El nuevo cine latinoamericano es el huésped de gala en el Festival Internacional de Cine de Locarno en Suiza

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La producción de América Latina llega con perfil joven a la edición del Festival de Locarno que izó sus pantallas este primer miércoles de agosto. Durante los diez días de la muestra suiza más reconocida internacionalmente, América Latina animará, fundamentalmente, la sección Leopardos de Mañana (Pardi de domani), prestigiosa catapulta para nuevos talentos y para el cine de autor.

Espacios de prestigio: Plaza Grande y competición internacional

De los 16 largometrajes y 3 cortos que entre el 5 y el 15 de agosto se proyectaran las noches en el escenario gigante de la Plaza Grande –con capacidad para 8 mil espectadores y con una enorme pantalla de 26 metros de ancho por 14 de alto- Heliopolis, del director brasilero Sérgio Machado, será la única latinoamericana.

“Pero tendrá el honor de presentarse en la clausura, el sábado 15, en la misma ceremonia de entrega de los premios”, explica Carlo Chatrian, director artístico del Festival de Locarno en entrevista exclusiva con este corresponsal. “Es una película que trasmite una gran emoción”, subraya. “Una especie de casamiento entre la música clásica y la vida en las favelas”.

El director guatemalteco (nacido en Estados Unidos) Julio Hernández Cordón, con la co-producción mexicano-alemana Te prometo anarquía tendrá la responsabilidad de representar al cine latinoamericano en la competición oficial de la 68 edición. Cordón había ya ganado con el proyecto de su film un premio-apoyo en la Berlinale 2013 para concluir su producción.

“Se trata de una película llena de energía”, señala Carlo Chatrian. Quien explica que “elegimos este film entre varios que nos llegaron de México” en lo que constituyó una oferta significativa de la nación azteca.

“Brasil bien representado”

  Chatrian subraya la fuerte presencia de Brasil en la edición que acaba de comenzar. Si se consideran las distintas secciones del festival, “tal vez nunca antes ese país latinoamericano estuvo tan bien representando como en la actual edición”.

El director integra también en su cálculo el proyecto especial coordinado por el realizador brasilero Júlio Bressane que llega a Locarno con cuatro estrenos mundiales: Garoto, de su propia producción; O Espelho de Rodrigo Lima; O Prefeito de Bruno Safadi y Origem do mundo de Moa Batsow.

Y recuerda que O Futebol, producción española del director brasilero Sergio Oksman, una de las 19 películas que disputarán el Leopardo de Oro – el principal premio en la competición internacional- trata “sobre el último mundial de fútbol en Brasil del año pasado y las vivencias en torno a la derrota del anfitrión contra Alemania por 7 a 1. A nivel de contenido presenta una faceta importante de la realidad de esa nación sudamericana”.

América Latina: el empuje de los nuevos talentos

El Movimiento, coproducción argentino-coreana del joven director argentino Benjamín Naishtat y Siembra de los colombianos Ángela Osorio Rojas y Santiago Lozano, integran la sección “Cineastas del Presente”, la segunda en importancia en la muestra locarnesa.

Así mismo, casi un tercio de los 25 cortometrajes que competirán en Leopardos de Mañana en esa sección constituyen producciones latinoamericanas. De Argentina Gulliver de María Alché; La Novia de Frankenstein de Agostina Galvez y Francisco Lezama y Nueva Vida producida en ese país sudamericano por el director boliviano Kiro Russo.

História de uma pena de Leonardo Mouramateus y O teto sobre nós de Bruno Carboni son los dos cortos brasileros que compiten en Pardi de Domani. La impresión de una guerra (elaborada en colaboración con Francia) del colombiano Camilo Restrepo y Las cuatro esquinas del círculo (co-producida en México con una parte del guión que se desarrolla en el país azteca) de la realizadora serbia Katarina Stankovic, enriquecen la sección de los cortometrajes.

“Una edición donde Latinoamérica sigue estando presente con vitalidad…Incluso si la diversidad del origen geográfico de los filmes no constituye para mí un criterio decisivo en la selección” explica Carlo Chatrian.

España y Portugal, también presentes

El film español O Futebol, del director brasilero Sergio Oksman, intentará este año ganar el Leopardo de Oro que el realizador catalán Albert Serra obtuviera en el 2013 con la producción españolaHistoria de la meva mort.

  La co-producción luso-francesa Cosmos, del director polaco Andrzej Zulawski, también competirá por el premio mayor. Ambas hacen parte de los 15 estrenos mundiales -sobre el total de 19 filmes- que participan en la competición internacional.

Dos de las 14 cintas de Cineastas del Presente, tienen una relación ibérica: la producción española-francesa Dead slow ahead del realizador Mauro Herce ; y Olmo y the seagull de Petra Costa y Lea Guido, co-producción portuguesa, brasilera, danesa y francesa.

En cuanto a los Leopardos de Mañana, el español Xacio Baño presenta Eco y el portugués João Rosas, estrena Maria do mar, ambos cortometrajes elaborados en 2015.

El director español José Luis Guerin presenta en la sección “Signs of Live” su estreno mundial L’Accademia delle muse.

El realizador español Lois Patiño, que ganara en 2013 el premio al mejor director emergente en Cineastas del Presente con su film Costa do norte, regresa a Locarno en la selección Fuera de concurso con dos cintas: Estratos; y Noite sem distancia (coproducción luso-española). En la misma sección se presentarán las producciones portuguesas The glory of filmmaking in Portugal, de Manuel Mozos y Undisclosed recipients de Sandro Aguilar.

“El mundo necesita un hogar…el cine”

  Un festival es un todo, en el concepto de los organizadores del 68 Locarno: películas, encuentros, premios, personalidades internacionales invitadas, seminarios, intercambios activos con el público, múltiples actividades culturales anexas y, también, jurados de categoría.

“Es importante mencionar la fuerte presencia de profesionales latinoamericanos conformando los diversos jurados. Sea la directora mexicana Daniela Michel, una de los cinco miembros que juzgará la competición internacional; o el director brasilero Júlio Bressane, en tanto presidente del jurado de Cineastas del Presente; o bien la productora argentina Agustina Llambi Campbell, en la sección de los Leopardos de Mañana y su compatriota crítico de cine Roger Alan Koza, en la sección “First Feature”.

“Locarno es un festival de la variedad y la diversidad”, enfatiza Chatrian. “Y Locarno es también una casa del cine”, señala al definir el concepto de casa-hogar, como un hilo conductor de la edición 2015. “Muchos de los filmes que presentamos expresan las muy diversas maneras para entender ese concepto y expresarlo en imágenes”, sostiene.

Una apuesta, la de consolidarse como “casa” helvética del séptimo arte, que Locarno asume con convicción. La reflexión final de Carlo Chatrian, el mayordomo de esta casa en construcción, desentraña esta apuesta. “… Ahora que estamos sumergidos constantemente en un diluvio de imágenes, el cine tal vez no es más la casa del mundo; sin embargo el mundo tiene todavía, imperativamente, necesidad de un hogar” concluye.

Rebelión

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