Cura para la cruda: un octavo de aguardiente y un caldo que incluya casi media fauna marina -pescado, camarones, cangrejos, caracoles- con cebollas y ajos.
En tiempos de cocina molecular, hay rincones como La paladar Casa Monte, con los tamales, las frituras de malanga y la yuca con mojo entre sus notas distintivas, que recrean la cocina cubana con sencillez y abundancia.