[Cobertura NodalCultura] La gracia y la garra II – Festival de Artes Escénicas Contemporáneas “El Cruce”

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Por Lucía Cholakian Herrera

La primavera es una excelente estación para Rosario. Sobre la vera del río, los galpones culturales no descansan: el Festival de Historietas “CrackBangBoom”, el Festival Internacional de Teatro y, por supuesto, el Festival de Artes Escénicas Contemporáneas “El Cruce”.

Luego de las funciones del jueves y viernes, el Festival desplegó durante el fin de semana un abanico de obras de una potencia diversa e interesante: por un lado, el sábado, se presentó “Momentum” de Cocoondance (Alemania). La obra, producida a lo largo de una exploración del cruce entre la danza contemporánea y el parkour, busca representar a los cuerpos exhaustos en un trabajo prolijo y estéticamente atractivo.

Por otra parte, a lo largo del domingo se presentaron dos trabajos que llamaron la atención del público: el primero “Devolve 2 horas da minha vida” de la compañía Proyecto Mov_oLA (Brasil). La propuesta consiste en una obra que está intervenida o interrumpida en sucesivos momentos por la mediatización digital a través de una app que los espectadores descargan previo inicio de la función. La inquietud que genera la mediatización -divertida al principio, perturbadora a medida que avanza la propuesta- revela una serie de problemáticas sociales determinadas por los nuevos usos de las tecnologías. La segunda obra de la noche fue “Cualquier mañana” de Laura Aris y Álvaro Esteban. En tres actos, se revelan personajes que desatan dentro de sus cuerpos una lucha interna que encuentra su síntesis en un último cuadro al encontrarse.

Estas breves menciones dan cuenta de la variedad que caracteriza a esta edición de El Cruce. Vista desde afuera, la escena de la danza contemporánea rosarina se ve muy prometedora. Jóvenes formándose, espectáculos a sala llena, colaboradoras de diversas procedencias artísticas y una participación importante de los gobiernos provinciales y municipales. En un diálogo con las mujeres que encabezan y encabezaron los distintos eventos producidos por COBAI, se conversó acerca del carácter verdadero de “cruce” en tanto festival que funciona como un lugar de convergencia de la realidad social, la creación artística y los puntos de ruptura que ella produce.

Desde una perspectiva de observación, el Cruce parece un buen lugar para pensar aquellas deudas que la danza contemporánea tampoco estaría resolviendo dentro de la disciplina más general: la persistente ausencia de cuerpos disidentes o no hegemónicos, rasgo característico de la danza clásica; y también la evidente mayoría de producciones de países centrales, sobre todos los europeos. Como medio que da cuenta de la cultura de América Latina, consideramos que El Cruce como lugar de convergencia tiene mucho para mostrarnos y que puede ser aquel lugar donde esas tensiones lentamente comiencen a resolverse. El carácter del Cruce como un Festival pensado por formadoras de bailarines y bailarinas, también su potencial pedagógico está presente en cada una de las instancias de la curaduría. Tras un balance muy bueno de la primera etapa de su 17 edición, tenemos la certeza de que este Festival dará mucho para seguir viendo en los años próximos.

El Festival retomará sus actividades la primera semana de noviembre, con más espectáculos, talleres y proyecciones. Pueden consultar la programación completa en www.cobai.org o www.rosariocultura.gob.ar

 

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