Parlante tropical
La obra “Las Amazonas. ¿Amor o carne?” de la artista peruana Adriana Ciudad, es una de las siete piezas instaladas en el Muelle Histórico Melbourne & Clark en el marco de la sexta edición de la Semana de Arte Contemporáneo (SACO) en Antofagasta.
El tema curatorial de este año, relacionado directamente con los conceptos de amor, decadencia y resistencia, busca abordar todo el espectro de posibilidades que dichas ideas podrían abarcan. Frente a esto, Adriana comenta que al enterarse de la convocatoria gracias a las redes sociales, supo que la idea de representar el trópico y sus diferentes aristas se podría materializar mediante una pieza de espacio público, la que plantea el amor hacia una determinada cultura, la resistencia de confeccionar el primer picó femenino y la decadencia representada por el mensaje de un estilo musical específico.
“Llevo trabajando un tiempo en cómo entendemos el paisaje caribeño desde diferentes puntos de vista y luego de un viaje que hice, me pude dar cuenta que el caribe ya no es sólo el sonido de la naturaleza, sino que está plagado por el reggaetón. Fue muy fuerte darme cuenta que nuestro paisaje sonoro está muy invadido y que ya casi no existe la sensación de contemplación”, dijo.
Notas sobre el tema
La obra
La instalación está compuesta por dos piezas musicales. La primera, tiene una duración de 30 minutos y mezcla extractos del reggaetón más actual y popular con elementos de la naturaleza, como el sonido del mar, tormentas y grillos. Por otra parte, la segunda, guarda relación con la cultura picotera, donde un locutor barranquillero habla sobre este modo de vivir, asimismo se incluyen tres temas que reflejan el tipo de música que efectivamente se escucha en tales parlantes.
El picó también conocido como “la máquina musical del caribe” remonta sus orígenes en Colombia. Estos amplificadores son considerados como los “tambores contemporáneos”, en los que se reproducen canciones de un gran nivel de sofisticación, obras inéditas traídas desde África.
Sobre esto, Ciudad, detalla: “Al estar en Barranquilla me di cuenta que la gente no reproduce reggaetón en estos parlantes, es una cultura tan específica de la cual este estilo no es parte. También, noté que no podía llevar a cabo un picó femenino como acto de resistencia, sino que como artista debía apropiarme del concepto y ver este elemento como un punto de partida”.
Los sonidos como herramienta
En relación al interés de presentar los mensajes machistas que en las canciones de reggaetón constantemente se emiten y que muchas veces se ignoran, Adriana puntualiza en no querer que su trabajo se reduzca a sólo este planteamiento, pues para ella resulta fundamental “ver la pieza como un todo, ya que el objetivo es retratar la cultura latinoamericana y a la vez, hablar sobre uno de los conflictos que la población, actualmente, enfrenta”.
Dentro de la misma línea, especifica que para reproducir tal problemática, realizó un minucioso estudio, en el que escuchó y analizó las canciones más actuales y populares de este género, seleccionando en una primera instancia 20 fragmentos, cifra que más tarde redujo a diez y que esquematizó en tres aristas: temas que normalizan el abuso sexual y la violencia, los que muestran a la mujer como la mala o enemiga y finalmente, los que desean a una mujer sumisa, sin opinión.
“Es impresionante que en esta época todavía tengamos este tipo de problemas. Cuando lees las letras te das cuenta de la crudeza de las frases. Llegué a este análisis porque me gusta trabajar con lo que me rodea. El contexto es fundamental, pues donde tú estás hay cosas que te hacen reflexionar. También, tiene que ver con el hecho de que disfruto trabajar con los opuestos”, señaló.
Adriana, profundiza e indica que a nivel personal, disfruta mucho de la relación entre lo oscuro y lo bello. “Para mí este parlante tropical tiene ese efecto, te seduce un poco y quieres acercarte y saber qué tiene y una vez que profundizas, te das cuenta que estas tratando con temas bastante densos y críticos, con problemáticas sociales”.
La reflexión
La artista mitad alemana y mitad peruana, inicia sus estudios en la Universidad de las Artes en Berlín, lugar en el que reside por cerca de 11 años. En la actualidad vive en Colombia, sector en el que desarrolla conflictos sociales, culturales y políticos mediante sus diferentes proyectos.
Su intervención, ubicada en la entrada de la muestra internacional de SACO 6, tiene como desafío lograr la reflexión del espectador, sin embargo, su creadora aclara que uno de los aspectos fundamentales del arte “se trata de que más bien, quien observa, saque su propia conclusión y ejecute enlaces con su vida y cotidianidad. No te puedo decir específicamente que es lo que quiero más que simplemente proponer un tema. Expongo una problemática de manera seductora, tal vez rara y cada quien sacará lo que considere necesario”.
Asimismo, Adriana Ciudad, describe la evolución del arte de contemporáneo y plantea la interrogante: “¿Qué es la vanguardia?, yo creo que ésta varía en cada espacio. El contexto es muy importante y por ello, es que las temáticas que se están desarrollando acá no son las mismas que se consideran en Europa, porque es otro entorno. Es interesante analizarlas pero también se debe entender que son diferentes. Por otro parte me parece muy atrayente lo que está ocurriendo en el sur desde México hacia abajo, está ocurriendo algo muy interesante de construcción, de trabajo y se está creando una definición propia de lo que es arte contemporáneo”, concluyó.