El cuerpo como metáfora | Maradona según Enríquez, Galeano y Sacheri
La muerte no es el fin, por Mariana Enríquez
Mi papá era un hombre amoroso y demostrativo pero no sabía llorar. Se angustiaba, se quedaba mudo, se escondía. Ni siquiera se le humedecían los ojos. Lo vi llorar una sola vez y fue cuando…