Mamá cumple 100 años: Haydée Arteaga, precursora del movimiento de narración oral en Cuba
La Señora de los Cuentos cumple cien años
Nadie lo diría, pero este 29 de abril Haydée Arteaga cumple cien años y ni la voz ni los arrestos ni la imaginación le faltan para narrar historias para quien las quiera escuchar.
“El tiempo ha pasado tan rápido que no me he dado cuenta. El cuerpo se resiente pero el espíritu no, mientras pueda ser útil aquí estaré”, dice esta mujer que ha desafiado calendarios, obstáculos y prejuicios para ser lo que ha soñado ser.
Todos la conocen como La Señora de los Cuentos, precursora del movi-miento de narración oral en nuestro país.
Contra las barreras de su condición social y étnica —pobre y negra en medio del marasmo republicano—, Haydée se levantó con afán de superación. Luego de instalarse en la capital, procedente de Sagua la Grande, estudió música en el Conservatorio de La Habana con el beneficio de una beca y fundó en 1935 el itinerario Charlas Culturales Infantiles que pretendió llevar instrucción y arte a los niños que habitaban en barrios marginales.
Desde entonces muchas veces en silencio y casi siempre a escala reducida, en medio de la indiferencia oficial, trató de estimular nichos de resistencia cultural en escuelas y comunidades.
Hasta que con el advenimiento de un nuevo tiempo para la Patria tuvo una segunda y definitiva oportunidad de realización. El poeta Eliseo Diego calibró la estirpe de Haydée y la atrajo para la labor de iniciación en la lectura del departamento Infantil de la Biblioteca Nacional José Martí en los años sesenta. Allí fue donde selló su estilo y se convirtió en La Señora de los Cuentos.
Compartió su experiencia en la narración oral con maestros mediante programas del Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Cultura, se vinculó a las acciones del Parque Lenin y en los ochenta recibió el espaldarazo de la Oficina del Historiador de la Ciudad y de su director Eusebio Leal para animar espacios en ese entorno.
Varias generaciones la han escuchado en la biblioteca Rubén Martínez Villena, la Casa de la Obrapía y la Casa de África, y en los festivales de Narración Oral Escénica.
Narra cuentos y fábulas de honda raíz popular y alto vuelo lírico, varios de su cosecha, recogidos en los libros Cuentos de camino y Namach.
Ha recibido numerosas distinciones y premios pero entre sus máximos motivos de orgullo están su militancia en el Partido Comunista de Cuba, su condición de Miembro de Mérito de la Uneac y la Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez que le otorgó el Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.