Panamá: la génesis del poeta
Para algunos la inspiración aparece con el trabajo, la constancia y el emprendimiento, mientras que para otros, como el panameño Melitón Robles, llega de las vivencias diarias.
“Cuando algún tema llama mi atención o me viene alguna idea, voy anotándolo. Luego me siento en la tranquilidad de mi cuarto a escribir. Hay un trabajo por delante, se enciende una chispa y llega la inspiración”, comenta Robles, quien este 11 de mayo presentará su primer poemario titulado Aunque la sangre no pese más que el agua.
Robles, quien reconoce que desde muy joven sintió una inclinación por las letras y ha pensando en aventurarse en otros géneros como el cuento y la novela, habla un poco de su forma de ver la poesía.
¿Cree que la poesía tiene alguna limitante?
Considero que la poesía permite expresarse con libertad. Algunos temas hay que manejarlos con un poco de cuidado (religiosos y políticos, entre otros).
¿Podría contarnos alguna anécdota que considere marcó de alguna forma su libro?
Cuando mi madre falleció estuve sumido en un dolor profundo. Nada tenía sentido; no podía dormir y en una de esas noches me senté y escribí el poema que aparece en el libro titulado Madre, criatura más hermosa.
¿Qué es lo más gratificante y lo más frustrante de escribir poesía?
Lo más gratificante es que el público lea, le guste y te den sus comentarios, sean buenos o malos. Lo más frustrante es que haya gente que no intenta ni se da una oportunidad de leer un libro de poesía.
¿Qué poetas considera indispensables?
Jorge Luis Borges, César Vallejo, Pablo Neruda, Octavio Paz, Rubén Darío, Nicanor Parra y Mario Benedetti, entre otros.
¿Cree que la poesía es un género difícil de vender y por qué?
Considero que sí es un género difícil de vender. No se le da mucha publicidad. La gente no está acostumbrada a leer poesía.