Rebeca Lane, la reina mestiza moderna de Guatemala

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El discurso es un arma poderosa, capaz de articular a las masas y encaminarlas hacia la creación de una conciencia propia y una identidad colectiva. Rebeca Lane de una manera casi ensayística, logra mezclar la poesía con una crítica ávida y poderosa como guerrera, y fundirla con unos beats magníficos que dan como resultado su nuevo disco: Alma Mestiza.

Desde la primera rola del disco Alma mestiza, percibimos el dominio de una lírica lúcida y empoderada, impulsada por un beat sólido y una secuencia en las percusiones, la energía fluye ante el cuestionamiento de una identidad históricamente construida y la reivindicación de su esencia cultural.

Inmediatamente surge Reina del Caos; una canción que bien podría estar dedicada a la coyuntura reciente en Guatemala. La rola describe el imaginario social que se crea alrededor de la colectividad efervescente que protesta ante la inecuanimidad del Estado, y sin embargo son inconsecuentes al no tener noción de la historia y aceptar con el pecho abierto una absurda democracia fabricada.

Las luchas dedicadas a la reivindicación identitaria son por demás discriminadas y criminalizadas, dentro del discurso dominante del desarrollo y del divisionismo; sin embargo existen esos seres extraños que pueden absorber la humanidad dispersa por los rincones olvidados de la Tierra, y convertirla en un argumento poderoso y enfático.

Rebeca es uno de esos seres extraños que no conciben el silencio ni el miedo. Que exigen la libertad tan necesaria para romper con las ideas de inferioridad en los roles de la sociedad. La rapera materializa la cotidianidad de una sociedad indiferente y sumergida en la normalización de un metadiscurso machista.

En el silencio es una de las joyas de este disco; una reflexión de la conciencia y la soledad de una manera casi romántica. Facetas rítmicas acertadas y muy dinámicas son la base para esta melodía que nos propone abrazar el silencio y la soledad para encontrar esa luz que nos permita renacer en una persona fuerte y valerosa.  “El silencio es el sepulcro de las palabras que duelen mucho”.

El disco también cuenta con colaboraciones como la de Tres Palabras en la rola Somos Todo. Pegajosa y profunda, esta rola baja las revoluciones y le impregna gravedad al material. Un beat suave acompaña la entrega de unas rimas ligeras pero certeras y unos agudos melódicos por parte de la rapera.

Poco antes de terminar tenemos Libre, Atrevida y Loca. En colaboración con Miss Bolivia y Ali Gua Gua, crean una cumbia fresca y apasionada; pese a la calidez y la tropicalidad de la rola, la lírica no deja de ser impecable y congruente con el resto del material. Un mensaje que el cuerpo es propio y no un objeto sexualizado por el machismo y la misoginia. Simplemente genial.

Para concluir podemos decir que el tercer material discográfico lleva un mensaje poderoso, embelleciendo poéticamente la tragedia de vivir en una sociedad indiferente, machista y discriminatoria; sin embargo, musicalmente hablando, el disco decae en comparación a los anteriores, ya que (exceptuando las cumbias), las facetas rítmicas y las combinaciones instrumentales no son explotadas al máximo, y caen un círculo casi repetitivo que podría restarle puntos a la calidad al material.

Publicado en Barrancopolis
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