El paraguayo Solano Benítez ganó el León de Oro en la Bienal de Arquitectura en Venecia

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El destacado arquitecto paraguayo Solano Benítez y su Gabinete de Arquitectura obtuvieron el León de Oro al mejor participante individual de la XV Bienal de Arquitectura de Venecia.

El jurado internacional de la Bienal consideró al estudio merecedor del galardón por “aprovechar los materiales simples, el ingenio estructural y de obra no calificada para acercar la arquitectura a comunidades marginadas”.

“Fíjense en la banderita que tiene la obra que hicimos; está dedicada a nuestra gente, a todos los que tanto nos han enseñado, a mis maestros: maestro albañil, maestro pintor, maestro carpintero y maestro mayor de obra; se lo debemos a ellos”, comenta aún emocionado Solano Benítez a ÚH, con relación a la presentación.

LA OBRA. Su trabajo, ubicado en la entrada del Pabellón Central de la Bienal, muestra el ladrillo como un material de bajo costo y fácil producción, que representa su compromiso con una arquitectura “disponible para todos”, que entrega la versatilidad necesaria para levantar buenos proyectos con pocos recursos.

“Nosotros hemos entendido que se hace para aprender y se aprende haciendo; cuando uno quiebra los límites de la disciplina nadie conoce lo que aparece como nuevo y necesita la inteligencia y el compromiso colectivo para poder ser”, explica Benítez, quien está “muy agradecido con todos quienes aportan su inteligencia y coraje en este proceso”.

La XV Bienal de Arquitectura de Venecia estará abierta hasta noviembre y en esta ocasión está dirigida por el arquitecto chileno Alejandro Aravena, reciente Premio Pritzker, y tiene como lema central “Reportando desde el frente”, con la intención de fijarse en nuevas propuestas que tienen como objetivo la mejora de la calidad de vida de la gente.

Publicado en Última Hora

Paraguay y España, los grandes ganadores de la 15° Bienal de Arquitectura de Venecia

El 28 de mayo fue el arranque oficial de la 15° Bienal de Arquitectura de Venecia, curada en esta oportunidad por el Premio Pritzker 2016, Alejandro Aravena. Una de las máximas citas de la disciplina, el encuentro que durará hasta el 27 de noviembre cuenta con la participación de 88 arquitectos de 37 países distintos, todos trabajando en torno a la dirección impuesta por el título «Reportes desde el frente»: buscar proyectos en los cuales la profesión contribuya a mejorar la vida de los usuarios, y disminuir la desigualdad.

Los primeros días de la Bienal se vieron marcados por la conferencia inicial, una mesa panel llamada Infraestructura donde además de Aravena estuvieron Rem Koolhaas y Norman Foster, y la entrega de premios. El León de Oro, la máxima distinción que entrega la Bienal, recayó en dos propuestas distintas: el Pabellón de Paraguay, diseñado por el estudio Gabinete de Arquitectura, y la muestra de España, llamada Unifinished (Sin terminar), curada por los arquitectos Iñaqui Carnicero y Carlos Quintáns.

La obra que representa a Paraguay fue diseñada por el estudio Gabinete de Arquitectura, el cual está formado por Solano Benítez, Gloria Cabral y Solano Benítez (h). La estructura está ubicada en el pabellón central de la Bienal y está construida con ladrillos,una suerte de testimonio respecto de la versatilidad del material. El ladrillo no solo permite diseñar edificios de buena factura, sino que ofrece oportunidades laborales en países donde el desempleo siempre es una amenaza constante. «Le dedicamos este premio a nuestra gente, a todos los que tanto nos han enseñado, a mis maestros: maestro albañil, maestro pintor, maestro carpintero y maestro mayor de obra; se lo debemos a ellos”, comentó Benítez al portal Último Hora. Según el jurado de la Bienal, la obrase destaca por“aprovechar los materiales simples, el ingenio estructural y de obra no calificada para acercar la arquitectura a comunidades marginadas”.

Por su parte, la muestra española se concentra en el efecto que generó en el país y en la profesión la gran cantidad de edificios inacabados debido a la crisis. A través de una serie de fotografías montadas a una estructura de perfiles de aluminio, la instalación consta de 80 obras se presta a ser recorrida por los visitantes. Según Carnicero y Quintáns, «la muestra recoge ejemplos de arquitecturas realizadas en los últimos años (…) Proyectos que, habiendo entendido la lección del pasado reciente, entienden la arquitectura como inacabada, en constante evolución, y el servicio del ser humano, en un momento de incertidumbre respecto a la profesión que hace relevante su consideración en nuestro días». En su devolución, el jurado consideró que el conjunto de proyectos curados ofrecía «una cuidadosa selección de arquitectos emergentes, quienes demuestran a través de sus obras como la creatividad y el compromiso pueden exceder las restricciones materiales».

El León de Plata para la Muestra Internacional se la llevó el estudio NLE Architects por su proyecto para la escuela flotante Makoko. El proyecto se expuso ahora pero se construyó en 2013, en la comunidad costera de Makoko, en Nigeria. Perú y Japón por su parte obtuvieron una Mención Especial en la categoría de las Participaciones Nacionales, mientras que Maria Giuseppina Grasso Cannizzo de Italia también recibió una por su trabajo expuesto en el pabellón central.

La Bienal también le otorgó el León de Oro a la Trayectoria al arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha. En su fundamentación, afirmaron que su obra es «desafiante e inconformista, y al mismo tiempo realista y apasionado. Sus áreas de interés van más allá de la arquitectura, abarcando los reinos políticos, sociales, geográficos, históricos y técnicos».

Publicado en Clarín

 

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