El gobierno boliviano inaugura la construcción de un megacentro cultural internacional en Sucre
El vicepresidente Álvaro García Linera, inauguró ayer la construcción del Centro Internacional de Cultura La Sombrerería, en la ciudad de Sucre, que será ejecutado por el Gobierno con una inversión aproximada de 120 millones de bolivianos.
«De hecho vamos a construir el Centro Cultural más grande de Bolivia, no hay uno que tenga la dimensión de este Centro Cultural?, dijo García Linera e instó a que esa infraestructura sea destinada para la juventud.
El mandatario aseguró que ese tipo de obras son necesarias para revalorizar la cultura del país, porque le da sostenibilidad a la revolución.»Con el presidente Evo miramos para adelante y eso es básicamente cultura, una revolución avanza por la cultura, nos puede ir bien en economía, pero, el otro pie que le da sostenibilidad a una revolución es la cultura?, manifestó.
Anunció que La Sombrerería será un espacio cultural con la capacidad de albergar presentaciones artísticas de música, danza, teatro, cine, entre otras.
«Lo que era una idea inicial de dar a los jóvenes un complemento al café, se ha convertido en el Centro Cultural más grande, más importante de Bolivia acá en Sucre?, recalcó.
García Linera detalló que según el cronograma, la construcción de esa obra durará tres años a partir de la fecha, dividida en tres fases.
La primera fase tendrá una duración de ocho meses calendario y será ejecutada con un presupuesto de 27,1 millones de bolivianos.
Ese centro cultural tendrá un auditorio con una capacidad para 283 personas, un teatro para 282 personas, un teatro de cámara para 123 personas; además de un museo interactivo de fabricación de sombreros y de archivo cinematográfico, con dos salas de proyección, cada una con capacidad de albergar a 142 personas. También tendrá un museo interactivo infantil, talleres, laboratorios, patio de comidas y un parqueo para 73 vehículos.
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Empieza la construcción del megacentro cultural
Dentro de un año, dos de los ocho módulos que forman parte del proyecto del Centro Internacional de Culturas “La Sombrerería”, estarán funcionando en Sucre, si los plazos se cumplen. Con un plazo de tres años para su conclusión, el complejo cultural, que promete ser el más grande de Bolivia jamás construido, tendrá un costo de 120 millones de bolivianos asegurados por el Ministerio de Culturas y Turismo.
“19.000 metros cuadrados, de los cuales 15.000 contarán con infraestructuras como salas de cine, teatros, salas de conciertos de cámara y el primer jardín colgante de Bolivia. Es importante destacar que esto es para los vecinos de la Capital y para sus jóvenes en especial”, remarcó el vicepresidente Álvaro García Linera, impulsor de esta obra.
El ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao, destacó que desde hace tres años el Vicepresidente buscó un espacio con estas características y dado que estos predios pertenecen a la Asamblea Legislativa, entonces se empezó a trabajar en el proyecto.
“La idea es que todos se apoderen de esto, esto no es para burócratas ni para funcionarios, es para los jóvenes y para los no tan jóvenes artistas y quisiera que esto sea como un hormiguero”, añadió el Vicepresidente, al recalcar que cuando su periodo termine y empiece otra etapa dedicada a la vida académica, vendrá de visita al centro y participar de él.
Bernardo Civera, miembro del equipo de ingenieros que se adjudicó los dos primeros bloques del complejo cultural, explicó que las obras se pondrán en marcha de forma inmediata. El alcalde Iván Arciénega ratificó que la revisión técnica del proyecto se encuentra a punto de concluir y “no se presentaron mayores observaciones”, por lo que la orden para proceder con el trabajo se dará inmediatamente, de parte de la entidad ejecutora que es el Ministerio.
El proyecto data de 2013, cuando se anunció la convocatoria pública a un concurso para el diseño arquitectónico; después de tropiezos, fue lanzada oficialmente y resultó ganador el proyecto de Efraín Calle y?Dennis Flores, por el que obtuvieron un premio de Bs 50.000 en 2014; la construcción debió empezar a finales de ese año, con un presupuesto de Bs 30 millones, pero no ocurrió, y recién a principios de 2016 se volvió activar el tema, con esporádicas referencias públicas al avance de este trabajo en los trámites burocráticos, que según las autoridades fue lo que principalmente entorpeció el proceso.