Un jurado integrado por Vega, Paula Marull y Román Podolsky seleccionó las obras que allí se presentarán, a partir de mañana, también a las 20.

Las obras son Terrenal, con dramaturgia y dirección de Kartun (mañana); 200 golpes de jamón serrano, de Marina Otero (viernes a las 20); el musical para toda la familia El vestido de mamá, con dirección de Gustavo Tarrío (sábado a las 15); Juicio a una zorra, dirigida por Corina Fiorillo (sábado a las 20); y La Joven Guarrior: perros de la belleza, con dirección de Juan Parodi (domingo a las 20).

No es la primera vez que el Cervantes es sede del ciclo. “En 2009 hicimos un encuentro nacional e internacional, con espectáculos de todos los TxI que en ese momento existían en distintas provincias y en el exterior. Vinieron de Uruguay, España y cinco provincias”, recuerda Villamayor. “Esa vez agarramos todas las salas. Este año tenemos la María Guerrero”, añade Fridman. El espacio tiene capacidad para más de 800 espectadores.

“Siempre tenemos miedo de que no se llenen las salas. Y se llenan. El año pasado se llenaron las ocho funciones. Nos seguimos sorprendiendo. El ciclo ya está instalado. Mucha gente viene porque lo hace siempre y nuestro desafío es ver cómo llegamos a otros públicos”, dice Villamayor. Con este objetivo, en salas comerciales de la calle Corrientes también será leído un mensaje de TxI.

Un dato especial de la programación de esta edición es la incorporación de un infantil. Se trata de El vestido de mamá, que es definido, en realidad, como un musical para toda la familia. Está basado en un cuento para niños de Dani Umpi con ilustraciones de Rodrigo Moraes, y cuenta con canciones originales de Guadalupe Otheguy, Gustavo Tarrío y Pablo Viotti. La obra cuenta la historia de exploración de un niño que juega en la soledad de su hogar. Deslumbrado por el brillo de un vestido de fiesta, pone su imaginación en acción en un momento en que nadie lo ve.

“Una vez sola tuvimos un infantil. También hicimos una feria en el Konex. Es una materia pendiente el acercamiento a los niños, pero lo cierto es que no nos da la vida. Estamos pensando en hacer algún concurso para una obra que itinere. Partimos de la experiencia en las escuelas, donde hacemos funciones y charlas y los niños nos preguntan cosas. Dicen cosas como: ‘Ahora son más las personas con identidades falsas’. Hay que hablarles a los bisnietos. Es un desafío, un aprendizaje para nosotros”, subraya Villamayor. “Invitamos a las escuelas a que vengan a los ciclos. Es importante porque vienen chicos que nunca han podido ir a teatros como el Cervantes o el Nacional. Las escuelas son las únicas que pueden pedir reservas, tienen prioridad”, agrega Fridman.

200 Golpes de jamón serrano

Las actrices celebran que el ciclo, que en Buenos Aires lleva 19 años ininterrumpidos, esté por replicarse en Berlín. “Será el año próximo. Hay en Londres, hace cuatro años, en Barcelona, Venezuela, México, Francia, Italia. En cada lugar con su impronta”, cuenta Fridman. En marzo de 2020, por iniciativa de dos actrices argentinas radicadas en Alemania (Lucía Rosso y Cecilia Gil Mariño), se presentarán obras argentinas traducidas al inglés. Además, se realizará un concurso de textos en alemán. “Están pidiendo que se haga en el teatro Gorki”, detalla Fridman.

Esta nueva edición de TxI viene cargada de la energía del cumpleaños número 100 de Rosa Roisinblit, al que ambas actrices asistieron. “Siento una gran admiración por lo que hacen estas Abuelas. En un momento, Rosa, que está en silla de ruedas, quiso bailar el vals. Se levantó y lo hizo, con su nieto y un miembro del equipo de Antropología Forense. Por un lado, te da una profunda admiración y orgullo lo que han hecho estas mujeres por nuestra historia y nuestra sociedad. Por el otro, da congoja ver cómo están creciendo y muchas se han despedido sin abrazar a sus nietos. Por eso esta premura, el apuro. Necesitamos encontrar a esos nietos, estas mujeres lo merecen”, desliza Fridman. “Las abuelas manifestaron varias veces que era momento de pasar la posta. Lo dicen con alegría, incluso en las funciones: ‘nos estamos yendo’. Sentimos el compromiso enorme de seguir con la lucha. En el cumple de Rosa llorábamos todos”, expresa Villamayor.

 

Todos los años, los doce integrantes de la comisión directiva se enfrentan al desafío de conseguir presupuesto para la realización de tan importante propuesta. Por eso están luchando para que la Legislatura porteña apruebe un proyecto que les otorgue un subsidio que pueda ser renovado cada cinco años (ver aparte). Por otro lado, “el contexto influye”. “Nuestros compañeros están preocupados porque están desocupados, tienen que ocuparse el triple porque no les alcanza con un solo laburo… lo mismo pasa con los que colaboran. Los artistas y las compañeras de producción la sufrieron un poco. Los artistas no pueden comprometerse si les sale un laburo, necesitan mantener su olla. Fue bastante difícil este año. El contexto no colaboró para nada”, dice Villamayor.

Cristina Fridman y Andrea Villamayor – Foto: Guadalupe Lombardo

-Al principio las obras de TxI eran de temática directa. ¿Por qué deciden mantener la idea de abordar el concepto de identidad en sentido amplio?
Cristina Fridman: -Hace varios años ampliamos el tema. Porque cada función excede al teatro: siempre hay una carta institucional, y cuando se cierra el espectáculo sube un nieto o nieta a hablar y cuenta su experiencia de recuperación de la identidad. Eso excede el marco teatral. Se convierte en un acontecimiento bastante particular. El primer año había una necesidad de instalar la temática directa porque las Abuelas estaban más solas o el tema no estaba instalado en la sociedad como lo estuvo después. Creo que TxI ayudó. Por pedido de las Abuelas, también agregamos el humor. Y empezamos a hablar de nosotros, de lo que somos como sociedad. También aparece nuestra identidad teatral. En Idénticos propusimos que cada actor busque su director para que la paleta sea diferente.

-El ciclo ha atravesado diferentes momentos políticos. ¿Esto lo impregna de cierto valor o función específicos?
C. F.: -Es un lugar de resistencia y pertenencia muy claro. Surge de esta necesidad de Abuelas pero también es de la sociedad, porque los nietos no les faltan sólo a ellas. Hasta que esa deuda no se resuelva, no vamos a poder avanzar hacia un futuro. Hay gente viviendo con una identidad falseada. Y son dos generaciones: muchos nietos ya tienen hijos. Obviamente, la situación política te va modificando. Pero siempre hemos tenido el acompañamiento del público. Desde hace 19 años, independientemente del gobierno de turno.
Andrea Villamayor: -Como movimiento de teatro político, el contexto no nos altera más que para la gestión o el hacer. Por estatuto, inclusive, nuestra asociación civil sin fines de lucro es apartidaria. Más allá de nuestras individualidades y pertenencias, TxI no pertenece a ningún partido. Lo aclaramos siempre. Es un espacio de resistencia y en circunstancias adversas nos fortalecemos más todavía. Hay que hacer trinchera. Nuestra trinchera sigue siendo el teatro. Mientras exista una sola persona que viva en la mentira, ése es un problema de todos. Todavía tenemos más de 300 nietos para encontrar.

Por un subsidio renovable
Cada año, la comisión directiva de TxI debe solicitar al Ministerio de Cultura porteño el subsidio que permite la realización del ciclo. “Este es un fenómeno atípico. Un movimiento teatral muy diferente a todo lo que existe. Somos una asociación civil, no cobramos entrada, no tenemos ingresos. Podemos funcionar gracias a la solidaridad de la comunidad teatral. En general, tenemos apoyo del Instituto Nacional del Teatro, Proteatro, Mecenazgo, el Fondo Metropolitano, Fondo Nacional de las Artes… pero aparte de que no nos alcanza, cada año tenemos que volver a empezar, pedir y gestionar”, explica Fridman.
El proyecto, presentado en abril de este año, determina que la iniciativa teatral para la búsqueda de los nietos reciba un subsidio que se pueda renovar cada cinco años. Se destinaría al mantenimiento y desarrollo de las actividades artísticas en pos de la defensa del derecho a la identidad. “Hablamos con todos los bloques. Incluso fue Estela (de Carlotto) a la presentación. Dicen que lo apoyan, pero nunca se trató. Es un año complicado, electoral, y lo entendemos. Pero nos urge que esto sea tratado. Las Abuelas están partiendo y no pueden llegar a ver a sus nietos”, agrega la actriz.
En la página de TxI se lee lo siguiente acerca del proyecto: “La ley posibilitaría un crecimiento cualitativo y cuantitativo en el área del movimiento, así como también una estabilidad que permitiría el desarrollo de proyectos e ideas, tanto en lo institucional como presupuestariamente, durante un período de cinco años”.

Página/12

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