Chile: se desarrolla el Festival Internacional de Cine de Mujeres

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Mujeres tras las cámaras: arranca la sexta versión del Femcine

Como el automovilismo, el cine fue, hasta hace algunos años, una industria dominada exclusivamente por hombres. Aunque el panorama ha cambiado poco, es cada vez más habitual ver mujeres detrás de la cámara. Figuras como Leni Riefenstahl, Agnés Varda y, más recientemente, dentro de la industria hollywoodense, Kathryn Bigelow y Sofia Coppola, han ayudado a allanar el camino.

El festival de cine de mujeres (FEMCINE), que este año va por su sexta versión, visibiliza lo más destacado del cine femenino alrededor del mundo. “Hay algo que está empezando a hacerse visible, aunque todavía falta para que cambie, que es esta inequidad al interior de la industria”, dice Antonella Estévez, directora del festival.

Además de cine realizado por mujeres, el festival propone una selección de obras en las cuales se tratan temas de relevancia social vinculados al género. “Creo que el cine de género -y cuando hablo de género no hablo sólo del cine de mujeres, sino que de las realizaciones que ponen en cuestión el dominio del cine hecho por hombres blancos, ricos, heterosexuales y del primer mundo- consigue levantar otra mirada sobre la realidad”, agrega Estévez.

En esta sexta versión, que va del 29 de marzo al 3 de abril, se exhibirán más de 70 películas, donde el 95% del programa son obras de realizadoras. Las funciones, que se llevarán a cabo en 12 sedes, serán gratuitas.

Las destacadas

Una pastelería en Tokio, de la directora japonesa Naomi Kawase, es la película que inaugurará el festival. Estrenada durante el pasado Festival de Cannes, como parte de la sección Una cierta mirada, la cinta, basada en una novela de Durian Sukegawa, narra la historia de Tokue, una anciana mujer víctima de la lepra, cuyo talento para la preparación de dorayakis, unos tradicionales pasteles rellenos con una pasta de frijoles rojos, la lleva a pedir trabajo en una panadería.

Sentaro, el hombre a cargo del lugar, rechaza en principio a Tokue. Sin embargo, la pasta de frijoles rojos elaborada por la mujer lo hace cambiar de opinión. Poco a poco la panadería se convierte en un éxito gracias a los deliciosos pasteles.

Kawase apuesta en esta película por una narración convencional, tomando distancia de sus obras más abocadas a la experimentación. “Escogimos esta película para inaugurar porque Kawase, más allá de que sea mujer, es una de las mejores directoras del mundo”, opina Estévez. “Una pastelería en Tokio nos parece una muy linda historia. Nos ofrece una reflexión sobre la posibilidad de volver a otros procedimientos, que a veces están guardados en la tradición, y cuyo resguardo, en la mayoría de las culturas, está a cargo de las mujeres.”

Por su parte, Freeheld, película que será exhibida durante la jornada de clausura, aborda el caso real de una pareja homosexual que lucha por la igualdad de derechos en un estado conservador de Nueva Jersey. La disputa comienza cuando la policía Laurel Hester, interpretada por Julianne Moore, es diagnosticada de cáncer terminal y decide dejar su pensión, acumulada durante años, a su pareja de hecho, Stacie. No obstante, los funcionarios del condado quieren evitarlo.

Este título, dirigido por Peter Sollett (Nick y Nora, una noche de música y amor), se enmarca dentro de la muestra Ellas por ellos, la cual se realiza desde la primera versión del festival y cuya línea temática es la homosexualidad. “Nosotros lo que defendemos mucho es el derecho a la representación, la necesidad que tiene cada individuo de sentir que la historia que le cuentan tiene que ver con ellos”, dice la directora.

También se podrá ver En chance til, de la danesa Susanne Bier, donde dos amigos, con estilos de vidas muy distintos, se ven involucrados en una pelea de drogadictos, la cual termina por remecer sus nociones entre el bien y el mal.

Siluetas animadas

Lotte Reiniger fue una pionera del cine de animación. Nacida en Berlín en 1899, desde pequeña sintió un gran interés por los espectáculos de marionetas y los escenarios fantásticos creados por el prestidigitador cinematográfico Georges Méliès. Su inquietud artística la llevó hacia el teatro, donde conoció al director Paul Wagener, para quien realizó sus primeros trabajos de animación. Es conocida por sus siluetas, las cuales creaba sólo con papel negro y tijeras. Echando mano a este arte rudimentario realizó Las aventuras del príncipe Achmed, su primer largometraje, el cual le tomó tres años hacerlo. El trabajo de Reiniger conserva su fuerza en esa técnica transparente y honesta, que hoy se sigue viendo con fascinación.

Tanto Las Aventuras del príncipe Achmed, su obra más celebrada, como Cuentos y fábulas y Dr. Doolittle y otras reliquias cinematográficas, se podrán ver en el marco del festival, como parte de una retrospectiva en torno a la directora. Todos los trabajos se podrán ver en el Museo de Bellas Artes.

Asimismo, habrá otras tres retrospectivas, en los cuales se repasará la obra de la directora Julie Taymor (Frida, Across the Universe), del realizador Jacques Demy en asociación con Catherine Deneuve y de la documentalista chilena Verónica Quense (El cajón, Pedro Lemebel: corazón en fuga).

Publicado en La Tercera

FEMCINE 6 ofrece muestra de cine político hecho por mujeres

Dentro de los focos que ofrece el 6º FEMCINE, Festival Cine de Mujeres, destaca una muestra de cine político hecho por mujeres chilenas. Son propuestas que reflejan la mirada de distintas directoras respecto a la realidad social y política de sus entornos.

La 6ª versión del festival se llevará a cabo entre el 29 de marzo y el 3 de abril en 12 sedes de Santiago.

Del hip hop a los clandestinos

La sección incluirá películas de seis países, formando un abanico de temáticas, estilos y aproximaciones.

«Es un honor para FEMCINE presentar esta selección de películas en donde las realizadoras reflexionan sobre el acontecer social y político de su entorno», destaca Antonella Estévez, Directora de FEMCINE. «Este grupo de películas es una buena muestra de que no existe «un cine de mujeres» sino que todos los temas humanos son temas que nos competen como ciudadanas y sujetos de derecho. Son películas que vale la pena ver porque nos otorgan testimonios de primera mano sobre realidades contingentes y nos acercarán a algunas de las problemáticas más complejas de la actualidad».

Los títulos que se exhibirán son:
«4Ramas 4Armas» (Katharin Ross, 71′, Chile, 2015)
Este film propone un tour a través del arte y activismo de la comunidad del hip hop underground de Santiago. A través de las vidas de los diferentes personajes, nos hace testigos de cómo esta comunidad de jóvenes, con su dedicación inquebrantable, el trabajo duro y casi ningún recurso económico, utiliza las cuatro ramas de la cultura hip hop (el rap, el graffiti, el breakdance y el DJ) para crear conciencia, sacar a la luz una perspectiva alternativa respecto a la historia y sociedad actual, y crear una nueva identidad para sí mismo como pobladores.

«Stop, rodando el cambio» (Alba González de Molina Soler, Blanca Ordóñez de Tena, 90′, España, 2015)
Documental grabado por un equipo de mujeres que durante un mes viaja por España y Francia en busca de otras formas de vida más respetuosas con el entorno y las personas que habitamos en él. La teoría del decrecimiento nos alerta de la imposibilidad de seguir produciendo como hasta ahora en un planeta cuyos recursos son finitos. Estos niveles de consumo nos han conducido a la desaparición de los bosques, a tener ríos y mares contaminados, todo ello alimentado por la especulación financiera y una clase política despreocupada tanto a nivel social como medioambiental.

«Rosario» (Shula Erenberg, 70′, México, 2013)
 Retrato de vida íntimo de una mujer que sufrió la desaparición de su hijo en el año 1975 en la ciudad de Monterrey. A partir de este hecho, se transformó en una incansable luchadora que transita desde la búsqueda de su hijo desaparecido hasta asumir un proyecto de vida dedicado a la defensa de los derechos humanos en México.

«La verdad bajo la tierra. Guatemala el genocidio silenciado» (Eva Vilamala, 60′, Guatemala/ España, 2014)
En Guatemala, la sistemática represión a los pueblos indígenas provocó un cruento conflicto armado entre 1960 y 1996 que dejó más de 200.000 muertos, en su mayoría mayas. En un contexto de miedo y amenazas, el fotógrafo Miquel Dewever-Plana trabajó durante años documentando el proceso de exhumación y recogiendo el testimonio de numerosas víctimas que hoy forman parte del libro «La verdad bajo la tierra. Guatemala el genocidio silenciado».

«Tesape’ara» (Susana Arbizu & Henri Belin, 72′, España/Francia. 2015)
En Paraguay, el 2% de la población posee el 85% de las tierras. Cada año, la expansión del agronegocio en torno al cultivo de soja transgénico provoca la expulsión de decenas de familias campesinas e indias. Frente a esta situación, que se mantiene bajo la presidencia de Lugo por el peso político y económico de la oligarquía en las instituciones del país, un grupo de mujeres del Este del Paraguay intenta cambiar las cosas.

«Las lágrimas de África» (Amparo Climent, 70′, España, 2015)
Narra el mundo cotidiano de los «clandestinos» que pueblan los montes, y de las mujeres y de los niños que se embarcaran en alguna patera para llegar a ser parte del futuro con el que sueñan. La directora compartió con ellos la oscuridad del monte y el terror de la presencia policial en noches de frío y soledad, en persecuciones por barrancos y riscos.

«Historias de coraje. Mujeres políticas argentinas» (Anahí Rubín y Renata Gangemi, 45′, Argentina, 2015)
Documental que rescata la participación de la mujer en la vida política argentina, combinando entrevistas a activistas y políticas con material histórico. «Historias de Coraje» traza un revelador mapa político de la mujer argentina en los últimos cien años.

SEDES FEMCINE
 Las 12 sedes, ubicadas en 6 comunas de Santiago, son: Cineteca Nacional (Centro Cultural La Moneda), Centro Cultural de España, Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), Café Literario Parque Balmaceda (Providencia), Sala Radicales, Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Museo Nacional de Bellas Artes, Centro Cultural Matucana 100, Casa Central de la Universidad de Chile, Casa de la Cultura de El Bosque, Teatro Municipal de San Joaquín y Teatro Municipal de Maipú.

El festival contará con 106 funciones -todas gratuitas- y más de 70 títulos dirigidos en un 95% por mujeres.

Un evento financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes a través del Fondo de Fomento Audiovisual en la modalidad Difusión e implementación Festivales Competitivos, convocatoria 2016.

Publicado en El Mostrador

 

Poco más del 5% de mujeres acceden a cargos de poder en la industria del cine chileno

Los datos de la participación femenina en la industria audiovisual son determinantes. De los 157 filmes que se estrenaron en Chile en los últimos cinco años, apenas nueve de estos fueron dirigidos por mujeres. En el caso del documental el número aumenta a 16 (10%), y si se incluyen las codirecciones entre hombre y mujer, el resultado es 22 (14%). Respecto a los fondos de financiamiento, los números tampoco son alentadores. Las mujeres postulan y resultan ganadores en menos ocasiones que sus pares. La directora de Femcine, Antonella Estévez, opina que esas cifras son el resultado de los prejuicios culturales.

Por años la figura del director de cine ha sido asociada a la imagen de hombres grandes, autoritarios, masculinos. Orson Welles, Alfred Hitchcock, Federico Fellini, por nombrar algunos. El cine chileno, a su vez, cuenta principalmente con referentes masculinos, Raúl Ruiz, Silvio Caiozzi, Ricardo Larraín y Miguel Littín, son algunos de los nombres que destacan en la historia de la industria cinematográfica local. Por lo mismo no sorprende que las cifras respecto a la participación femenina sean tan bajas; en los últimos 5 años solo nueve películas de ficción (5,7%) han sido dirigidas por mujeres, de un total de 157 largometrajes estrenados en el país.

Para Alicia Scherson, directora y guionista chilena, el hecho de que haya tan poca presencia femenina en ficción es una mezcla de factores. “Creo que tiene que ver con lo masculinizado que están los cargos de poder y en el fondo como existe esta idea de que ser director de una película de ficción es un lugar de mucho poder. La verdad es que esta es una idea un poco anticuada porque el cine se ha democratizado (…) Creo además que hay un poco de miedo de parte de las mujeres de acceder a ese tipo de cargos”, dice la directora, quien cuenta en su filmografía con trabajos como Play, Turistas, y Il futuro.

il futuro

Antonella Estévez, periodista y directora del Festival de Cine de Mujeres (Femcine), explica que el problema radica en los prejuicios culturales. “Dirigir un proyecto audiovisual es una tarea fuerte y nosotros vivimos en una cultura donde todavía se cuestiona mucho la capacidad de las mujeres de liderar equipos”, dice.

La directora de Femcine comenta que las diferencias se evidencian desde un principio. Hombres y mujeres se instalan en roles bastante definidos. “Está instalada en nuestra cultura la idea de que las mujeres hacemos mejor unas cosas que otras”, afirma la académica.

Antonella Estévez, directora del FEMCINE

Pero este no es un fenómeno que ocurra solamente en Chile. El reconocido festival de cine independiente Sundance llevó a cabo entre los años 2002 a 2014 una minuciosa investigación, en la que concluyó que del total de directores americanos que han participado de la selección del certamen, un 25% han sido mujeres. Y esa cifra es alta si se compara con los resultados de las 100 películas más exitosas comercialmente en EEUU, de las cuales entre 2002 y 2012, un 4% han sido dirigidas por mujeres cada año.

Como consecuencia de este estudio, el Sundance Film Festival desarrolló una campaña en la que busca potenciar la participación femenina en el festival y que esta llegue a un 50%. En el caso de Chile, el Festival Internacional de Cine de Valdivia es el certamen más importante que se realiza en el país, y aunque su actual director -y programador general desde 2007- dice que no poseen una política de género, la presencia femenina es alta. “Muchas veces ha pasado que tenemos más películas de mujeres que de hombres, pero eso no ha sido por un tema de incentivar la participación femenina sino que ha sido netamente porque la calidad de las películas ha sido tal que han sido seleccionadas”.

Película "De jueves a domingo" de Dominga Sotomayor. Ganadora de la sección oficial 2012 de FicValdivia

En las últimas cinco versiones de la competencia internacional del festival, en cuatro oportunidades las películas ganadoras han sido dirigidas por mujeres. Desde el 2010 en adelante han sido seleccionados 52 largometrajes chilenos, de los cuales 25 han sido dirigidos o producidos por mujeres. “En el festival se encuentra un lugar de protección para un cine muchas veces distinto, sea dirigido por hombres o por mujeres, pero que en la consecuencia específica ha terminado con muchas películas dirigidas por mujeres en nuestra programación”, cuenta Camargo.

El caso de la no ficción

Un lugar donde el panorama parece mejorar es en el mundo del documental. De las 157 películas estrenadas comercialmente, 16 (10%) han sido dirigidas por mujeres. Si además se incluyen las codirecciones entre hombres y mujeres, el número sube a 22 (14%).

Flor Rubina, directora de Chiledoc, cree que puede haber más presencia femenina en este género por un tema de tiempos que beneficia a la mujer con familia e hijos. “En el documental es más flexible el tema de la producción, los tiempos son más largos tanto en la investigación como muchas veces en la producción, no es rígido como en la ficción, donde por ejemplo tienes que estar un mes rodando”, explica.

Documental "La once" de Maite Alberdi

El año pasado se estrenaron en el país documentales como La Once, Allende mi abuelo Allende y Chicago Boys, los cuales permanecieron por meses en los cines del país.

Carola Fuentes, codirectora de este último, admite tener una visión más bien optimista en que la industria les abre las puertas tanto a hombres como a mujeres. “Tengo la sensación de que en documentales la participación de las mujeres fue súper importante (…) Yo no creo que las mujeres estemos en desventaja en la industria audiovisual en Chile, al menos en mi experiencia”, afirma la periodista.

El pasado 8 de marzo Corfo Metropolitano en conjunto con Chiledoc organizó un foro sobre mujeres chilenas en la industria audiovisual, del cual participaron Antonia Herrera, Yeniffer Fasciani, Carlo Fuentes y Flor Rubina. El objetivo era relatar sus experiencias en el género audiovisual y su participación en festivales de cine extranjero.

Documental "Allende mi abuelo Allende" de Marcia Tambutti

Claudia Labbé, directora de Corfo Metropolitano, cuenta que la idea del foro nació debido a la fuerte presencia femenina en el formato de no ficción. “Nos dimos cuenta que la mayoría que postula son mujeres, hay un 70% de mujeres trabajando en la realización de documentales, ya sea en producción o dirección”.

Fondos y financiamiento

Al momento de revisar los ganadores de diversos fondos de financiamiento para el audiovisual, la brecha sigue siendo grande. En el caso del Consejo Nacional de Televisión, de los 18 proyectos ganadores del concurso 2015, solo dos son liderados por mujeres (El Agente Topo de Maite Alberdi y Lemebel de Joanna Reposi). De los 19 productores que trabajan en los proyectos beneficiados, siete son mujeres.

En cuanto a la ayuda entregada por Corfo, en televisión fueron 223 personas las que se presentaron a concurso, de ellas 71 eran mujeres. Finalmente fueron 18 los ganadores, siete de ellos mujeres. Por su parte, en cine participaron 163 personas, 47 de ellas eran mujeres. De los 19 premiados, seis fueron mujeres.

Creado en 2004 el Fondo de Fomento Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), es otra de las instancias más importantes para conseguir financiamiento. Este año en la categoría largometraje de ficción fueron seleccionados siete proyectos, de los cuales solo uno es dirigido por una mujer. El monto asignado al proyecto fue de $139.406.973 del total de $829.909.982 que se repartió entre todos los ganadores, es decir un 16,79%.

Para la categoría de largometraje documental $140.286.787 fueron asignados en total para los dos proyectos liderados por mujeres, un 28% de los $499.823.078 que se distribuyeron entre los ocho trabajos seleccionados. No obstante es importante mencionar que en la lista había además dos codirecciones entre hombre y mujer que no se cuentan dentro de ese 28%.

El problema de los referentes

Es difícil pensar en realizadoras chilenas consagradas. Si bien en los últimos años han aparecido nombres como Dominga Sotomayor, Nayra Ilic, Marialy Rivas o Elisa Eliash, todas corresponden más bien a una generación de cineastas jóvenes.

Alicia Scherson cuenta que cuando comenzó dirigiendo, era realmente la única mujer y que por lo mismo considera importante tener modelos de referencia. “Creo que a medida que van habiendo más mujeres directoras, se genera un filtro positivo y empiezan a haber más mujeres a cargo de los filmes”, dice Scherson.

Película "Joven y alocada" de Marialy Rivas

Antonella Estévez concuerda con esa postura y plantea que nuestro problema es que tenemos pocos referentes femeninos. En su experiencia como docente, explica que es común ver cómo las estudiantes quieran ser todas directoras cuando entran a la universidad, pero luego en tercer año están trabajando en arte o en producción. Y si bien para Antonella querer dedicarse a esas áreas no tiene nada de malo, “es el director el que define cuál va a ser la temática y la manera de armar la película”.

La importancia de tener una participación equitativa en la dirección de proyectos audiovisuales tiene que ver con la necesidad de la población femenina de reconocerse en la pantalla, algo que según Estévez, con una mujer detrás de cámara es mucho más fácil de lograr. “Cuando tenemos pocas mujeres dirigiendo tenemos pocas miradas de la mujer representada ahí y por lo tanto más de la mitad de la población no se reconoce en lo que está al frente porque está contada por un otro”, afirma.

Entre el 29 de marzo y 3 de abril se realizará la sexta versión de Femcine. Este año serán más de 70 películas las que se exhibirán gratuitamente en seis comunas de Santiago. La particularidad de este festival de cine de mujeres, es que además cuenta con tres películas dirigidas por hombres. Su directora lo explica de la siguiente manera: “No creemos que es posible construir una sociedad más equitativa si dejamos a los hombres fuera del diálogo”, por lo mismo buscan incorporar a los hombres tanto dentro del festival como en el público. “Necesitamos que nuestros compañeros empaticen con nosotras y el cine es una súper buena manera de hacerlo”, concluye Antonella.

 

 Publicado en El Mostrador

 

 

 

 

 

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