Nicaragua: el arte mágico de Arnolkis Turro

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“En mi arte estoy centrado en rescatar y engrandecer lo cotidiano de las tradiciones y costumbres de los grupos culturales desde una lectura romántica y mágica”, expresa el pintor cubano Arnolkis Turro.Su muestra, Paisaje étnico, trabajada en óleo, acuarela y mixta se inaugura hoy a las 6:30 p.m., en la Fundación Luisa Mercado (situada de la iglesia San Juan Bautista, una cuadra al sur, en Masatepe). Estará abierta hasta el 28 de mayo y la entrada es gratuita.

Explorar la identidad y raíces de los pueblos y plasmar sus esencias, cuenta Turro, lo ha llevado a estudiar las culturas occidentales en sus diversos escenarios de las artes.Eso ha incluido a  músicos y escritores,  Pablo Milanés, Rubén Blades, Juan Formell o bien Alejo Carpentier, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquezlos que también han incursionado en la narrativa del realismo latinoamericano y del Caribe, precisa el pintor.El escuchar su música, leer sus libros, indagar los orígenes de los pueblos, tradiciones y costumbres, le ha permitido abstraer su propio imaginario visual.Al respecto dice que en sus obras ha realizado diversas composiciones, así enumera a un pescador en la noche, un guerrero ataviado, formas sensuales de mujer, el esplendor del paisaje, instrumentos musicales, etc.Aclara que sus obras no son pintadas desde la figura real, sino que reinterpretados desde la subjetividad de una especie de fabulación o realismo mágico en composiciones geométricas o con tendencia a la abstracción.“Lo que he aprendido lo he llevado a la pintura en sus esencias culturales” explica, ya que es parte sus fuentes de inspiración con raíces africanas, cubanas y sus mestizajes.

Para el crítico de arte, Anastasio Lovo, en las pinturas de Turro “hay un caudaloso, potente y sensual fluir de seres y cosas provenientes de la naturaleza y la cultura; codificados, descodificados y recodificados mediante una intervención o yuxtaposición de figuras geométricas, rectángulos, óvalos, círculos, cubos y cuadrados”.

Su intencionalidad, agrega Lovo, es provocar un alucinante ritmo de cromas y formas que tienden al abstraccionismo, figurativo y neobarroco.

VIDA

Arnolkis Turro expuso en 2014, en galería Códice su colección Miradas Cíclicas; y antes, en el Hotel Holiday Inn, Recuerdos entre ramas. A final de este año expondrá en Costa Rica y en la Galería Bernheim de Panamá.Turro recibió en 2012 el premio Carolyn Heller; y por una pintura matérica, un premio en la II Bienal de Arte Contemporáneo en Argentina.Ha expuesto obras en el Museo de Arte de Tampa, Alemania y otros países.

Publicado en La Prensa
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