Akaatompo, un ritual del pueblo Kari’ña
Los Kari’ña somos reconocidos como un pueblo guerrero que desde el momento mismo de la invasión europea no ha dejado de luchar por sus tierra ancestrales y por mantener viva su memoria colectiva, de la cual forman parte importante rituales como el Akaatompo.
En la actualidad este ritual se celebra los días 1, 2, y 3 de noviembre de cada año, durante el mismo las familias visitan antiguos y nuevos cementerios y tumbas, donde rinden homenaje a sus ancestros y familiares fallecidos. El primer día se lo dedican a los niñas y niños fallecidos; el segundo día a los adultos y el tercer día a todos.
Previamente, las comunidades Kari’ña realizan una serie de actividades para garantizar la comida y bebida que se consumirá durante los días del ritual. Se cosechan grandes cantidades de maíz, frijol y yuca amarga para hacer el casabe y el kachiiri, una bebida fermentada propia de los pueblos caribe. Igualmente cosechan frutas como cambur, caña de azucar y pumalaca.
Todo debe estar listo para 1ºde noviembre en la mañana. Ese día, niños y niñas se organizan en grupos y recorren casa por casa, donde les ofrecen comida y bebidas y frutos.
Al siguiente día le corresponde a los adultos, según la leyenda se dice que los fallecidos están presentes en cada visitante. En horas de la mañana, los adultos preparan las comidas y bebidas para celebrar la llegada de sus muertos reencarnados en los visitantes. Ya en horas de la tarde van en grupos de casa en casa haciendo improvisaciones musicales y bailando el mare-mare, donde son recibidos con bebidas, principalmente kasiiri. Estos grupos al bailar forman un círculo y la dueña de la casa le coloca una carga de alimentos en la cabeza a quienes cantan, bailan o tocan algún instrumento. También se les ofrece comida y bebidas a los demás visitantes que lleguen a la casa ese día.
El tercer día del ritual lo llaman “Costiza” y consiste en recolectar todos los alimentos y bebidas restantes, los cuales servirán de bastimento para el viaje de regreso de los invitados.
Fotos: Miguel Moya. http://miguelmoya.photoshelter.com/