Dominicana: Héctor Díaz Polanco recibe el ‘Premio Libertador al Pensamiento Crítico’

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“La reflexión sobre las ‘Identidades’ es la clave que Díaz Polanco desarrolla. Constituye también un instrumental crítico para matizar las miradas y eludir toda idealización o sacralización de la noción misma”.

El antropólogo y sociólogo, Hector Díaz Polanco, recibió el premio “Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2015”, por el libro “El Jardín de las identidades. La Comunidad y el Poder”.

El premio se otorgó luego de una ardua deliberación entre los días 11 y 14 de septiembre de 2016, el jurado de la onceava edición del Premio Libertador al Pensamiento Crítico, conformado por el filósofo y comunicador Fernando Buen Abad (México/Argentina), el filósofo Carlos Fernández Liria (España), la economista Veronica Grondona (Argentina), el sociólogo Javier Biardeau (Venezuela) y la historiadora Mercedes “Chela” Vargas (Venezuela), decidieron por unanimidad que el galardón se otorgase al investigador mexicano.

Para el jurado, el libro galardonado “constituye un excelente antídoto contra el etnocentrismo aún latente en el pensamiento político contemporáneo, incluidas las versiones de izquierda. Al mismo tiempo, es una herramienta para aprender a encarar y combatir el carácter etnófago de la globalización neoliberal, al estimular las luchas por la igualdad humana sin destruir las diferencias y la heterogeneidad cultural”.

“La reflexión sobre las “Identidades”, en la clave que Díaz Polanco desarrolla, constituye también un instrumental crítico para matizar las miradas y eludir toda idealización o sacralización de la noción misma”, entregando, además, herramientas críticas para analizar el uso ideológico que el neoliberalismo hace de las “nuevas identidades” como los “narcos”, “sectas”, “maras”, entre otros.

Asimismo, “El Jardín de las Identidades desarrolla una sólida base argumental, proponiendo que los grupos étnicos formen parte de nuevas sociedades descolonizadas que visibilicen sus identidades comunitarias. Creemos que su forma de abordar esta difícil problemática es útil para un replanteamiento de lo que es, sin duda, una encrucijada y un reto para el futuro político de Latinoamérica y del mundo”.

Héctor Díaz Polanco

Antropólogo y sociólogo. Profesor-Investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. Ha publicado unos 240 trabajos, incluyendo 21 libros como autor único y más de 70 obras en coautoría.

Consultor sobre temas indígenas (1993-1995) de la Organización de las Naciones Unidas para lahector Agricultura y la Alimentación (FAO). Fue asesor de la Comisión Nacional de Autonomía (Managua, 1984-1987) que diseñó el régimen de autonomía de la Costa Atlántica de Nicaragua; y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para las negociaciones con el Gobierno mexicano sobre “Derechos y cultura indígena”, de las que resultaron los Acuerdos de San Andrés (1995-1996). Miembro fundador de la Red de Intelectuales y Aristas En Defensa de la Humanidad y del Grupo Sur. En 2007, asesoró a organizaciones indígenas y campesinas de Bolivia, y prestó consultoría a las Comisiones de Autonomía y de Reestructuración del Estado de la Asamblea Constituyente boliviana. Desde 2011 es miembro del Consejo Consultivo del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Ha publicado: La cuestión étnico-nacional; Etnia, nación y política; La rebelión zapatista y la autonomía; El laberinto de la identidad; Elogio de la diversidad. Globalización, multiculturalismo y etnofagia. Con este último obtuvo el premio Casa de las Américas.

Publicado en Regeneración

 

Héctor Díaz Polanco obtuvo el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2015, XI Edición

Por Elízabeth Pérez Madriz

La obra “El Jardín de las Identidades, la comunidad y el poder” del antropólogo Dominicano residenciado en Méjico, Héctor Díaz Polanco, fue la ganadora del Premio Libertador al pensamiento Crítico, (2015), en su XI edición, según dictaminó en forma unánime el jurado calificador de manera unánime, luego de 3 días de intensas deliberaciones.

El veredicto fue anunciado en la Sala Gladys Meneses, del Instituto de las Artes, la Imágen y el Sonido (IARTES), por la presidenta de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos en Defensa de la Humanidad, Carmen Bohórquez, con la presencia del jurado integrado por los filósofos Fernando Buen Abad, de Méjico, conocido por varios trabajos realizados en el área de la comunicación, Carlos Fernández Liria, ganador del Premio Libertador al Pensamiento Crítico (2010), y por Venezuela la profesora Mercedes Chela Vargas, luchadora revolucionaria y el sociólogo Biardeau.

Además de la obra ganadora, el jurado calificador designado por el Ministerio del Poder para la Cultura (MPPPC), otorgó menciones honoríficas de forma unánime a los siguientes libros: “Críticas a la razón Neoliberal, del neoliberalismo al post liberalismo”, de Miguel Angel Contreras Natera; “Cronología histórica cultural de América Latina y el Mundo, Siglo XX”, de Nabiu Narcilla y Carlos Machado; “El Metabolismo del Mercado, Regulación, socialización y descentralización”, de de Orlando Níñez; La Izquierda Ausente, Crisis Sociedad del Espectáculo, Guerra, de Doménico Losurdo; y “Los Desafíos de la Integración en América Latina y el Caribe, de Abel Enrique González Santa María.

Según el veredicto la obra ganadora El Jardín de las Identidades, la comunidad y el poder” constituye un excelente antídoto contra el egocentrismo aún latente en le pensamiento político contemporáneo, es una herramienta para atender y encarar el carácter etnófago de la globalización neoliberal para estimular las luchas por la igualdad humana sin destruir las diferencias y la heterogeneidad cultural.

“En suma Díaz Polanco aporta viento fresco para el debate político contemporáneo, enriquece un espacio poco profundizado en las agendas teórica prácticas de nuestro tiempo, pero de singular trascendencia en la definición de los rumbos cuando llevarnos a la secreción del capitalismo”, reza el documento que dio lectura la profesora Bohórquez, quien destacó la calidad de las otras 50 obras presentadas en la convocatoria del Premio Libertador 2015.

Detalló que el debate para escoger la mejor obra se basó en los siguientes criterios: Importancia de la problemática abordada en la obra ganadora para los procesos de lucha de los pueblos y las dinámicas del poder. La fundamentación teórica, metodológica que expresa el rigor de los contenidos , la puesta del diálogo polémico para los debates más relevantes sobre los temas, así como el uso preciso de referencias teóricas, en un lenguaje accesible al público, especialmente en la necesaria tarea de la reflexión teórica y orientación política de las nuevas generaciones.

El jurado consideró que la obra de Díaz Polanco es una sólida base argumental proponiendo que los grupos étnicos formen parte de nuevas sociedades descolonizadas que visibilicen sus identidades comunitarias. “Creemos que su forma de abordar ésta difícil problemática es útil para un replanteamiento de lo que es sin duda una encrucijada y un reto para lo político de latinoamérica y del mundo.

EL JURADO

Para el filósofo español Carlos Fernández Liria, miembro del jurado, expresó su satisfacción por la realización de este Premio Libertador “este premio es uno de los pocos pilares que tenemos para sacar a la luz las obras de pensamiento crítico y contenido liberador , y mientras en muchos países la censura cierra las puertas a las ideas revolucionarias y se impone el cerco mediático, acá en Venezuela se abren espacios como éste para que fluya el pensamiento que resiste el ataque imperial y nos brinda la oportunidad de conocer lo que está escribiendo en materia de l pensamiento critico y liberador”.

Por su parte, el sociólogo venezolano Javier Biardeau destacó la autonomía y la libertad que reinó durante los 3 días de deliberaciones para emitir el veredicto “luego de encarnadas discusiones, respetando nuestras diferencias, y sin ningún tipo de presiones logramos ponernos de acuerdo en torno a la obra ganadora, felicitaciones al ganador y a lo que obtuvieron mención honorífica”

Chela Vargas, resaltó el arduo trabajo que significó revisar 55 obras, “fue satisfactorio y muy enriquecedora ser jurado del Premio Libertador, me emocionó mucho y pienso que Hugo Chávez, quien promovió y creó ésta actividad está presente en éste premio, y me parece pertinente seguir profundizando en las comunas, es desde la organización de las comunidades cómo estamos combatiendo la ofensiva imperial que quiere acabar con nuestra memoria histórica, quiere acabar con nuestra identidad cultura, no han podido, pero debemos ahondar el trabajo en las comunidades.”

“Es un día de fiesta- dijo Fernando Buen Abad- y siento mucho orgullo de haber participado como jurado en un premio tan prestigioso . Con El Premio Libertador, Venezuela está dando un aporte no sólo a los pueblos de América, sino al mundo, porque estamos construyendo ideas para cambiar al mundo y Venezuela ha demostrado que no es sólo una nación productora de petróleo, sino que es un motor productor de ideas”.

La profesora Bohóquez recordó que el Premio al Pensamiento Crítico fue creado por Hugo Chávez Frías en 2005, para promover, difundir y estimular la producción de pensamiento crítico y alternativo ante el poder hegemónico del capital.

El premio dijo- tiene hoy una trayectoria internacional muy importante, aquí se reciben libros para el concurso desde toda América Latina, desde América del norte,de Europa, de Asia, hasta de África. Siempre hay un interés de los autores de pensamiento progresista o de autores cuya obra está ligada a la lucha de los pueblos

Finalmente informó que el acto de premiación se realizará en el mes de noviembre de 2016 en la Sala Ríos Reyna del teatro Teresa Carreño de Caracas.

Publicado en Correo del Orinoco

Contra el neoliberalismo hay que construir comunidad

Lo que el neoliberalismo hace estos días a la cultura nos afecta a todos, porque nos está llevando por un camino de franca destrucción de la humanidad tal como la conocemos hasta ahora, considera el antropólogo Héctor Díaz-Polanco, quien este domingo presentó en el contexto de la 15 Feria Internacional del Libro en el Zócalo su libro El jardín de las identidades: la comunidad y el poder (editado por Orfila). El autor explicó que ahí aborda cuestiones como identidad y diversidad, las cuales “nos llevan al corazón del neoliberalismo de los 30 o 40 años recientes, porque dentro de él hay un plan cultural que nos afecta desde hace tiempo.

“Los grandes teóricos de la globalización han llegado a la conclusión de que el neoliberalismo es incompatible con la existencia de las comunidades. Es entonces una maquinaria formidable de destrucción de comunidades. Por eso, el gran proyecto contemporáneo político se puede resumir en un lema: necesitamos construir comunidad y reconstruir aquellas que hayan sido afectadas o malogradas, pues la globalización está creando comunidades artificiales, que difieren de las comunidades históricas y orgánicas como las conocemos, como las indígenas o populares en México.

El neoliberalismo está destruyendo comunidades todos los días, por ello ha tenido que inventar unas artificiales, momentáneas, provisionales, por ejemplo, la cienciología, que es una religión.

Holloway y Marcos

El antropólogo resaltó que ante esa situación los grandes saltos y la aparición de conceptos novedosos o propuestas de transformación de la sociedad proceden de procesos impulsados por los pueblos indígenas.

Pero el asunto no se reduce sólo a las cuestiones indígenas, nos concierne a todos, y no sólo aborda el aspecto cultural, también lo político, económico y social, tal como explico con mayor detalle en mi libro.

Existe una teoría, continuó, “derivada de la experiencia indígena que John Holloway publicó en su libro Cambiar el mundo sin tomar el poder (2002), que dice que la humanidad sólo saldrá del hoyo si deja de preocuparse por los asuntos del poder, y realiza acciones pequeñas, quizá tomar una fábrica y ya, pero ese es un camino al abismo y a la desmovilización. Si no nos preocupamos por la cuestión política y del poder, estamos en graves problemas.

“Poco después de que Holloway planteó eso, el subcomandante Marcos tuvo una reunión con grupos de izquierda y le preguntaron por qué los teóricos decían que no hay que interesarse por el poder. La respuesta del sub fue que ellos, los zapatistas, jamás dijeron que no les interesaba el poder y sus derivados, sino que dijeron que ese no era un asunto suyo, pero que si hay alguien que se organiza y forma un nuevo partido político, bienvenido.

Por una fuerza de cambio

“A pesar del desmentido, aquella idea se sigue repitiendo como mantra y tiene un efecto en México que hace unos años tenía un movimiento indígena nacional, pero que ahora, con la propagación de esa teoría, ha ocasionado que la organización nacional indígena prácticamente haya desaparecido; se requiere articulación para dar lugar a una sola fuerza capaz de impulsar y realizar el proyecto de transformación.

En este terreno el papel de la cultura es fundamental. Eso me animó a escribir este libro, con la intención de que debatamos estos temas, que las personas tengan claridad, por lo menos, en cuanto a los términos del debate, para reiniciar en lo que ya nos llevan la delantera los países progresistas de América Latina, donde hay grandes movimientos indígenas articulados con otros sectores sociales, concluyó Héctor Díaz-Polanco.

Publicado en Vanguardia

 

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