Continúa en la costa argentina el festival de cortometrajes de UNCIPAR, el más antiguo del país

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Por Daniel Cholakian – Nodal Cultura

Con la sala del teatro La Torre colmada, se inauguraron este sábado las 38ª jornadas de

cortometrajes organizados por UNCIPAR.

Abrió la cita el intendente de Pinamar, Martín Yeza, quien refirió a la posibilidad del relato breve

como narración, al citar al que tal vez sea el cuento más corto. Citó Yeza al conocido texto de

Ernest Hemingway  For sale: baby shoes, never worn (Vendo zapatos de bebé, sin usar). Este

texto, agregó, admite múltiples interpretaciones y dispara la imaginación de cualquier lector /

espectador. Por ese motivo concluyó que, en tiempos en los cuales se habla del surgimiento de

formatos nuevos, el cortometraje tiene hoy la posibilidad de encontrar un reconocimiento, más allá

de la duración tradicional en el cine.

En la jornada se presentaron dos tandas de cortometrajes nacionales. En esta competencia el

jurado está conformado por Laura Casabé, Alejandro Giuliani, Gustavo Taretto, Pablo Sala y

Máximo Soto.

Lo que sin dudas dejó en claro esta primera jornada es que los realizadores conocen los registros

sobre los que trabajan. No se advierten grandes problemas en los guiones y las producciones

cuentan con un trabajo muy correcto. No hay deficiencias en el orden técnico y narrativo. Esta

perspectiva habla del buen momento del cortometraje y de ciertos interesantes rasgos que se

proyectan sobre el futuro del cine nacional.

Mirando como totalidad la primera de las tandas (“La variación de López”, “Durazno”, “Daño moral”,

“Salir”, “Ronko”, “Zootropo” y “Breve historia en el planeta tierra”), el elemento a destacar es que

los realizadores encuadran sus películas en alguno de los diversos géneros del cine. Suspenso,

terror, comedia, por ejemplo. Incluso apuestan a recuperar ciertos relatos míticos como base de los

guiones. Esto habla de una búsqueda de los jóvenes realizadores más allá de las miradas

autorales o reconcentradas hacia el interior de los personajes.

“La variación de López” de Pablo Parra, es una variante de la historia del doctor Fausto, que

permite pensar de un modo interesante el alcance de ese acuerdo con el diablo, tanto como el

sentido de la venganza. ¿Cuál es el sentido de pretender transformarse totalmente siendo ya un

adulto? ¿Cuánto puede cambiar aquel que decide dejar todo el pasado atrás y convertirse en otro

hombre? He ahí lo que pregunta el diablo, que sabe por diablo, pero más sabe por viejo. Un

conjunto de buenas actuaciones, un buen manejo del suspenso y una dosis de aire borgeano en el

duelo final sostienen a esta buena película de Parra.

La venganza es también el tema de “Durazno” del Francisco Ríos Flores y “Daño moral” de

Gonzalo Bazilo. Dos registros bien diversos. “Durazno” adopta el espacio dramático de las

tradiciones míticas del norte argentino. Ríos Flores cuenta un triangulo amoroso, que no es, que

apenas se intuye, pero que late en la vecindad y entre comadres. Una señal venida de aquellas

creencias es la que hace visible aquello que permanecía oculto.

“Daño moral” es un clásico cuento corto. Impecablemente estructurado, la película de Bazilo habla

de la venganza casi perfecta, del dolor y del amor eterno. La venganza es, sin dudas, aquello que

se explica perfectamente con la frase “el que ríe último, ríe mejor”. El realizador maneja con

precisión el relato, los tiempos, el ritmo y las actuaciones, al servicio de lograr que aquello que es

simple, se luzca en el último plano.

Insoportable, intolerable, vengativo y demagógico es “Ronko” de Carlos Montoya. Alguien dijo, al

finalizar la proyección: “Que pollerudo el director”. ¿Qué culpa tenemos aquellos hombres que ya

no somos los jóvenes de ayer? ¿Aquellos que roncamos? ¿Los que tenemos ciertas impunidades

escatológicas? Lo cierto es que a partir de la técnica de stop motion y mucho humor e inteligencia,

el realizador habla de una noche, un momento, un instante, en que una mujer advierte que nada es

lo que es. La mujer que no puede dormir y descubre que aquel deseo original no tiene nada que

ver con el presente, representado por su marido, dormido y roncando de un modo insoportable.

¿Qué ocurre en ese preciso instante en que se percibe que la felicidad parece haberse quedado

olvidada en una foto de tiempos felices en la mesita de luz? ¿Qué pasa si el deseo de esa noche

de insomnio se vuelve realidad?

Con la actuación de Roly Serrano, actor personaje, personaje actor, “Zootropo” es una pequeña

comedia romántica. Atravesando el teatro de variedades, el cine mudo, los recursos de la imagen

sobre impresa y la tecnología moderna para integrar animación y personajes vivos, la película de

Damián Dionisio y Maxi Bearzi cuenta la historia de una troupe viajera, un romance callado y un

típico “dueño del circo” autoritario y soez, de un modo bello y sensible.

La segunda tanda de cortometrajes presentó, por suerte, un panorama más heterodoxo. Comenzó

con la pequeña pieza documental “Intermission” de Azucena Losana, la única presentada hasta

ahora en su género. El corto es un sentido y bello homenaje a un hombre hecho de cine, Daniel

Vicino. Contada en planos que comparten la pantalla, que aparecen y se van, y la voz de Vicino en

off, la obra es una pequeña canción amorosa para un hombre sincero.

“El dorado de Ford” de Juan Fernández Gerbauer es por el contrario una pequeño melodrama que

se entrama a partir de una suerte de lejano grotesco. El realizador cuenta con un especial talento

para contener las sobre explicaciones, tanto como los rasgos explosivos que subyacen en el

material con el que trabaja. Fernández Gerbauer cuenta la historia de un hombre joven, torpe,

extemporáneo, que recibe de su padre muerto un último recuerdo: una caja de pesca con el

anuncio del premio para quien logre pescar el dorado de Henry Ford, un pez mítico que ronda por

el litoral argentino. De la mano de un pescador experto, que no es más que un remedo de lo que

alguna vez pudo haber sido, remota el río y enfrenta al pez, que es una sombra cinematográfica,

un espectro amenazante. Historia de historias, “El dorado de Ford” es la construcción del padre

que no estuvo, el hijo que no fue y la despedida a la que el joven no llegó. En clave de comedia

absurda, el melodrama se hace impecable y silente.

Para destacar de esta primera jornada es sin dudas la excelente “Diamante mandarín” de Juan

Martín Hsu. En algún lugar del tejido urbano de Buenos Aires, en diciembre de 2001, los

supermercados de barrio, los “chinos”, fueron saqueados, muchas veces por sus propios vecinos

desesperados. Hsu cuenta los días de encierro de una familia china ampliada, que decide cerrar el

supermercado hasta que pase el temblor. Son días de encierro, donde lo que ocurre pasa en el

exterior y es una amenaza. El fuera de campo reconstruye el adentro a partir del sonido, de las

miradas que buscan lo que no se ve, de la quietud y del tiempo de una espera que no tiene

cuando. Es allí, cuando el afuera amenaza la vida y cuando el tiempo no ocurre, en que lo que se

vive en el adentro aparece. Jerarquías, mandatos, relaciones, deseos negados. Mundos afuera y

adentro, amenazas a la vida y al orden que construye un equilibrio, contados con un trabajo de

planos y montaje certeros, además de un plantel actoral inobjetable. Un párrafo aparte merece el

miedo atávico que infunde la escena de apenas unos segundos de la chiquita patinando en el

supermercado vacío. Hsu demuestra mucho talento para contar, mucha inteligencia para analizar

y una gran capacidad para exponer cuestiones de una cultura que nos es cercana en lo cotidiano y

siempre ajena.

La reflexión que nos queda es la ausencia de documentales en esta edición de la muestra. Pero eso

será tema de la nota de cierre del festival, que abrirá lugar a algunas polémicas que ya están

haciéndose presentes en los pasillos de esta 38ª edición de UNCIPAR.


 

Por Daniel Cholakian – Nodal Cultura

A comienzos de este año informamos de la cancelación del festival más antiguo de Argentina.  Las Jornadas nacionales de cine y video independientes organizadas por la Unión de Cineastas de Paso Reducido (UNCIPAR) debía tener durante la semana santa de 2016 su 38ª edición. Durante las 37 ediciones previas se habían realizado durante ese fin de semana en la ciudad balnearia de Villa Gesell, cuya intendencia decidió este año quitarle el apoyo económico e institucional.

Los miembros de UNCIPAR aseguraban entonces que el festival se realizaría donde fuera y como pudieran, y rápidamente obtuvieron el apoyo de Martín Yeza, intendente de la ciudad de Pinamar, un balneario muy próximo a Villa Gesell. De este modo entre el 18 y 20 de junio se realizarán, con entrada libre y gratuita, las 38ª jornadas de UNCIPAR en Pinamar.

Este tradicional festival de cine en Argentina es el que más continuidad tiene en el país y está centrado en la competencia de cortometrajes, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Desde siempre las Jornadas se convirtieron en un espacio donde confluyen jóvenes realizadores de cortometrajes con los habitantes de la ciudad, interesados en una propuesta cultural diferente a todo cine comercial y de alta calidad artística. A sala llena, cada una de las funciones de los tres días que dura el festival es recibida con entusiasmo, debate, aplausos y alguna que otra reprobación efusiva y pública.

LA 38ª EDICIÓN Y LA NUEVA SEDE

Respecto de la suspensión momentánea y la nueva sede del Festival, su directora, Liliana Amate, contó a Nodal Cultura: “Este año llegamos a nuestra 38ª edición con mucha fuerza. Nos propusimos que no se apague la pantalla y lo logramos. Cuando tuvimos que dar la noticia  de la suspensión del festival, inmediatamente tuvimos apoyo de todos los sectores del cine. Entonces comenzamos a hablar con gente que tiene la misma pasión que nosotros por lo que hace, como la coordinadora de cine móvil del INCAA, quienes hacen de Cine con vecinos, los compañeros de extensión cultural de la ENERC que se ofreció a organizar algo para la comunidad. Cuando surge una sinergia de este tipo, la cuestión se hizo imparable y así logramos que las jornadas volvieran.”

Así, además de las proyecciones habituales, en esta edición habrá talleres gratuitos de animación para chicos y adolescentes, el encuentro de cines móviles del INCAA que van a proyectar películas en Ostende, Valeria y Cariló. El grupo Cine con vecinos, van a realizar un taller con vecinos de Pinamar y se realizará también el encuentro de la red nacional de festivales (RAFMA).

Es sin dudas importante la decisión del intendente de Pinamar, Martín Yeza, que no dudó en proponer a su ciudad, un balneario asociado a las clases más altas de Argentina, como nueva sede de las jornadas. Para él la realización de las mismas en su ciudad no es caprichosa. Respecto de la asociación de Pinamar con consumos de elite y frivolidad, Yeza afirmó: “El problema no es necesariamente ser el balneario de la clase alta. En cada época hubo distintas ciudades que ocuparon el rol de ser la ciudad balnearia de la elite económica. El problema en común que tuvieron todas esas ciudades, como también Pinamar, era no darse cuenta que se estaban quedando en el tiempo y se estaba agotando el concepto que ofrecían, tanto para el consumo turístico como para el consumo ciudadano. Las ciudades asumen el pago de costos que tal vez en el corto plazo les dan mucho rédito, pero en el corto plazo no. Además del mito de que Pinamar está ligada a la clase alta argentina, existe el mito de que el éxito de una temporada reside en que haya ‘teta, culo, auto’. Yo estoy tras la idea de recuperar a Pinamar conceptualmente, recuperando lo que para mí fue su mejor momento, la década del `80. En esa época te encontrabas a Charly García tocando en la calle o haciendo dedo por la Avenida del Mar.  Si a mí me preguntas con que ciudad sueño, es una que la cultura no solamente vibre, sino que sea natural. Yo soy de la idea de que las ciudades se transforman en dos sentidos. El primero es el humano y el segundo es el sentido de lo simbólico.”

CORTOMETRAJE EN ARGENTINA

Las jornadas permiten a todos los interesados en el cine encontrarse con obras de alta calidad, al mismo tiempo que puede entreverse hacia qué lugares estéticos se moverá el cine argentino en los próximos años.

En cuanto a la situación del cortometraje en Argentina, Amate, quien además de directora de las jornadas es  Coordinadora del Departamento de Cortometraje del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), explicó la acción concreta que desde el INCAA se realiza desde hace años en pos del fomento del cortometraje. Luego del notable crecimiento de la producción, era necesario abrir las puertas a su difusión: “En los últimos años pusimos mucha energía en llevar el cortometraje argentino hacia afuera del país, para que se conociera. En cuanto a la calidad, yo que recorro varios festivales internacionales, veía que perfectamente podríamos competir con cortos de otros países. Abrimos esta posibilidad a los realizadores, gestionando desde el INCAA algunas inscripciones con festivales como Locarno, Biarritz, Toulouse, inclusive como Clermont Ferrand, en los que ellos deberían pagar para presentar sus películas. A raíz de convenios logramos que nos habiliten unas quince inscripciones gratuitas para los cortos argentinos. Incluso llegamos a China, donde nos costó un poco más de trabajo, pero lo logramos hace dos años cuando 60 cortos argentinos se proyectaron en 7 salas de la ciudad de Shezhen.”

LAS PELÍCULAS EN COMPETENCIA

La Competencia Nacional de Cortometrajes quedó conformada por las siguientes realizaciones:

Abismo de Gisela Peláez
Alguien en la casa de Ezequiel Vega
Anima de Clara Frias
Arroz y fósforos de Javier Beltramino
Berta y los menores de Marina Glezer
Breve historia en el planeta tierra de Cristian Jesús Ponce
Catalina y el sol de Anna Paula Hônig
Cuchipanderos de Agostina Guala
Daño moral de Gonzalo Bazillo
Deolinda de Ana Pelichotti
Diamante Mandarín de Juan Martin Hsu
Durazno de Francisco Ríos Flores
El dorado de Ford de Juan Fernández Gebauer
El Chicho de Leandro Sulia Leiton
El enroque de Mercedes Laborde
El Pescador de Mayra Buxareo
Érase una vez de Patricio Vega
Fuego de Pablo Penchansky
Homúnculo de Exequiel Sambucetti
Intermission de Azucena Losana
La humedad de Gonzalo Javier Zapico
La Variación de López de Pablo Parra
Los días felices de Agostina Guala
Mal trago de Francisco Inchausti
Papel y tinta de Gabriel De Bella
Princesas de Natural Arpajou
Reflejos de Federico Larrosa
Ronko de Carlos Montoya
Rosa de Sebastián de Caro
Salir de Javier Pera
Traviata de Mercedes Arturo
Tupasy de Alejandro Nakano
Un turista de Emanuel Sabio
Una de esas noches de Germán Servidio
Zootropo de Damián Dionisio y Maxi Bearzi
Las producciones que integran la Competencia Internacional son:

A 1,2,3,2 cabezas de Victoria Apolinario (Rep. Dominicana)
Asomate a la ventanita de Tito D’aloia Galante (Venezuela)
Bang bang! de Julien Bisano (Francia)
Bendito machine de Jossie Malis (España)
Breaking the wall de Shko Jwanro (Estados Unidos)
Brutaly yours de Sthepen Slade (Japón)
Bubble de Zig Lam ,Quek Yulin y Korny Poh (Corea del Sur)
Cazador de Rafael Duarte y Taisa Ennes Marqes (España)
Cloked de Julia  Saponova (Rusia)
Cowboyland de David Saumpf (Eslovaquia)
El día de las encías sangrantes de Nelli Gacharova (Rusia)
Este es Joe de Francis Díaz Fontan (España)
Eu quería ser arrebatada, amordazada e, nas minhas costas, tatuada de Andy Malafaia (Brasil)
Fresh guacamole de “Pes” (México)
Invisible de Fabrice Mathieu (Francia)
Maestros del  suspenso de Fabrice Mathieu (Francia)
Metamorfosis de Fréderic Every y Lousi Mercadier (Holanda)
Mind stroke de Chester Wilder (España)
Nacido en Tierra del Fuego de Damien Bonduel (Francia)
No one at that place de Seung Kim (Corea del Sur)
Oquedad de George Galvis Monsalve (Colombia)
Podredumbres de Juan Carlos Guerra (España)
Poop sobre pobreza de Vijay Jodha (Sudáfrica / Dinamarca)
Tal vez mañana de Natalia Cabral (Paraguay)
The chicken de Una Gunjak de (Alemania)
The lover bid de Kouros Samanian (Irán)
The trench de Javier Llamazares (España)
The weather report de Paul Murphy (Irlanda)
Titán de Álvaro González (España)
Umbrela house de Catalina Santamaria (Chile / Estados Unidos)
Un cuento de Amor, Locura y Muerte de Mijael Bustos Gutiérrez (Chile)
Xochiyaoyoti de Miguel Zuñiga (México)

ACTIVIDADES Y PROYECCIONES ESPECIALES ESPECIALES

Al igual que las ediciones anteriores, UNCIPAR cuenta con largometrajes invitados. En esta oportunidad se proyectarán La valija de Benavidez de Laura Casabe y Lisandro Bera, Justo en lo mejor de mi vida de Leonardo Fabio Calderón.

El Festival de Cine Infantil Ojo al Piojo se suma a esta 38ª edición con una selección de cortometrajes destinados a los más chicos y se podrán ver de Rodolfo Pastor dos largometrajes de su personaje Capelito, un hongo de bosque muy simpático que tiene la propiedad mágica de transformar su sombrero en aquello que quiera cuando se rasca la nariz.

Cine con Vecinos estará presente en Pinamar de la mano de sus creadores Fabio Junco y Julio Midú. Con la participación de los habitantes de Pinamar realizarán un taller en el cual, luego de una jornada de trabajo colectivo, realizarán un cortometraje a partir de una historia elegida entre los participantes. El mismo se proyectará el día de cierre de UNCIPAR.

También se realizará un Taller Introductorio al Cine de Animación que estará a cargo de la docente titular Ana Martin destinado al público en general. Las clases teóricas consisten en un desarrollo de conceptos fundamentales así como una breve introducción a la historia del medio. En forma práctica se realizan ejercicios simples de animación utilizando la técnica de Stop-Motion.

Finalmente, el Segundo Encuentro de Cinemóviles de la región Centro-Metropolitana tendrá su realización en el marco de UNCIPAR. Gracias a su presencia se proyectarán con entrada libre y gratuida varias producciones que forman parte del festival en las localidades vecinas de Ostende y Valeria del Mar.

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