Rock alternativo en la escena subterránea cubana
Kristina Odabashyan, quien comenzó su andadura musical en Rusia como estudiante de guitarra y piano, ahora lidera la alineación cubana High Grass, la cual ha pasado a ser una propuesta muy prometedora en la escena subterránea local.
Nació en Rusia, viajó a La Habana y se convirtió, sin proponérselo, en la vocalista de una banda de rock. Así, a grandes rasgos, ha transcurrido en los últimos cinco años la vida creativa de Kristina Odabashyan, quien lidera la alineación cubana High Grass junto su esposo, el guitarrista Marciel Miranda.
La escudería, fundada en el 2009, ha pasado a ser una propuesta muy prometedora en la escena subterránea local, ya que asume por igual vertientes del rock alternativo, el grunge y el espíritu indie.
“En el 2009 realicé mi primer viaje a Cuba junto a un productor ruso para grabar un disco con temas propios y otras canciones de diversos artistas de fama internacional. Durante el proceso de grabación apareció en el estudio Marciel, quien fue llamado para que grabara las guitarras de los temas rockeros escritos por mí, y durante ese tiempo que compartimos en el estudio nació el amor entre los dos y los gustos mutuos sobre el rock y decidimos armar una banda”, dice Kristina, de 26 años, que comenzó su andadura musical en Rusia como estudiante de guitarra y piano para dedicarse luego a la composición.
La banda, formada además por el baterista Marlon Yamian Marrero y el bajista Daryl Vaillant, de Qva Libre, ha defendido un estilo muy propio en la escena alternativa, lo que la ha llevado a ganar para su causa incluso a los más contumaces fieles de la religión metalera.
“Es cierto que en Cuba el género más seguido por los fans es el metal, pero eso no significa que no se escuchen y aprecien otros otros ritmos y otros géneros musicales. Durante nuestras presentaciones hemos recibido muy buenas críticas desde Gerardo Alfonso hasta de los fans que solo escuchan metal. Creemos que Cuba necesita bandas jóvenes y dispuestas a asumir los riesgos que conlleva tocar diferentes estilos de rock y estoy seguro que encontrarán muchos fans que llevan tiempo esperando por ellas”.
Las lecciones aprendidas por Marciel en un curso de producción en Francia marcaron un punto de giro en la sonoridad de la alineación capitalina. “En el año 2014 asistí a un seminario de producción musical en el estudio de grabación La Fabrique en el sur de Francia llamado Mix With The Masters (Mezcla Con Los Maestros), el cual fue impartido por Jacquire King, un laureado productor norteamericano quien ha ganado tres Grammys con Tom Waits (1999) Buddy Guy (2003) y Kings Of Leon (2010) y ha producido discos de grandes estrellas internacionales como James Bay, Modest Mouse, Norah Jones, Punch Brothers, Melissa Etheridge, The Airborne Toxic Event y Robert Ellis, entre otros.
“Fue una magnífica experiencia de diez días en la cual participamos 14 estudiantes de varios países y en la cual Jacquire King se mostró muy interesado en el trabajo de la banda; me comentó que ve potencial en nuestras canciones y que podían funcionar muy bien en el mercado del rock internacional. Y eso para nosotros ha sido un gran estímulo”.
Tras seis años dando guerra en los escenarios capitalinos y compartiendo el cartel de distintos festivales como el Havana World Music, la banda —que pertenece al catálogo de la Agencia Cubana de Rock— ya escapó del encierro en el estudio discográfico con su primer disco entre las manos, titulado 90 millas.
“Acabamos de terminar nuestro primer disco que actualmente se encuentra en proceso de mezcla, cuenta con 11 canciones las cuales grabamos en nuestro estudio casero”.
“Nos tomó dos años pues somos demasiados meticulosos con cada detalle en nuestra música y queremos darle al público lo mejor de nosotros en cada canción, los temas están llenas de melodías de guitarras eléctricas, bajos saturados, guitarras acústicas combinadas con muchas melodías vocales y un groove muy moderno en las baterías. Ahí sin duda radica el espíritu de High Grass”, afirma Marciel.
Lo anterior podrá comprobarse cuando esta joven alineación suba en julio al escenario del Maxim Rock para presentar su álbum debut, un disco atravesado por diferentes estilos que abre nuevas miradas hacia el rock, que pese a todo, se sigue haciendo en el underground cubano.