Imágenes surrealistas
Casi nadie puede definir el surrealismo, pero en cambio sus defensores sí tienen una larga lista de exponentes del género. Son una suerte de bibliógrafos que siempre empiezan con Dalí y de allí saltan a Breton y vuelven a Picasso y escapan a Buñuel, y así hasta incluirlos a todos. Raras veces dan nombres de fotógrafos, y mucho menos de la tendencia digital.
Pues bien: la exposición colectiva Surrealismo Digital es una audacia lograda por tres fotógrafos panameños. Jacqueline Haitin, Jean Jacques Ribi e Igor Kourany integran el plantel y exhiben imágenes en las que se tiene la certeza de su origen, de los materiales empleados, pero nunca de su desenlace. Son el vuelo por despegar.
Ribi define la muestra por excepción, no como un capricho más del obturador, algo subjetivo, sino como una forma de la relatividad. “Al final, el espectador establece su relación con la imagen”.
Las fotos de Haitin nacen de la naturaleza inesperada, sin que medie la mano del hombre, para captarla en un momento en el que se antojaba fugaz. “Una vez fotografié las raíces entrelazadas de dos árboles. Decían: parecen un hombre acostado o figuras de animales”. A diferencia de sus compañeros de cartel, Haitin se presenta por primera vez en Panamá.
Si la historia se vuelca al pasado y la filosofía indaga en el presente, Kourany se aventura en el futuro. “Mi predilección son los androides futuristas. La tendencia artística no muere en el tiempo, aunque cada vez es más difícil inventar un género. Ocurre igual con el rock: se creó hace 50 años pero bajo sus directrices se hacen los trabajos actuales”.
Ribi se revela como un artista que valora el arte urdido por Picasso y sus colegas. Son la tecnología, el surrealismo y la relatividad. “Hay una reproposición de géneros que superaron el aspecto ideológico porque el tiempo los había pospuesto. Con la técnica digital fotográfica podemos imprimirle la veracidad buscada por ellos en la imagen”.
DEL PLACER Y LAS ‘APPS’
De las posibilidades de la técnica, de ese método de adherir el espíritu de Dalí en el acrílico no sin antes hacerlo virtual en una cámara, Ribi explica que ello corresponde al deber de un artista contemporáneo. “La vida es 50% digital. Tú grabas esta entrevista con el celular o mi mamá me manda un correo electrónico con la lista del supermercado”.
Según Kourany es trabajar con el mundo tal cual se manifiesta y con los materiales del momento. Él imprime en aluminio y acrílico y otras superficies de este siglo. “Un arquitecto de hace 400 años hacía cúpulas. Un artista de hoy trabaja con lo real y lo virtual, software y apps”. Y rebeldía y placer y otras obsesiones recurrentes en Haitin, Ribi y Kourany contenidas en “Surrealismo Digital”.