Si bien el dramaturgo noruego Henrik Ibsen (Un enemigo del puebloCasa de muñecas) ya era un clásico en vida, seguro no sospechó que el título de una de sus obras más conocidas, Un enemigo del pueblo, sería una expresión multiuso casi un siglo y medio después. Centrada en Thomas Stockmann, el cálido y bondadoso médico que pasa de ser héroe a enemigo del pueblo, sigue obligando a reflexionar acerca de la responsabilidad social, los derechos, los ideales y la ética.

Con sus complejos personajes, siempre alejados de las premisas maniqueas y simplistas, Ibsen nos enfrenta a villanos idealistas, que nos obligan a pensar sobre los modos de convivencia del presente, a reflexionar sobre el individualismo y la libertad. Con sus obras, consolidó como pocos una poderosa dramaturgia moderna que, como dijo hace unos años el crítico argentino Jorge Dubatti a Página 12, “en materia teatral puede decirse que sin Henrik Ibsen no hay Samuel Beckett, o que por extensión, sin el aporte de Ibsen, el teatro del siglo XX no sería el mismo”.

Hoy la Comedia Nacional presentará Enemigo del pueblo; la versión de la directora y dramaturga Marianella Morena dialogará con el debate sobre la instalación de una planta papelera en Pueblo Centenario. Esta obra, que invita a la participación del público, plantea la polémica “bajo la tesis de que el enemigo más peligroso de la razón y de la libertad es la opinión de la mayoría”, construyendo una obra “inmortal sobre la corrupción del poder y la manipulación de los medios informativos al servicio de ese mismo poder”.

Enemigo del pueblo, de Henrik Ibsen. Versión y dirección: Marianella Morena. Con Leandro Íbero Núñez, Luis Martínez, Fernando Vannet, Lucía Sommer, Natalia Chiarelli, Pablo Varrailhón, Claudia Rossi, Emilia Asteggiante (actriz invitada). Sala Zavala Muniz. Viernes y sábados a las 21.30; domingos a las 19.00. Entradas: $ 160.

La Diaria