90 años de Modesta Bor

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Si la tenacidad y la constancia tuvieran nombre propio, ese sería el de Modesta Bor, y tal día como hoy, el 15 de junio de 1926, hace noventa años, nació esta compositora venezolana.

Oriunda de Juangriego, obtuvo sus primeras lecciones de música en su Margarita natal. Posteriormente, como solía ocurrir con los talentos nativos de la provincia, se trasladó a Caracas para proseguir sus estudios en la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas”.

Un trabuco de maestros –los fundadores de la moderna escuela musical venezolana– fueron, precisamente, quienes la guiaron: Teoría y Solfeo con María de Lourdes Rotundo; Piano, con Elena de Arrarte; Historia de la Música y Estética con Juan Bautista Plaza; Armonía y Orquestación con Antonio Estévez, y Armonía, Contrapunto, Fuga y Composición con Vicente Emilio Sojo.

Del piano a la creación

Cuando la joven Modesta despuntaba en su carrera como intérprete del piano, se le manifestó el síndrome de Guillaim-Barré en sus extremidades, por lo que no pudo presentar el examen de grado, en 1951.

No obstante, el talento musical siempre aflora, y si no fue a través de la ejecución instrumental, fue por la manifestación de una importante obra creativa; en la que la música coral ocupa un puesto preponderante.

Pero más allá de haber desarrollado polifonías extraordinarias basadas en poemas de autores como Pablo Neruda, Manuel Felipe Rugeles, Federico García Lorca, Andrés Eloy Blanco, Mario Benedetti, Nicolás Guillén, entre otros; está un componente que es esencial para entender la verdadera dimensión de la obra musical de Modesta Bor, y es su profunda sensibilidad social.

Así, entre su catálogo, hay una obra, que por haber sido grabada e interpretada frecuentemente por las orquestas, constituye prácticamente su marca distintiva: Genocidio.

En Genocidio, Bor denuncia la exterminación de la cultura tradicional venezolana, y margariteña, en particular, por parte de los grandes discursos mediáticos, los jingles publicitarios. Estas ideas están expuestas en un trabajo de la también compositora venezolana Josefina Punceles de Benedetti, titulado Importancia de los elementos propios de la oralidad en “Genocidio” de Modesta Bor, fechado en 2009. Allí, Benedetti describe la obra de Bor desde la posmodernidad.

“Considero a Genocidio como la primera obra en Venezuela en la que se utiliza la cita de una manera intencional como elemento de comentario político contra la sociedad de consumo y la transculturización”, escribe Benedetti.

Otros aspectos relevantes en la obra de Bor son sus búsquedas entre la estética tradicional y folclórica, y los lenguajes de la contemporaneidad.

En la Suite Criolla para piano, en la Suite para Orquesta de Cámara y en la Sonata para Viola y Piano, están presentes los rasgos de la escuela nacionalista, heredada de Sojo.

De la mano de Khachaturian

Modesta Bor viajó a Moscú en 1960 para estudiar en el Conservatorio Tchaikovsky, y allí tuvo como maestro al compositor Aram Khachaturian, considerado uno de los “tres titanes de la música soviética”, junto a Dmitri Shostakovich y Sergei Prokofiev.

A su regreso al país, Bor desarrolló su carrera docente y creativa. Estuvo al frente de la Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela, entre 1974 y 1990; fue maestra de composición en la Escuela de Música “José Lorenzo Llamozas”; y desde la década de los noventa se trasladó a Mérida, para impartir docencia en el Centro Universitario de Artes. En esa ciudad, Modesta Bor falleció el 8 de abril de 1998.

El 22 de abril de ese año, uno de sus discípulos, el pianista y profesor de la Juilliard School of Music de Nueva York, Antonio Fermín, escribió para El Universal lo siguiente: “Hoy te recuerdo como te he recordado siempre: amiga y maestra, labradora tenaz, artesana de tu música. Si tantas veces tropezaste, en tu caída hubo siempre el triunfo, la razón indiscutible de tu ser quien fuiste al levantarte. Te recuerdo como la mujer del pueblo, sincera, orgullosa, la que inventa su vida empinándose alto”.

A partir de hoy, se inicia una serie de homenajes a su vida y obra, tanto en Caracas (Unearte y Fundación Modesta Bor) como en su Margarita natal.

Programa de mano

Hoy a las 3:00 p.m., en la sala de Conciertos de Unearte, habrá una proyección de documentales sobre la vida y obra de la maestra Modesta Bor. Estarán presentes como documentalistas Stephanie Bor, Paola Marquínez y Domingo Sánchez Bor.

A las 4:00 p.m. en el mismo recinto, Lena Sánchez Bor, Gioconda Cabrera y Mariela Lasala interpretarán el repertorio de música infantil escrito por Modesta Bor.

En la Iglesia San Juan Evangelista de Juangriego, habrá un gran concierto coral con la participación de 300 coralistas, quienes abordarán el repertorio coral de Modesta Bor; a las 5:00 p.m.

El jueves 16 de junio, a las 3:00 p.m. de nuevo en la sala de Conciertos de Unearte, se llevará a cabo el intercambio de saberes acerca del legado musical de Modesta Bor, con la participación de Domingo Sánchez Bor, Inés Feo La Cruz, Beatriz Bilbao, César Carrillo, Paola Marquínez y María Colón de Cabrera.

Para el viernes 17 de junio, a las 6:00 p.m. otra vez en la sala de Conciertos de Unearte, habrá un concierto con las obras de Modesta Bor, para piano, y el primer y segundo ciclos de Romanzas, a cargo de Inés Feo La Cruz (cantante) y las pianistas Marianela Arocha y Belén Ojeda.

El sábado 18, a las 6:00 p.m. en la sala de Conciertos de Unearte, se escuchará el Pequeño concierto para oboe y clave, Tres canciones para mezzo, Sonata para violín y piano, Tríptico sobre poesía cubana y Variaciones para piano; con la participación de Inés Feo La Cruz (cantante), Belén Ojeda, Carlos Sala, Luis Sierra (pianistas); Ileana González (violín) y Eutimio Pacheco (oboe).

Para culminar, el domingo 19 de junio, a las 11:00 a.m., en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, estará la Orquesta Filarmónica Nacional bajo la batuta de Luis Miguel González. El repertorio del concierto incluye Obertura sinfónica, el poema sinfónico Genocidio y Acuarelas, por la cual recibió en 1985 el Premio de Composición Caro de Boesi para obras de cámara.​

Publicado en El Universal
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