Ilustración y cosas ricas como parte de la identidad del Sur chileno
El viernes 1 de abril se inauguran, en Galería PLOP! las exposiciones y venta de obras El sur es mi norte, de Pati Aguilera, y Tinta chilena, de Marcelo Escobar.
Pati Aguilera, quien ha ilustrado los libros Para chuparse los dedos (Letra Capital Ediciones), Reina palta (Grafito Ediciones) y Reino animal (Pehuén Ediciones), entre otros, se sumerge en los parajes australes del país en la muestra El sur es mi norte.
Parafraseando al artista uruguayo Joaquín Torres García, la autora recrea escenas de un reciente viaje que por los lagos del sur y Chiloé, a modo de postales. Se incluyen además recetas típicas de la zona que se suman a su exitoso proyecto Cositas ricas ilustradas, del cual ha hecho un exitoso libro homónimo. La última parte de su exhibición corresponde a sectores de Santiago que recorre habitualmente, como la Plaza de Armas, Barrio Lastarria y el Parque Forestal, y que reiteran su interés por dejar testimonio de la variedad y riqueza de nuestro patrimonio.
Ilustradora y diseñadora gráfica de la UTEM, Aguilera ha ilustrado los libros Plaza de Armas, el corazón de Santiago (Letra Capital Ediciones), Romeo (Pearson México), Reino animal, prosa de la tierra (Pehuén Ediciones), Para chuparse los dedos (Letra Capital Ediciones), Hermanos (Quilombo) y Reina Palta (Grafito Ediciones). Es cofundadora de la agencia AJíCOLOR y de PLOP! Galería.
Refranes y personajes populares
Investigador de refranes y personajes populares, Marcelo Escobar es autor de los libros Lo que todos nombran, pero nadie ha visto, visión ilustrada del imaginario oral, el refrán y los dichos chilenos (Ocho Libros Ediciones) y Mito del Reyno de Chile, un recorrido gráfico por la historia menos conocida de Chile (LOM Ediciones) que le valió un Premio Amster / Coré. También ha colaborado en La Tercera y El Desconcierto y con editoriales chilenas como Origo Ediciones y Letra Capital, entre otras.
En su primera muestra individual, Tinta chilena, se inspira justamente en refranes, personajes populares e históricos, oficios y usanzas perdidas, memorias colectivas y personales, elementos personales y de la tradición cultural que dan como resultado lo que denomina como “caldo republicano”. Son estampas en las que abundan los guiños y juegos con el lenguaje, creando situaciones divertidas, picarescas y conmovedoras.