Encuentro regional y mundial de la Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo

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Durante la pasada semana se desarrolló en Bahía, Brasil, el 13° Foro Internacional de la Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo (AWID), denominado “Futuros feministas: construyendo el poder por los derechos y la justicia”. En tiempos de represión y violencia sin precedentes, al encuentro asistimos más de 2.000 personas convencidas que, ahora más que nunca, debemos hablar del futuro y la Justicia.

El evento reúne 200 paneles autogestionados, seleccionados de más de 1.000 propuestas de todos los movimientos sociales y políticos feministas, especialmente desde las voces del sur. Se trata, pues, del Foro Social mundial Feminista contemporáneo más importante. La organización está a cargo de AWID, una red mundial por los derechos de las mujeres que inicia su accionar hace 35 años. Esta asociación reúne a un nutrido grupo de activistas, políticas, académicas, investigadoras, personas que trabajan en temas de desarrollo y líderes de los más diversos movimientos sociales. Se caracteriza sobre todo por ser una plataforma de conexión, reconociendo que en el contexto global las luchas contra las desigualdades requieren de una poderosa red interconectada de las más diversas (e inesperadas) alianzas.

Por ello, el espíritu del foro se inspira en la afirmación de Audre Lorde, quien nos recuerda que no existe la lucha por una sola reivindicación, porque vivimos vidas complejas y diversas. Así, de la mano de los múltiples movimientos, se confirma que las utopías feministas no se deslindan de los problemas de clase, raza, etnia, generación y por supuesto opción sexual. Y por ello el contenido del foro se llena de las agendas de las mujeres indígenas, negras, LGBT, trabajadoras del sexo, obreras de la maquila, campesinas, artistas, jóvenes y religiosas entre muchas otras. Y con su voz constatamos cómo las diversas desigualdades y opresiones se despliegan no solo en la economía, el derecho, el medio ambiente, la geopolítica, la salud, la educación y, recientemente… en las nuevas tecnologías.

Así, el foro nos ha servido para reflexionar en torno a la crisis de los golpes de Estado en nuestras jóvenes democracias; las heterogéneas luchas en torno a la disputa por el goce de los recursos naturales; el despliegue complejo del capital transnacional y sus diversos instrumentos de generación de renta (siempre extractiva de recursos y energía humana); la múltiples luchas de los pueblos y razas; las voces de artistas que luchan contra una industria cultural homogeneizante; y el permanente disciplinamiento de nuestros cuerpos expresado sobre todo en los fundamentalismos religiosos.

Y nada más pertinente que desarrollar este encuentro en el contexto político brasileño. Por ello, en la sesión inicial las voces de todo el foro se unieron en un potente Fora Temer, reconociendo el compromiso político del encuentro con los movimientos brasileños presentes. El caso Brasil fue ampliamente analizado por su capacidad de articular los diversos sistemas institucionales en favor de intereses conservadores que, manipulando un sistema judicial corrupto y construyendo un imaginario de legitimidad mediático, sustituyen un gobierno elegido democráticamente. Por todo ello, comprendemos que las luchas y resistencias deben ser globales, articuladas y complejas. Comprendemos que no va más la idea de un feminismo corporativo que se centra en defender exclusivamente a las mujeres, simplificando la realidad de forma dicotómica. Finalmente, comprendemos que los futuros feministas son articulados o no son.

Publicado en La Razón

Un espacio de construcción de futuro en clave feminista

 Por Mariana Carbajal

Página/12 En Brasil

Desde Costa do Sauípe

Yasmín Thayná tiene el pelo mota alto: es la marca más visible de su negritud y por eso se lo deja así, para que se note, porque en su infancia se lo aplastaban, porque su piel es clara y podía disimularlo, y así escapar de la discriminación histórica hacia las personas de color en este país. Esta cineasta de 23 años, de Río de Janeiro, hija de una empleada doméstica y primera mujer de su familia que entró a la universidad “por la puerta de adelante” (“siempre entrábamos por la de atrás, para limpiar”), “fruto del gobierno de Lula y los movimientos sociales” –como se definió–, creó Afroflix, una plataforma en la web de películas y otros contenidos visuales producidos, dirigidos o filmados por personas negras, con el objetivo de mostrar y promover otras narrativas, distintas a las “estigmatizantes”, que difunden los medios hegemónicos. Yasmín fue una de las feministas jóvenes que conmovieron con sus palabras en el 13º Foro de AWID. “El arte es una herramienta política, un lenguaje universal de resistencia feminista”, dijo, ante un auditorio de alrededor de 1800 participantes, de más de un centenar de países.

La conferencia global más grande sobre derechos de las mujeres y desarrollo de los últimos años, finalizó ayer, en este punto del nordeste brasileño, frente al mar esmeralda, después de cuatro días de intensos debates, en los que se abordaron múltiples temáticas, como el impacto de los fundamentalismos religiosos en los derechos sexuales y reproductivos, la violencia en el ámbito laboral, las disidencias corporales y sexuales, el estado de los movimientos feministas, entre tantísimos ejes que propuso el extenso programa. Varias argentinas estuvieron presentes, entre investigadoras, abogadas de derechos humanos, activistas feministas, de la diversidad sexual y por la legalización del trabajo sexual.

La necesidad del autocuidado, como un ejercicio colectivo, no solo para disminuir los impactos del desgate que produce el mismo activismo, sino para enfrentar los niveles de violencia que están sufriendo muchas mujeres en distintos países, fue un tópico novedoso que surgió en los debates. La joven kurda Dilar Dirik, de 25 años, lo dijo con claridad. Fue una de las voces más inspiradoras del Foro. En una sesión plenaria convocada para pensar “nuevos futuros juntxs”, sorprendió a la moderadora, al plantearle que ella no podía hablar de futuro: “Hoy nos autogobernamos”, señaló. Vive en un campamento de mujeres y niños al norte de Siria. “Somos una democracia radical, gobernada por mujeres en base a la ética del cuidado. Una revolución de mujeres está teniendo lugar en el norte de Siria y mucha gente lo desconoce. Practicamos la teoría de la rosa, nos protegemos unas a otras como los pétalos”, describió.

Lo que queda

“Cómo hacer más sostenible el activismo y que nos permita tener mayor resiliencia, cuidándonos unas con otras y otres, es una de las miradas que nos deja el Foro, desde una perspectiva que rompe con la lógica del autocuidado como una forma individual”, apuntó a este diario Lydia Alpízar Durán, directora ejecutiva de la Asociación para los derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID, por sus siglas en inglés), al hacer un rápido balance sobre el 13º Foro. ¿Qué más deja? “Vimos movimientos como el indígena que ya están viviendo y se están conformando desde la intersectorialidad, donde se cruzan dimensiones de género, raza, etnia, de forma más fluida de lo que se veía antes. Se reafirma, para nosotras, la necesidad de establecer alianzas entre movimientos, en un contexto cada vez más difícil”, indicó la costarricense/mexicana. “El tema de los recursos sigue siendo un gran pendiente, el dinero para nuestras luchas es escaso”, agregó Alpízar. También destacó la presencia en el Foro de diferentes actores “muy importantes, como las feministas negras, las compañeras indígenas, las mujeres con discapacidad, el movimiento trans, las trabajadoras sexuales, haciendo aportes increíbles”. “Hemos logrado integrarlas mejor y ellas se sienten cómodas y respetadas. Y en esa línea, el rol de las jóvenes, con mucha reivindicación feminista y gran creatividad, el aire fresco que el movimiento feminista necesita, ellas son el presente y están apoyando de forma muy fuerte las luchas”, enumeró, al sacar algunas conclusiones.

Creatividad en las luchas

Los ejemplos originales y exitosos de activismo contra las opresiones –en distintos ámbitos y geografías– tuvieron un espacio destacado. La brasileña Yasmín Thayná fue una de las oradoras en la sesión plenaria sobre “Experiencias de solidaridad, resistencia y creaciones disruptivas”, donde contó sobre la creación de Afroflix, a partir de su película Batalhas, para reflejar otros relatos de mujeres negras, reales. “Los medios de comunicación en Brasil están en manos de unas diez familias, con vínculos políticos. Esos medios narran las historias de personas negras de forma estigmatizante. Las mujeres aparecen sexualizadas, vinculadas al carnaval o son siempre sirvientas”, describió. En el mismo panel sobresalió el carisma de Alicia Garza, de 35 años, de Oakland, California, líder negra de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas de EEUU y creadora del #BlackLifeMatter (Las vidas negras importan), que en apenas tres años derivó en una organización nacional contra la brutalidad policial y el racismo, con gran protagonismo en las protestas de Ferguson, y está convirtiéndose en un movimiento internacional por los derechos de las personas negras. En 2013, luego de la absolución de un policía por el asesinato de un adolescente negro, Alicia escribió en su Facebook un texto con esa frase y una amiga la tuiteó, y empezó a reproducirse en redes sociales. Así, ellas dos y una tercera amiga le dieron vida al movimiento #BlackLifeMatter. En 2014 fue votado como uno de los 12 hashtag que cambiaron el mundo. “Estamos en un mundo capitalista. Ahora tenemos que evitar que el hashtag se convierta en una marca en lugar de una causa”, comentó Alicia.

También contó su experiencia de lucha y empoderamiento Arelis Uriana, indígena wayúu del norte de Colombia e integrante de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y líder del Enlace Continental Indígena. “Como mujeres indígenas hemos sufrido mucho, primero tuvimos que romper esas barreras del machismo dentro de nuestros pueblos. Antes no hablábamos, nos resultaba muy difícil estar solas en un escenario público, como este. Hoy somos miles a nivel del continente alzando nuestras voces, hoy somos muchas en distintos lugares de poder y nos sentimos muy bien representadas a nivel local, nacional e internacional. Nos hemos aliado con feministas, con organizaciones de la sociedad civil, no nos resulta ajena la lucha de las mujeres negras. Decimos que el territorio es sagrado, el cuerpo de nosotras es territorio y por eso tenemos que defenderlo”, subrayó, y recibió una ovación.

La cuarta panelista, de esta sesión plenaria, fue una activista queer tunecina, Khouloud Mahdhaoui, de la organización Chouf, que creó hace dos años un festival internacional de arte feminista en su país, con una expansión enorme. En su segunda edición, en 2015, tuvo 136 participantes de 34 países, contó. “El arte es un vehículo internacional. No hace falta traducir”, dijo Khouloud. Y contó que en esa región del norte de África el discurso sobre las mujeres es fundamentalmente victimizador. “Estamos cansadas de esa perspectiva. El festival es un espacio revolucionario, libre, sin censura. Se trata de redefinir lo que se entiende por mujeres”, explicó. Y denunció que el gobierno de Túnez está tratando de “destruir” ese festival.

La sesión plenaria matutina estuvo precedida por una marcha de tambores, a cargo de una banda de percusionistas negras, que ingresó al auditorio principal de este complejo de vacaciones. Y terminó con el grito de las activistas presentes de: “El pueblo unido jamás será vencido”, en su versión en inglés. Luego, el repetido, en este espacio de construcción feminista en alianza con otros movimientos sociales: “¡Fora Temer!”.

Publicado en Página 12

Acoso y hostigamiento deben formar parte de diagnósticos de violencia

Las denuncias de acoso y hostigamiento sexual hechas por servidoras públicas de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, podrían formar parte de los diagnósticos realizados por organizaciones solicitantes de la Alerta de Violencia de Género, afirmó la diputada Constituyente, Marcela Lagarde y de los Ríos.

La también antropóloga -referente del feminismo en Latinoamérica y México- quien además elaboró la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, explicó que para solicitar la AVG, las organizaciones civiles deben presentar un diagnóstico de los casos de violación de los Derechos Humanos de las mujeres y las niñas, y el acoso y hostigamiento sexual, son ejemplos de violencia de género.

Ese tipo de violencia se presenta cada vez más en el país. En el 2015,  el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que tres de cada 10 mujeres ha vivido violencia sexual por parte de agresores distintos a su pareja y en distintas formas que van desde la intimidación, el abuso, hasta el acoso sexual.

El primero de septiembre la diputada Evelyng Soraya Flores Carranza, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa para incorporar en el Código Penal Federal el tipo penal de acoso sexual y sancionar ese delito con seis meses y hasta tres años de prisión. De acuerdo con una revisión hecha por Cimacnoticias a los códigos penales del país, en la actualidad, 12 estados no tipifican el acoso sexual como delito.

Con la reciente publicación del “Protocolo para la prevención, atención, investigación y sanción de conductas de hostigamiento sexual y acoso sexual”, para las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal (APF) se ampliará la base de datos de casos de violencia contra las mujeres en México, porque el Instituto Nacional de las Mujeres estará obligado a publicar el número de casos en su sitio oficial. (CIMAC NOTICIAS)

Publicado en El Heraldo
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