Argentina: Nahuel Briones llega este jueves al ND Teatro
Con 26 años, Nahuel Briones editó 2 discos y formó la Orquesta Pera Reflexiva, además de girar por distintos escenarios de Buenos Aires, el país y una reciente visita por Europa. El jueves 20 de octubre, debutará en el ND Teatro con su último disco, El Cruce de los Unders, realizado junto a Jorge Álvarez, conocido productor de Sui Generis, Pappo’s Blues y Spinetta, entre otros. Es imposible escuchar su música sin que queden paseando sus canciones por la mente. Con tres guitarras, bajo, vientos, sintetizador y ¡dos baterías! sus temas tienen una fuerza rítmica y melódica que te atrapa en una fusión de estilos.
Charlamos con Nahuel sobre su espectáculo y nos encontramos con un artista fuera de lo convencional, trasgresor del género y del machismo en el arte y un defensor de los derechos de las mujeres y la diversidad.
Tu banda en vivo tiene un power particular, ¡tocan con dos baterías!
Sí, eso fue por una necesidad musical, de la orquestación de los arreglos. Además, tengo la suerte de tocar con Pablo González y Juan Perelló, dos bateros excelentes que tienen una noción muy parecida del groove y de la mezcla de la batería. Es un punto muy fuerte de la banda, pero tenemos tres guitarras eléctricas, bajo, sintetizador, cuatro voces y una fila de vientos. Lo de las dos baterías no es el plato principal del menú, sino las canciones.
Venís de hacer gira en varios lugares del país, ¿cómo fue esa experiencia?
Disfruto mucho de viajar y este año tuve la suerte de hacerlo mucho, no sólo por este país sino también por España y Francia. Cada vez que llevo mis canciones para un lugar nuevo siento que vuelven renovadas, frescas y que comprendo mejor cómo interpretarlas. En gira por la Argentina, me sentí más cómodo y más en casa en cada lugar al que fui, que en Buenos Aires.
En Salta fuiste la manzana de la discordia en la Procesión del Milagro…
En Salta me pasó que, si bien los habitantes tienen un trato muy cordial, respetuoso y ameno, también me sentí muy incómodo con la ideología de la mayoría de la sociedad salteña. Por obra y gracia de Dios caí allí justo en la famosa semana de la Procesión del Milagro. Como sabía que es una provincia muy católica aproveché para hablar del aborto y de la necesidad de separar al Estado de la Iglesia. Pero no estaba al tanto de que las notas saldrían publicadas justo esa misma semana en “El Tribuno” con una tapa con la Virgen y con Jesús y toda esa parafernalia. Me encontré con mucha gente con pancartas en contra del aborto y del matrimonio homosexual, y ¿qué querés que te diga? es un poco como ir de viaje al Medio Evo. Muchísimos años de peronismo católico hacen estragos en cualquier sociedad. Por fortuna, cada vez más gente se está abriendo del catolicismo.
Tu look de uñas y labios pintados me recuerda al estilo pop de los 80, ¿tiene alguna intención ideológica?
Uso las uñas y los labios pintados no sólo para actuar, lo uso cuando tengo ganas, inclusive en la vida cotidiana, no es una estética espectacular sino una comodidad personal. Si te soy sincero esto no empezó con un trasfondo ideológico, sino como la intención de reflotar mi juego preferido de niño que era salir producido o disfrazado a la calle. Empecé a hacerlo en vivo y al otro día del recital me subía al subte o al colectivo todo pintado y me daba cuenta de que me sentía más cómodo, más yo, y que no tenía sentido hacerlo sólo en vivo, porque en ese caso no estaba dando algo auténtico, sino un personaje del vivo, que en general no me interesa tanto como salir a exponerme. Obviamente guarda relación con el feminismo pero no quisiera decir que lo hago por eso porque es un detalle muy mínimo y superficial en relación a las luchas feministas.
¿Pop o Rock?
Mirá, yo abrevé en el rock desde muy chiquito, la música que más me emociona siempre ha tenido relación con la sonoridad y el ritmo del rock. El pop durante toda mi adolescencia me pareció superficial, zonzo y en muchos casos me generaba vergüenza ajena. Sin embargo con el tiempo creció en mí una desconfianza de la postura del rock, básicamente comencé a verla como una pose y a notar que el pop estaba plagado de artistas auténticos y desvergonzados, sin miedo al ridículo. No se puede negar el impacto que ha tenido el rock y la cultura del rock en las sociedades, claramente fue un quiebre y colaboró a que se abrieran las mentes de muchos, sin embargo, en su lírica y en su negocio el rock es mayormente machista y homofóbico. El pop es, en general, más diverso y descontracturado. Tampoco me siento muy identificado con la cultura del reviente y del galán rockero que tiene aventuras sexuales en camarines. Si tengo que elegir algo en este momento no lo dudo y prefiero el pop, como movimiento y como estética, pero qué sé yo qué pensaré en unos años.
¿Qué opinás de la lucha de las mujeres?
Realmente no creo que haya una lucha más importante en este momento que la del aborto libre, legal, seguro y gratuito. El aborto es un derecho humano del que están privando a todas las mujeres de este país. Ya sabemos que los derechos no se piden amablemente sino que se arrancan, así que admiro a las mujeres organizadas. Me han invitado varias veces a tocar en concentraciones en contra de los abusos en el rock y siempre me sentí muy halagado y con una responsabilidad enorme.
¿Y del Papa Francisco?
Para mí el Papa Francisco siempre va a ser Bergoglio. Debo reconocer que el personaje que creó con el Papa me resulta divertido, no para que muchos miles de personas tomen sus consejos, pero el personaje del discurso progre en el Vaticano me parece divertido, como una especie de troll peronista, si fuera un cómic lo leería. ¿Qué decir de Bergoglio? Un comentario desafortunado tras otro. ¿Pero qué podemos esperar de una Institución de hace varios siglos más que pensamientos de hace varios siglos?
El trabajo del artista independiente siempre fue a pulmón, ¿cómo te está yendo con Cambiemos en el gobierno?
Estuve unos 10 años tocando y tocando hasta que empecé a vender una cantidad de tickets como para vivir de hacer mi música en vivo. Apenas asumió Macri los costos de los shows se fueron al carajo y los precios de las entradas subieron mucho menos porque sino la gente no podría pagarlas, aún así recibimos muchísimos más mails que antes pidiendo entradas con descuento. La plata que se genera en la boletería es mucho menor a la que se generaba hace un año o dos. Menor en cantidad y menor en valor. Por suerte este año me agarró muy ocupado como productor de discos porque realmente se hizo insostenible vivir de los conciertos.
¿Qué le dirías a los lectores que van a ir por primera vez a ver tu show?
Lo que van a ver el jueves 20 de octubre en el ND Teatro, es una colección de canciones muy distintas, interpretadas de maneras muy diversas, por una banda que suena muy bien, que tiene una escena más que intensa, con una impresionante puesta de luces, con visuales y proyecciones, con un tremendo sonido en vivo y con un montón de invitados geniales como BIFE, Pablo Dacal, Antonio Birabent, Miau Trío, entre muchos otros. La apertura del concierto va a estar a cargo de la talentosa Paula Maffía. Me parece que es una gran oportunidad para escuchar en vivo los temas de El Cruce de los Unders y para formar parte de algo que está creciendo tan rápido que nos sorprende.
Para ver a Nahuel Briones + Orquesta Pera Reflexiva, entradas disponibles en venta enwww.plateanet.com y en la boletería del teatro. Tel: 4328-2888.
Disco: https://nahuelbriones.bandcamp.com/
Fb: https://www.facebook.com/NahuelBrionesPera/?fref=ts
Publicado en La Izquierda Diario
«Hoy no entiendo nada para dónde van mis canciones»
Contanos sobre el espectáculo de este sábado, en Arteplaneta Bar… ¿Venís con Pera Reflexiva?
Toda esta gira la voy a hacer solo con la guitarra. El espectáculo este sábado en Arteplaneta va a ser un CONCIERTO muy íntimo en el que haga un repaso entre mis dos discos: «Pera Reflexiva» y «El Cruce de los Unders», algunos temas que vengo tocando que no están en ningún disco y algunas canciones nuevas.
Orquesta Pera Reflexiva definitivamente es la banda de mis sueños, con la que puedo desarrollar al máximo todo lo que tengo ganas de hacer, pero es un monstruo enorme y trasladarlo hasta aquí aún es muy difícil. Estaba ansioso por volver a Salta, guardo un recuerdo muy cálido de la bienvenida salteña.
¿Cómo definirías tu presente en la música? ¿En qué estás trabajando?
Estoy trabajando en muchas cosas a la vez, por un lado estoy girando presentando mi disco «El Cruce de los Unders», en esta oportunidad esta gira incluye Río Cuarto, Córdoba, Tucumán, Jujuy y bueno, por supuesto, Salta.
El 20 de octubre voy a hacer un ND Ateneo en Buenos Aires y dentro de pocas semanas presento un nuevo video clip dirigido por Maxi Pezzoni y realizado por un equipo técnico envidiable, también voy a estar lanzando unos videos de registros de la gira por Europa que estuve haciendo durante junio recorriendo Madrid, Barcelona, París, entre otras.
Respecto a la composición creo que es la primera vez en que no entiendo nada para dónde van mis canciones nuevas, estoy dudando de todo, y me parece un momento increíble y único. La certeza puede ser la muerte de la búsqueda. Y en mi rol como productor musical, estoy trabajando en cinco discos a la vez, todos de artistas que me gustan mucho y de los que aprendo todo el tiempo cosas nuevas. Digamos que es realmente un momento muy productivo y lo estoy disfrutando mucho.
La multiplicidad de géneros te de la posibilidad de crear mucho más libremente desde esa mixtura. Si hoy tu música es así, ¿Cuáles sería los ingredientes de esta mezcla?
Me divierte muchísimo mezclar distintos recursos de músicas que me gustan. Creo que en mis canciones se pueden escuchar ritmos viejos como el rag time, arreglos de guitarras un tanto gardelianos, sonidos más ochentosos, algo de rock nacional, melodías tangueras, algo de pop electrónico, algunas cosas del rock progresivo, pero las influencias más cercanas son de los músicos con los que toco habitualmente y admiro como los integrantes de mi banda, también de Paula Maffía, Lionel Celaya, Lucy Patané, entre otros.
En tus letras hablás de muchas cosas cotidianas de la vida… ¿Creés que eso parte de una sensibilidad especial para mirar los días?
Me parece que las personas que nos dedicamos al ARTE tenemos una relación más cercana con nuestra sensibilidad porque nuestro trabajo se construye a partir del juego entre las emociones y la consciencia de ellas (o el oficio), pero eso no quiere decir que seamos realmente más sensibles que un yuppie o un cadete, o un zapatero. No me gusta alimentar el fantasma de que los artistas somos más sensibles que el resto de la sociedad. A mí me gusta construir un universo del que muchas personas distintas puedan sentirse parte.
¿De qué otras cosas te interesa dialogar a través de tu arte?
Me han convocado varias veces para tocar o acompañar concentraciones feministas. Me interesa mucho dialogar acerca de las atrocidades que viene haciendo hace siglos el machismo. Siendo varón, blanco, de clase media y cisgénero me llevó muchos años tomar noción del rol de privilegio que tengo en la sociedad, un rol extremadamente cómodo pero artificial.
Sueño con vivir en un país en donde la mayoría de las personas pueda encausar su queja hacia quienes realmente deben recibirla.
Somos una sociedad que somete a los pobres, a las mujeres, a los putos y que respeta, cuida y avala a los más explotadores. En Argentina estamos acostumbrados a no quejarnos y estamos en un momento en donde la podredumbre más aristocrática y acomodaticia está decidiendo el futuro de todos nosotros. Una porción pequeña de la población lucha por los derechos de los demás, pero la complacencia de la mayoría ha derivado en dictadura, Guerra de Malvinas, etc. No creo que en este momento haya una lucha más importante que la del aborto libre, legal, seguro y gratuito pero mientras sigamos teniendo una relación tan estrecha con la iglesia y la religión, estamos fritos.
¿Qué es lo que más disfrutás del encuentro con el público?
Hace unos años disfrutaba únicamente de los shows medianos o grandes, para más de 100 personas, y los conciertos chicos me parecían menos relevantes.
Tiempo después empecé a disfrutar mucho más los conciertos para poco público y hoy en día en un recital para 50 personas siento que tengo control total de la situación, de la performance, de lo que está recibiendo el público y, a la vez creo que en esta época en donde todo sucede detrás de pantallas (de tamaños diversos) generar un momento de comunicación con 50 personas es algo realmente potente.