Nicaragua: las primeras incursiones poéticas del joven Darío

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Generalmente se considera Primeras Notas (Epístolas y Poemas) como el primer libro de Darío. Sin embargo, cuatro años antes de la entrega a la Tipografía Nacional de los originales de esta obra (1885), Rubén había compilado en ese cuaderno manuscrito el que debió ser su primer libro. Primeras Notas se publicó hasta en 1888, el mismo año de la aparición de Azul en Valparaíso, Chile.

La existencia del cuaderno manuscrito había sido advertida por los estudiosos de Darío. El profesor Edelberto Torres, en su obra La dramática vida de Rubén Darío, lo menciona como el verdadero libro primigenio de Rubén. Según Torres, no se sabe cómo el libro fue a dar a Guatemala donde lo adquirió el periodista don Andrés Largaespada. Este lo trajo a Nicaragua y lo conservó hasta 1931.

Con motivo del terremoto de Managua el libro se dio por perdido. Treinta años después el profesor Fidel Coloma lo localizó en la biblioteca que perteneció al periodista Juan Ramón Avilés, director de La Noticia, quien según constancia adherida al propio cuaderno, lo obtuvo, en calidad de obsequio, del señor S. Montenegro. La constancia aparece firmada por Montenegro ante dos testigos y fechada el 5 de septiembre de 1931.

Enrique Anderson Imbert dice, en una nota del Estudio Preliminar que precede a la obra Poesía de Rubén Darío, editada por el Fondo de Cultura Económica, que “antes de Primeras Notas Darío había compilado sus primeras poesías en un cuaderno de su puño y letra: Poesías y artículos en prosa.

Diego Manuel Sequeira, en su obra Rubén Darío Criollo, consagra un capítulo especial al libro que comentamos citando a Andrés Largaespada, quien publicó en 1916 en la revista Ateneo de El Salvador un artículo titulado: El Primer Libro Original de Rubén Darío. Sequeira sostiene que a Darío le mostraron el cuaderno cuando regresó a Nicaragua ya gravemente enfermo: “Es el original del primer libro que yo escribí —decía emocionado Rubén, poco antes de morir, al tener el manuscrito entre sus manos—.

Fue antes que Primeras Notas. Nunca se publicó. Por esto, y por ser lo primero que produje, es lo que más amo, lo que más venero, lo que habla más íntimamente a mi corazón”.

El cuaderno, no obstante que está fechado en León a los 10 días del mes de julio de 1881, comprende también poesías escritas en 1882. Es curioso, además, observar que en la página 88 del manuscrito aparece la Rima a Narcisa que se titula: Lo que yo te daría, composición que en las Obras Completas de Darío publicadas por Afrodisio Aguado SA y en las Poesías Completas, editadas por Méndez y Plancarte se incluye en la colección Del chorro de la fuente (poesías dispersas desde el viaje a Chile) y fechada en 1888. En el manuscrito, en cambio, aparece fechada en 1882.

Posiblemente la composición fue dedicada a Narcisa Mayorga, lo que nos mueve a creer que la fecha correcta es la del manuscrito.

Un cotejo cuidadoso entre el texto de los poemas que comprende el manuscrito y el texto de esas mismas poesías, tal como fueron después publicadas, revela algunos cambios de palabras y de versos. Cuando en ocasión del Centenario del Nacimiento de Darío (1967) la UNAN publicó una edición facsimilar del cuaderno y lo hizo acompañar de un volumen escrito por el profesor Fidel Coloma González, que es un estudio exhaustivo del manuscrito.A manera de introducción o prólogo podemos leer, en la primera página del cuaderno, esta estrofa:

“Lector, si oyes los rumores
de la ignorada arpa mía,
oirás ecos de dolores,
mas sabe que tengo flores
también de dulce alegría”.

La carátula del cuaderno indica que se trata del Tomo I. ¿Existió un segundo cuaderno? El título del libro señala que comprende “poesías y artículos en prosa”. Sin embargo, el cuaderno solo contiene poesías.

Esto quizás permitiría suponer que pensó incluir sus trabajos en prosa en un Segundo Tomo. No sabemos si en realidad así lo hizo. El índice que aparece al final del cuaderno nos aclara que es el Índice de este Tomo Primero.

Rubén ordenó sus poesías en tres grupos, que dieron lugar a las Tres Partes en que se subdivide el cuaderno de 121 páginas. La Primera Parte se titula: Poesías Varias; comprende diecinueve poesías que ocupan las primeras 65 páginas.

De esta Primera Parte aparecen arrancadas las páginas 19 y 20 donde, según el Índice, se encuentran las poesías Al ver el retrato de Milton ciego y A Matilde.

La Segunda Parte la ocupa el poema La Cegua que ostenta el subtítulo siguiente: Leyenda fantástica popular nicaragüense. Es un diálogo entre dos hombres, Juan y Manuel, que conversan acerca de aparecidos, ceguas y otras cosas fantasmagóricas.

La Tercera Parte se inicia con una colección de siete sonetos. En esta Tercera Parte se incluyen varios recortes de periódicos pegados a las páginas del cuaderno. Así vemos las célebres décimas a Máximo Jerez, recitadas por Rubén en la velada fúnebre que el Partido Liberal organizó en León el 13 de noviembre de 1881 en homenaje al ilustre político; el poema declamado en la Velada Artística dada en León a beneficio del Hospicio de Huérfanas, el 13 de abril de 1882; la Serenata a la Sra. Mercedes B. de Zavala (fechada en Managua el 16 de abril de 1882) y la Revista de la prensa, sátira sobre los periódicos que en aquella época se publicaban en Nicaragua.

La lista de poesías mencionadas en el Índice termina con la Rima a Narcisa Lo que yo te daría. Sin embargo, el cuaderno contiene, además el poema La tristeza, dedicado a María C. de Mayorga; Espíritu, dedicado a Enrique Guzmán y las cien décimas de la famosa oda dedicada a El libro, que Rubén declamó ante el Congreso Nacional el 24 de enero de 1882, con resultado adverso para sus ilusiones de obtener una beca para estudiar en España.

EL JESUITA

Como una curiosidad, deseamos reproducir aquí la nota suscrita con las iniciales “R.D.” y que figura al pie de las tremendas décimas El Jesuita. Dice así: “El autor de esta composición se encontraba en unión de dos amigos leyendo el soneto del Duque de Rivas A Dido abandonada. Ellos le propusieron este tema dándole los consonantes y media hora para que trabajara esta composición y dentro de veinte minutos había salido de la dificultad. Octubre de 1881”.Los consonantes aparecen en el poema subrayadas: “Bolívar, Olmedo, enredo, acíbar, almíbar, Bello, sello, San Martín, retintín, ello, yo, tú, Belcebú, salió, no, si, mi, vida, carcomida, aquí”.

¿Alguna novia?

Corresponderá a los especialistas determinar si el cuaderno fue escrito todo del puño y letra de Rubén o en parte. En este último caso, sería también interesante conocer quién ayudó a Rubén a copiar sus poesías. ¿Alguna novia o amiga? ¿Alguno de sus amigos intelectuales? Varias poesías aparecen rubricadas con su firma o con sus iniciales.Algunas veces es notorio el cambio de trazo de escritura. Un análisis a cargo de expertos permitirá quizás determinar las páginas autógrafas de Rubén.

Publicado en La Prensa
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