Debates y protestas en Perú por la decisión del Alcalde de Lima de borrar murales artísticos para “recuperar” el Centro Histórico de la ciudad
Comunicado de ArtLima: se retira auspicio de la Municipalidad
Luego del lamentable acuerdo que realizó Art Lima con la Municipalidad de Lima, la comunidad artística rechazó la participación del alcalde Luis Castañeda Lossio en el evento, el motivo fue claro, atentar contra el arte, mediante la eliminación de los murales de las calles de Lima.
Este acuerdo de Art Lima con Castañeda Lossio, solo tenía un beneficio económico de 50 mil dólares, pero no expresaba un acto moral ni solidario contra el atentado de los murales. Luego de conocerse la noticia de la participación de Castañeda en el evento, varios artistas como Ramiro Llona, Eduardo Tokechi, Claudia Coca, Alfredo Márquez y la Galería Revolver entre otros, decidieron retirarse del la feria de arte.
Esto hecho llevó ha replantear el tema de las relaciones con la Municipalidad de Lima y a tomar la decisión de disolver el acuerdo con Castañeda Lossio.
Esta es una muestra de un rechazo contundente contra lamentable gestión actual de la Municipalidad de Lima.
Aquí el comunicado de Art Lima
COMUNICADO
El día de ayer, martes 17 de marzo del 2015, se hizo público el contrato de auspicio institucional a la III Edición de Art Lima por parte de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
Desde hace dos años, Art Lima inició conversaciones con la Municipalidad de Lima en busca de su auspicio institucional, el que sin embargo no llegó a concretarse. El objetivo que buscábamos con el auspicio de la Municipalidad Metropolitana era ayudar a posicionar a Lima dentro …del calendario internacional de eventos de esta naturaleza al poner a nuestra feria a la altura de las de las principales de la región: artBO, arteBA, Cha.CO, Art Rio y SP-Arte. Todas ellas cuentan con los auspicios institucionales de sus respectivos gobiernos locales y centrales.
Desafortunadamente, la coyuntura ha hecho que la firma de este auspicio haya tenido una interpretación política que es totalmente ajena a las intenciones que motivaron su firma y a la que es nuestra misión: promover el arte en el Perú, posicionándolo en el mercado internacional. Más concretamente, el auspicio no ha sido bien recibido por parte de nuestra comunidad artística, a la cual nos debemos, pues es el objetivo fundamental de este proyecto servir para fomentar y dinamizar el desarrollo de su trabajo. Considerando esto último, los organizadores de Art Lima han expuesto esta situación a la Municipalidad, decidiendo en común no continuar con el auspicio.
Art Lima renueva su compromiso por seguir sirviendo, año a año, a sus artistas, galeristas, curadores, coleccionistas y demás agentes del mundo artístico, en el común esfuerzo de ofrecerles una plataforma internacional a la altura de su trabajo.
Prohibir lo inevitable: por qué no borrar los 60 murales de Lima
Lima se ha enfrascado en una reciente polémica por el anuncio de su nuevo alcalde, Luis Castañeda, quien ha ordenado borrar 60 murales pintados en el centro histórico de la capital peruana -declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988- en el contexto del festival de arte callejero Latido Americano 2014, donde participaron muralistas latinoamericanos de la talla de Elliot Túpac, Entes & Pésimo, Julieta, Cix, Guache, Tinho, DJLu, Rolo y Charquipunk.
Convencido en su decisión de «recuperar» el centro histórico de Lima debido a su condición patrimonial -aunque hayan sido pintados en lugares abandonados y con autorización de los propietarios-, Castañeda se ganó entre la reprobación de jóvenes, organizadores y muralistas involucrados, la aprobación del artista plástico peruano Fernando de Szyszlo, quien advirtió en una reciente entrevista que “los murales deforman completamente la arquitectura (y) deforman la visión de la ciudad”.
Justificaciones como las de Castañeda o Szyszlo nos dejan una serie de preguntas: ¿cuál es exactamente esa visión de la arquitectura?, ¿cuál es exactamente esa visión de la ciudad?, ¿de quién es esa visión?
La decisión de Castañeda está cargada de sospechas políticas, pues no solo se ejecutará a unos meses de su ascensión al cargo metropolitano tras la elección a raíz de la revocación del mandato de su antecesora, Susana Villagrán, si no también se tratan de una serie de murales realizados con el apoyo de la Alcaldía de Lima bajo la anterior dirección. «Se debe a una rivalidad política”, señaló Elliot Túpac a Canal N.
Al pintar de amarillo los 60 murales, la ciudad pierde. Gusten o no, toda expresión artística callejera y popular no solo es el grito de una generación, sino también la verdadera voz de la ciudad y uno de los mecanismos para apropiarse de ella y revitalizar espacios. El trabajo de estos destacados muralistas latinoamericanos ofrece la posibilidad que tienen millones de personas de apreciar el arte público -sin marcos ni curatorías ni vinos de honor- mientras se mueven por la ciudad viviendo el eterno ciclo casa-trabajo-casa. Y lo más atractivo de todo, son estallidos de colores en infraestructuras grisáceas, cuya paleta cromática es escogida por autoridades «a nombre del ornato y el buen gusto», como se quejó el Decertor (sic) en su Fan Page.
En este caso, no esperemos que autoridades y muralistas hagan las paces, pues contar con su visto bueno y respetar las directrices políticas es contradictorio, ya que el mensaje del mural suele incomodar. Por lo mismo, confunde la postura de un destacado artista peruano como es Szyszlo, quien además planteó la idea de rayar «en barrios que no son del centro histórico, dado que este debe tener cierta “celebridad y dignidad”, dando a entender que esas expresiones callejeras no son dignas para el centro, pero en la periferia dan lo mismo. «Muy lindo lo suyo, siga haciéndolo, pero lejos de acá». Y claro, pues en muchas casos estos murales -sobre todo en Latinoamérica- exponen al ciudadano común y corriente todas esas cosas que son molestas: la crisis, la desigualdad, la rabia, la impotencia, la multiculturalidad, la pobreza, la protección de la naturaleza, el abuso policial, la censura, la corrupción y un largo etcétera.
Las justificaciones de las autoridades limeñas dejan claro la diferencia, como quien divide las aguas con un bastonazo, entre lo que se planifica y lo que ocurre en la realidad. Sin embargo, grandes trabajos como el de los peruanos Entes, Pésimo, Elliot Túpac y de cientos de muralistas anónimos, son las intervenciones que le entregan el alma a la ciudad. Al igual que un rénder -ese final feliz sin conflicto, como diría Andrés Jaque-, esa supuesta visión real de la ciudad que defienden Castañeda y Szyszlo es en realidad la distorsión de la urbe que presenta una arquitectura incólume e impoluta, recién sacada del rénder. Es la misma que autoridades e inversionistas quieren exponer, una escenografía cínica, que omite totalmente lo que ocurre en la vida diaria.
En esa idea del final feliz que nos quieren transmitir, también reina la publicidad, verdadera deformación de la vida real, pero fiel representante de lo que buscamos como consumidores. Por alguna razón en la ciudad contemporánea, y según las autoridades, los murales irritarían más la visión de la ciudad que las mismas vallas publicitarias, las que ofertan créditos de consumo para aguantar hasta fin de mes, clientes satisfechos y abanderizados por sus marcas y familias felices en sus nuevos automóviles.
Ésa es la verdadera deformación de la visión de la ciudad. Los murales no solo no la deforman, sino que son parte del alma de la ciudad real, del diario vivir y los imperfecciones que la habitan, nos gusten o no.
Los murales de Lima: estos son, míralos por última vez…
Un recorrido fotográfico por algunos de los murales que Luis Castañeda y su administración están desapareciendo sistemáticamente.
El alcalde de Lima, Luis Castañeda, anunció este jueves 12 de marzo que eliminará todos los murales de las calles del centro de Lima. Esta campaña, iniciada hace unos días con el borrado de dos murales realizados en el marco del Festival Latidoamericano, se ha extendido a todas las piezas existentes en el Centro Histórico de Lima.
La omnipresencia del color amarillo (el amarillo ‘solidario’ de la agrupación política de Castañeda) con el que se cubren los murales le ha merecido a nuestra ciudad el sobrenombre de «ciudad con hepatitis».
Como sabemos la hepatitis es una enfermedad que afecta principalmente al hígado. Me gustaría aventurar que en realidad lo que estamos viviendo con esta sistemática des-muralización esta teñido más de mela-cholé, bilis negra, mas que de ese deprimente amarillo.
Como explica magistralmente Carlos Franz, en su texto sobre Roberto Bolaño, al referirse a la melancolía que plagaba su escritura:
«La melancolía de B. no es de ese tipo. Sino que se acerca más a la etimología griega de la palabra. Melancolía viene de “mela-cholé”: la bilis negra. Uno de los cuatro humores de la medicina de Galeno e Hipócrates. A saber: la sangre, la saliva (en la cual se comprenden las lágrimas), la bilis blanca o pus (la de las heridas supurantes) y la bilis negra (la bilis de las heridas interiores, dijéramos). La mela cholé.
Cuando esa bilis negra, antiguamente llamada también “atrabilis”, se agolpa y estalla, estamos en presencia de lo atrabiliario. Muchos personajes creados por B., junto con querer llorar a gritos, sufren de esos ataques de ira –el estallido de la atrabilis– que les hace desear, como dice alguien en ‘Estrella distante’, “quemar el mundo”.»
Son esas las ganas que incita Castañeda, ganas de quemar el mundo, de olvidar todo decoro democrático y cobrar venganza. Felizmente, aún conservamos algo de autocontrol y podemos hacérselo saber de otro modo.
A continuación una galería de Raúl ‘El Avión’ García, con toda la melancolía del mundo, los murales que ya no serán más.

MURAL EN EL JIRÓN LAMPA
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

MURAL EN LA AVENIDA GARCILASO DE LA VEGA
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

GRUPO DE MANIFESTANTES PROTESTA FRENTE A UN MURAL DE CHABUCA GRANDA EN LA AVENIDA EMANCIPACIÓN
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

MURAL FOTOGRÁFICO EN EL PASAJE SANTA ROSA
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

ESTÉNCIL EN LA ALAMEDA CHABUCA GRANDA
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

MURAL EN EL JIRÓN LAMPA
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

MURAL EN EL JIRÓN LAMPA
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

MURAL EN EL JIRÓN LAMPA
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE

MURAL EN EL JIRÓN CONTUMAZÁ
FOTO: RAÚL GARCÍA PEREIRA/ LAMULA.PE