María Julia Muñoz, Ministra de Educación y Cultura de Uruguay: «Nuestra apuesta ha sido a la infraestructura y al bienestar de los artistas»

María Julia Muñoz - Foto: Nicolás Celaya / adhoc Fotos para Instituto Nacional de Artes Escénicas Uruguay.
2.452

Por Daniel Cholakian – Nodal Cultura

María Julia Muñoz es la Ministra de Educación y Cultura de Uruguay. Es médica, con especialidades en Salud Pública y Epidemiología. Milita en el Frente Amplio desde muy jóven y ocupó cargos tanto en el gobierno de la ciudad de Montevideo  como en el gobierno nacional. Durante el primer mandato de Tabaré Vázquez encabezó el Ministerio de Salud de la Nación. Al asumir por segunda vez la presidencia en 2015, le ofreció el cargo de Ministra de Educación y Cultura.

“Fue un planteo del Presidente de la República”, explicó al preguntarle el desafío que implicaba asumir en este ministerio luego de haber desempeñado cargos en el área de la salud pública. “Yo siempre digo que uno a veces mira el árbol y el presidente ve el bosque. Él pensó que podía desarrollar este cargo y la verdad que lo he hecho con mucha satisfacción.Tengo muy buen equipo. Tanto el director de cultura como la directora de educación y la viceministra son magníficos. Estoy rodeada de gente muy valiosa y competente”.

Con el marco del Festival Internacional de Artes Escénicas – FIDAE- al que Nodal Cultura fue invitado,  la Ministra Muñoz nos recibió en su despacho del ministerio, ubicado en la ciudad vieja de Montevideo, en una oficina sencilla pero con una vista privilegiada del Río. Dialogamos largamente y de manera distendida sobre la situación de la cultura en Uruguay, la importancia de las políticas públicas en el área, el lugar de las mujeres en las artes y el proyecto de ley de creación del Ministerio de Cultura y Derechos Culturales que el gobierno acaba de enviar al parlamento.

Usted ha sido una protagonista importante de los gobiernos del Frente Amplio en los últimos 15 años. Quienes forman parte del campo de la cultura destacan las transformaciones que las políticas en la materia han producido en las artes de Uruguay ¿Qué nos puede contar al respecto?

Creo que el desarrollo de la cultura es resultado de un trabajo sostenido que incluye acciones y leyes, como por ejemplo la que se aprobó hace pocos días que protege derechos a la seguridad social de los artistas. Ahora una artista que está recibiendo el beneficio de la pensión jubilatoria, puede seguir trabajando. En el teatro hay roles que puede hacer una persona mayor que está ya jubilada y la posibilidad de recibir su beneficio jubilatorio y trabajar con toda la protección legal es un derecho que era necesario garantizar. Pero es muy importante no sólo para el teatro, también para la música y para el resto de las actividades que tienen relación con el arte y la cultura. Esta semana presentamos el proyecto de creación del Ministerio de Cultura y derechos culturales, lo cual también permitirá  promover y jerarquizar la cultura.
Algunas acciones son parte de la continuidad del trabajo que ya se había comenzado siendo el Frente Amplio gobierno de la ciudad de Montevideo. En el 2004 se terminó la remodelación del Teatro Solís que estaba realmente en condiciones lamentables. En el 2009, con el gobierno del doctor Tabaré Vázquez en su primer período como presidente, se inauguró la sala Adela Reta en el edificio del Sodre, que cuenta con la capacidad para 2200 personas. Ese Auditorio tiene además dos salas pequeñas que son bien importantes, como la Hugo Balzo en la que que hemos podido disfrutar de muchos espectáculos del FIDAE. Hemos apostado a la infraestructura cultural fuertemente.
Pero no lo hicimos solamente en Montevideo, sino descentralizando y apoyando el desarrollo y la refacción de teatros de todo el interior del país, a través de los fondos de incentivo para obras en infraestructura en los 18 departamentos fuera de Montevideo.
Se ha estimulado los cuerpos estables del Sodre mejorando la gestión y también mejorando los ingresos. El Ballet Nacional tomó realmente muchísimo auge con la participación de Julio Bocca y se mantiene en alza con la dirección del maestro Igor Yebra, que viene de Bilbao y fue recomendado por el propio Julio Bocca.
Este momento del ballet es realmente fantástico. Han estrenado un espectáculo hecho localmente, con dramaturgos uruguayos, El Quijote del Plata, que ha recorrido Europa con mucho suceso. El año próximo, que se cumplen cien años del nacimiento de Mario Benedetti, van a montar una versión de La Tregua en ballet, con dramaturgos uruguayos y con la orquesta del Sodre.
Hemos invertido mucho en la generación de público a través de el encuentro realizado antes de las obras para explicar qué es lo que se va a ver. Alentamos a las personas a concurrir facilitando las entradas, que son de bajo costo y además se pueden obtener pagándolas en cuotas.
A través de la Dirección de Cultura hemos generado los Premios anuales para el desarrollo de la música, de la literatura, de el dibujo para niños, de literatura infantil, y artes visuales. Todos los años hay premios para cada una de esas disciplinas.
Ahora se está trabajando con Transforma Uruguay, que es un programa que incluye varios ministerios, en un fondo de unos cuatro millones de dólares para el apoyo de las actividades cinematográficas y audiovisuales. Estamos así acompañando el proceso de consolidación del cine y el audiovisual, donde también se han hecho excepciones impositivas para las coproducciones. Lo mismo para la producción totalmente extranjera con locaciones en el Uruguay.
Nuestra apuesta ha sido a la infraestructura y al bienestar de los artistas, con prioridad ante la seguridad social y mediante el trabajo, siempre aportando a la seguridad social vía las cooperativas de artistas,ya que a través de ellas se puede contratar para distintas funciones cuando son producciones no permanentes.

En este momento se puede verificar una participación importante de jóvenes, y especialmente de mujeres, en las diferentes disciplinas artísticas
Exactamente, eso se ve también en el FIDAE, donde de diez obras elegidas seis mujeres. Muy talentosas, con distintos perfiles todas, pero muy buenas. Desde que se creó el bachillerato artístico, que son los dos últimos años de la educación media superior, ha habido mucha avidez en los jóvenes por el desarrollo de las artes. La Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) es muy buena, tiene buenos docentes y ha formado los cuadros teatrales de la Comedia Nacional. Esto también es importante, somos de los pocos países de un elenco estable de muchísimos años con una trayectoria fantástica y con actrices de la talla de Estela Medina.

El lugar de la mujer en Uruguay en las artes escénicas que hoy es destacable ¿fue siempre así o es una novedad?
No siempre fue así. A nosotras siempre nos costó la lucha y nos va a seguir costando. La lucha es de todos los días. Los derechos se luchan y conquistan día a día. Un día que no los tenga presente, es un día que perdiste. 
Ahora bien, tuvimos a Margarita Xirgu como maestra y directora que marcó en Uruguay a toda una generación que actualmente vive. Dejaron una comedia nacional con actores que sólo se dedican a su trabajo como actores. Eso es importantísimo porque tiene una flexibilidad para encarar cualquier tipo de obra. Hay muchas mujeres destacadas pero siempre nos cuesta más.

En estos momentos tanto en el FIDAE como en la cartelera montevideana nos encontramos con una presencia importante de las temáticas de género en los espectáculos
Creo que eso es un fenómeno que ha recorrido el continente y el mundo. Estamos despertando y exigiendo derechos, pero de todas maneras Uruguay sigue siendo un país donde el femicidio es una epidemia. Donde la violencia de género es una realidad constante donde todavía nos queda mucho por hacer.
El valor del teatro es poner sobre la mesa los problemas. Poner en la reflexión ciudadana los problemas es invalorable. El teatro crea mucha emoción y lo que emociona se reflexiona siempre mucho más, el teatro es una vivencia muy directa.

María Julia Muñoz – Foto: Nicolás Celaya / adhoc Fotos para Instituto Nacional de Artes Escénicas Uruguay.

Mencionó el bachillerato artístico y este es un ministerio de Educación que incluye a la Dirección Nacional de Cultura ¿han podido de articular de alguna manera la cultura y la educación?
Sí, mucho. El Ministerio ha apoyado las nuevas salas de cinemateca, que tiene tres salas, muy modernas. Además de haber colaborado con el equipamiento, tenemos con ellos una colaboración a los efectos de que los jóvenes de la educación media y media básica puedan concurrir a las películas. Los profesores elijen a partir de la temática que están trabajando con los chicos y cinemateca dispone de un horario en el que los estudiantes están cursando para que se acerquen al cine.
También desarrollamos experiencias de teatro en el aula donde van los actores hacia el estudiantado, a los liceos, a representar fragmentos de obras o a contar una obra para estimular que pueda después los chicos desplazarse a ver.
Hay un pase libre para estudiantes, para el teatro, y tienen acceso a las salas públicas, al Sodre y al Solís. Además tienen rebaja de estudiantes en la salas del Teatro Independiente.

¿Fuera de Montevideo qué políticas culturales han podido desarrollar?
Como les decía hemos llevado adelante la política de que cada departamento pueda refaccionar su teatro. Eso se ha hecho con fondos del gobierno nacional a través de la Dirección de Cultura y a través de la oficina de planeamiento y presupuesto. Cada departamento o localidad  que tuviera teatros, que estaban todos en muy malas condiciones, ha recibido apoyo para mejorarlos. Junto con eso la orquesta del Sodre recorre todo el país, lo mismo que el Ballet Nacional, ya que ahora tiene escenarios apropiados para poder actuar.
Antes no había dónde poder desplazarse para tener escenarios en condiciones. Ese apoyo a los teatros del interior es lo que nos ha permitido que hoy el Festival Internacional de Artes Escénicas esté presente en los 19 departamentos y esté siempre a sala llena.  Es la primera vez que se hace en todos. Primero empezamos en tres, después en diez y ahora en todos, y ha sido un éxito total.
También tenemos acciones concretas en los poblados pequeños para que la gente puedan acceder a la cultura a través de los Centros MEC, que son la puerta de entrada al Ministerio de Educación y Cultura. Hay 131 en todo el territorio, y en localidades de menos de 5 mil habitantes son a veces las únicas oficinas públicas que existen. Ahí se organizan los habitantes de esos poblados pequeños para venir al Sobre o al Solís a ver obras que solo pueden darse en teatros grandes.

¿El proyecto es el proceso de recuperación patrimonial que mencionó ¿sirvió para que creciera la actividad escénica en estas localidades?
Exactamente, para que creciera la actividad en las ciudades y para que se generara público. Creo que en realidad se genera público desde la infancia y la juventud, pero también entre los adultos en la medida en que se pueda hacer talleres, intercambios y motivarlos. También con el boca a boca en las ciudades del interior, donde funciona más que en Montevideo. Si hay una obra que se hace un sábado y un domingo, el sábado podrá a veces haber menos gente, pero el domingo ya está repleto porque la obra gustó y la gente va al otro día. Muchas veces  después se hacen talleres para reflexionar sobre lo que vieron. La verdad que son experiencias muy gratificantes.

¿Y hay grupos de teatro independiente funcionando de modo permanente fuera de Montevideo?
Hay teatro independiente y están agremiados también. Hay muy buenas obras que se hacen en el interior y estamos organizando intercambios entre departamentos, o sea que los actores de un departamento vayan a otro. Se hizo un corredor del litoral y ahora estamos haciendo un corredor de la ruta 5 para hacer intercambio de obras y de actores. Muchos de ellos han venido de departamentos del interior a actuar en Montevideo con mucho éxito.

En materia de cultura en Uruguay siempre se habla del Sodre, ya sea por las escuelas, por el auditorio, por las orquestas, por el Ballet Nacional ¿Cómo explicaría a quienes no lo conocen que es el Sodre?
Es el servicios de espectáculos y el teatro cerrado más grande que tenemos en el Uruguay. Allí funcionan los elencos estables, la Orquesta Sinfónica, el Coro Nacional, el Ballet Nacional y la Orquesta Juvenil. Para esta formación estamos en vías de ver si se consigue un apoyo de la CAF –Corporación Financiera para el Desarrollo de América Latina- para que los niños puedan hacer sus cursos curriculares y en la tarde estar ensayando música o coros.
Hemos creado un coro infantil que le da muchísima satisfacción a los chicos, que cantan muy bien. Vienen de todas partes del interior a ensayar y a cantar. Por eso tuvimos que crear un coro juvenil, porque los niños iban creciendo y querían seguir cantando. Así que también es una manera de fomentar el arte y el canto.
Además el Sodre tiene las escuela de canto lírico, danza folklórica, danza moderna, clásica, candombe en Maldonado y de canto.

Ante sus referencias a elencos estables en varias disciplinas, las escuelas de formación, la inversión en infraestructura es inevitable pensar en el peso de lo público ¿cuál es para ustedes el valor de las políticas públicas para el desarrollo de la cultura?
Elencos estables sin participación del Estado no puede haber. Lo mismo ocurre con la educación. En Uruguay la educación pública, laica y en la parte obligatoria, cerca del 90 por ciento está cubierta por el Estado. Mucho más en la educación terciaria. En la educación media es alrededor del 80 por ciento lo que cubre el Estado. 
En realidad pienso que el Estado debería apostar siempre a la cultura, porque la cultura es generadora de mucho trabajo y por lo tanto si se genera trabajo, se genera bienestar social. He insistido mucho en esto. Hay varias facultades, incluso una privada, la Universidad CLAEH, que tiene una facultad de la cultura.
Estamos trabajando en todo lo referente a la gestión y la economía de la cultura, porque genera muchos puestos de trabajo y en diferentes ramas en toda la sociedad. Genera los puestos de trabajo directo de la actividad cultural, pero también derrama sobre la gastronomía, sobre la hotelería, sobre el turismo, sobre una cantidad de disciplinas muy importantes. Alrededor de la actividad cultural se mueven también la psicología, la fisiatría, los gimnastas. Así que es una actividad económica productiva.

Esta semana presentaron ante la legislatura el proyecto de ley de creación del Ministerio de Cultura y derechos culturales ¿Qué se busca con el proyecto?
A nosotros nos pareció que realmente que era muy importante. Es un proyecto que ha sido redactado y fomentado por actores de todos los partidos políticos que tienen representación en el parlamento nacional, no es un proyecto exclusivo del Frente Amplio. Han trabajado todos los partidos. La separación del Ministerio de Educación al Ministerio de Cultura está dada no solamente por el realce necesario que debe tener la cultura y la posibilidad de desarrollo, sino porque además al Ministerio de Educación, está pensado que tenga la responsabilidad sobre las personas privadas de la libertad, para que fundamentalmente se apoye la rehabilitación y el componente educativo que también se trabaje junto con la cultura y esa sea la mirada principal.
Lo que está planteado para el próximo periodo de gobierno, esperemos que gane el Frente Amplio, es que la administración de las cárceles sea un organismo desconcentrado, descentralizado, que tenga un directorio y que se vincule con el Parlamento a través del Ministerio de Educación como para adoptar a la población privada de su libertad de cada vez un ciclo completo de educación y también de educación terciaria.

También podría gustarte