La violencia contra periodistas pone en jaque a la libertad de expresión en México

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La diputada Ivanova Pool se mostró preocupada por las “alarmantes” cifras de periodistas asesinados en México, ya que ocupa el 7º lugar a nivel mundial y el 1º en Latinoamérica de 13 países en este tipo de delitos y donde los homicidas no han sido capturados o procesados legalmente según el Índice Global de Impunidad realizado por el Comité para la Protección de los Periodistas, y al mismo tiempo, la senadora Sandra Luz García, exigió que el titular de la PGR comparezca ante el Senado e informe sobre las actividades de la FEADLE sobre estos casos.

La legisladora dijo que a pesar de que en abril de 2013 se aprobó una ley para perseguir los crímenes contra periodistas, la Fiscalía para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), reportó que de las 798 denuncias por agresiones contra periodistas -de las cuales 47 fueron por asesinato, que con las tres muertes que se dieron en lo que va de 2017 ya son 50-, registradas de julio de 2010 al 31 de diciembre de 2016, solo se tiene registro de tres sentencias condenatorias: una en el año 2012 y otras dos en 2016.

Tras el asesinato de la periodista Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada, el pasado jueves en la ciudad de Chihuahua -el tercero en lo que va de 2017 y el segundo en el mes, pues el pasado 19 de marzo Ricardo Monlui, periodista de El Político y El Sol de Córdoba, fue acribillado a tiros en Yanga, Veracruz-, Ivanova Pool expresó su indignación por la falta de actuación de las autoridades mexicanas para proteger a los periodistas.

Por ello exigió al Gobierno que asuma la responsabilidad de investigar hasta dar con los responsables de los atroces ataques contra los medios y los periodistas, pues los delitos contra la libertad de expresión no deben quedar impunes.

Agregó que el trabajo de los periodistas es muy importante porque han evidenciado casos de corrupción y de delincuencia organizada que no deben ser callados.

“Es preponderante que las autoridades de los tres niveles de gobierno den seguimiento y castigo a estos delitos. Conminamos a los legisladores a que no aprueben iniciativas que limiten la participación social y restrinjan la libertad de expresión”, dijo.

EXIGEN A PGR INFORME

Por su parte, la senadora Sandra Luz García Guajardo, exigió que el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade, comparezca ante el pleno del Senado de la República para informar sobre las actividades de la FEADLE, ante los delitos cometidos contra periodistas durante los últimos cuatro años.

A su vez, García Guajardo indicó que es necesario que el funcionario explique la causa por la que, de las 604 investigaciones llevadas a cabo en la presente administración por la FEADLE, únicamente existan tres sentencias condenatorias por delitos cometidos en contra de periodistas.

En ese sentido, afirmó que, de acuerdo con información de la propia PGR, solicitada por la senadora a la unidad de transparencia de esa institución, la Fiscalía ha abierto 604 averiguaciones previas y/o carpetas de investigación de diciembre de 2012 a enero de 2017.

En este periodo, agregó, la FEADLE ha investigado 23 homicidios y cuatro desapariciones de periodistas.

Asimismo, la Fiscalía reportó que, de todas las investigaciones realizadas, únicamente se han obtenido tres sentencias condenatorias y que durante ese período le fueron asignados más de 132 millones de pesos.

Es decir, 99.51 por ciento de las averiguaciones que se abren termina sin condena al o los responsables por los delitos cometidos contra periodistas.

Asimismo, expuso que en el año 2013 el presupuesto de la FEADLE fue de 38 millones 84 mil pesos, mientras que para este año el presupuesto asignado disminuyó a 18 millones 433 mil pesos.

“Si la Fiscalía no genera un cambio en la forma de perseguir los delitos cometidos en contra de periodistas, México difícilmente saldrá del quinto lugar de los países más peligrosos para ejercer la labor periodística, de acuerdo con información de la UNESCO”, concluyó.

Publicado en El Sol de Tlaxcala

“En México te matan por ser periodista, y te matan también por ser mujer”

Por más de 20 años Miroslava Breach, reportera de 54 años, corresponsal de La Jornada en Chihuahua no guardó silencio: trabajó, investigó, reporteó.

Pero hoy está muerta: el terror que “hace que las familias callen y se resignen a enterrar a sus muertos” –ese del que escribió el 6 de agosto pasado– la alcanzó y la tarde del sábado periodistas, ciudadanos, activistas y académicos se reunieron en el Ángel de la Independencia para clamar justicia por su muerte.

Luego de una convocatoria difundida en redes sociales con el hashtag #NoMásPeriodistasAsesinados, decenas de personas se reunieron para exigir justicia y el esclarecimiento del asesinato de la reportera de La Jornada, quien el 23 de marzo pasado recibió ocho disparos de arma de fuego afuera de su casa, cuando esperaba en su camioneta a su hijo menor para llevarlo a la escuela.

Los últimos reportes señalan que Miros –como era conocida en la redacción del diario– había recibido amenazas anónimas luego de la publicación de un texto sobre el desplazamiento de familias de la Sierra Tarahumara a causa del crimen organizado.

Por eso, aquí, en la capital del país entre coros de “¡Justicia, justicia!”, “No más balas” y “Prensa libre”, inició al movimiento. Pasadas las cuatro de la tarde, el contingente de periodistas avanzó por el carril lateral izquierdo de Paseo de la Reforma hacia la Procuraduría General de la República.

“Normalmente en las protestas que organizamos cada vez que matan a un periodista hemos tenido poco respaldo de la sociedad. Si la sociedad quiere enterarse de lo que está ocurriendo, quiere saber cuáles son las amenazas que penden sobre ella, tiene que comprometerse con sus periodistas de la misma forma en que los periodistas tenemos que comprometernos con nuestra sociedad”, lamentó Témoris Grecko, reportero independiente y colaborador de Proceso.

Durante el recorrido los motivos de la marcha fueron claros: Judith Calderón Gómez, reportera de La Jornada y secretaria general del Sindicato Independiente de Trabajadores de ese diario, aseguró que la movilización responde al interés de “lo que está pasando desde hace tiempo.

“Es demasiado, no se puede quedar esto callado. Miroslava dejó dos hijos, si haces recuento de los huérfanos y de la cantidad de periodistas que han sido atacados, es demasiado. La libertad de expresión es un derecho que tenemos los periodistas, pero además es un derecho que tiene la ciudadanía de estar informada. Pedimos justicia, investigación a fondo, castigo a los responsables y no más asesinatos”, dijo la también colaboradora de la casa de los derechos de periodistas.

Por su parte, la politóloga y académica Denise Dresser dijo que en México ser periodista entraña jugarse la vida, implica ser agredido en cualquier momento; significa estar en peligro de muerte.

“Yo tengo hijos, el saber que Miroslava fue asesinada en frente de su hijo es algo que me tocó profundamente y debería tocar a cualquier mexicano porque en su caso la afrenta es doble: en este país te matan por ser periodista, y te matan también por ser mujer. Es tiempo de decir “¡basta!”, es tiempo de exigirle al gobierno que pare este ciclo de impunidad que permite que periodistas sean agredidos, asesinados y que los crímenes queden impunes”, acusó.

En la marcha, periodistas entrevistaban a periodistas; periodistas hablaban de periodistas.

“La gente se pregunta: ¿y esos quiénes son? somos periodistas exigiendo solución”, coreaban los manifestantes.

En las pancartas de los inconformes se leía: “Prensa viva libre”. Incluso fotografías de una Miroslava, sonriente, tranquila, junto a las palabras repetidas de “Justicia” y “Fue el Estado” se levantaron. También los rostros de Rubén Espinosa –uno más de los cien periodistas mexicanos asesinados desde el año 2000–,  y de algunos de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, resaltaron.

Alrededor de las cinco de la tarde el contingente llegó a las inmediaciones de la PGR. Afuera de las puertas cerradas, de los barrotes bien atrancados, se instalaron los reporteros.

Nuevamente Témoris Grecko tomó la palabra. Luego de pasar lista a Cecilio Pineda, Ricardo Monrui, Adrián Rodríguez, Moisés Sánchez, Regina Martínez –todos, parte de los 123 periodistas acaecidos que ha contabilizado la CNDH desde el 2000–, precisó:

“En el 2016 asesinaron periodistas a un ritmo de uno por mes, en el mes de marzo del 2017 están matando periodistas a un ritmo de uno por semana. Lo que queremos es que el gobierno haga su trabajo. Los mecanismos que el gobierno federal y los gobiernos de los estados han implementado para proteger a los periodistas no funcionan.

“La Fiscalía Especializada para la Atención de estos delitos es una simulación. Cada caso que ha tomado la Fiscalía nos representa a los contribuyentes un gasto de millón 600 mil pesos, para un nivel de eficacia de 0.25%. La Fiscalía Especializada –desde que está el actual fiscal– se ha especializado en poner obstáculos para los periodistas que son víctimas de agresiones, en lugar de que sirva para tener un acceso a la justicia, incluso hasta se vuelve una amenaza para los periodistas.

“El mecanismo de protección a periodistas también es un problema. El periodista amenazado tiene que demostrar que está en riesgo y cuál es la mejor manera: que al periodista lo maten.

“Si la Fiscalía no puede o no quiere cumplir con su trabajo entonces que entregue sus recursos y su infraestructura para que se cree una fiscalía ciudadana, una fiscalía independiente que sí pueda y sí quiera hacer su trabajo”, sentenció.

Detrás, otros periodistas colocaban periódicos manchados de pintura roja entre los barrotes de la PGR.

Luego de varias participaciones, Arturo Cano, reportero de La Jornada tocó un último tema: “Todos los periodistas que hemos trabajado en distintos estados de la República sabemos que los más expuestos a las agresiones tanto de la autoridad como del crimen organizado son nuestro colegas de los estados, aquellos que viven en los lugares más pequeños, que son bien conocidos por aquellas personas sobre las que reportan, sobre las que están informando. Ellos son los más expuestos porque también trabajan para medios que no se hacen cargo de su protección, que les pasan en caso extremo. De esta forma no se puede sobrevivir.

Por separado, Mardonio Carballo, reportero de temas indígenas y hablante de la lengua náhuatl, dijo que todo lo que ocurre en el interior del país es mucho más fuerte, más terrible, porque la colusión entre las autoridades y el crimen organizado es aguda. “Eso los hace mucho más susceptibles, además tampoco tienen derechos laborales básicos”.

En la marcha también participaron Balbina Flores Martínez, de Reporteros Sin Fronteras; Daniela Pastrana, de la Red de Periodistas de a Pie; Patricia y Alma Espinosa, hermanas de Rubén Espinosa; Felipe de la Cruz, padre de uno de los estudiantes desparecidos de Ayotzinapa; reporteros de La Jornada en la Ciudad de México; periodistas de Proceso, entre otros.

A las seis de la tarde y ante un cielo que amenazaba con lluvia, se dio por terminado el mitin. Minutos antes de las primeras gotas de cielo se dispersaron los participantes, se perdieron las voces.

De acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas (FIP), en 2016 México ocupó el tercer lugar por asesinatos a periodistas y profesionales de los medios de comunicación; tan sólo por encima se colocaron Irak con 15 muertes y Afganistán con 13.

Miroslava Breach Velducea, reportera del El Diario de Chihuahua, El Heraldo de Chihuahua y portales digitales, cubría temas sobre violaciones a derechos humanos, luchas por la tierra de comunidades indígenas, derechos de la mujer y crimen organizado. Después de los disparos, de perder la vida al instante, su agresor dejó una nota: la habían matado “por lengüona”.

Publicado en Proceso

Su trabajo periodístico, principal móvil del asesinato de Miroslava

El gobernador Javier Corral dio a conocer que ya no se informará sobre el homicidio de Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada en Chihuahua y colaboradora del periódico Norte de Ciudad Juárez, debido a que se hallaron evidencias que permiten engrosar la principal línea de investigación: el trabajo periodístico de la comunicadora.

Corral aseguró de igual manera que hay avances importantes en la indagatoria del asesinato, por lo que se tiene plena seguridad de que se capturará a los responsables y en su momento se difundirán datos que no afecten el curso de las pesquisas.

En conferencia de prensa que ofreció este lunes en Ciudad Juárez, el mandatario estatal dijo que ‘‘se está trabajando de manera intensa e ininterrumpida con la investigación del caso’’.

Dijo que el domingo ‘‘tuvimos avances importantes que de manera personal he confirmado, pero estamos en un punto en que no resulta conveniente hacer público el resultado de estas actuaciones; tenemos que ser responsables y por eso no podemos dar detalles, pero hemos obtenido un conjunto de evidencias suficientes que ya nos permiten engrosar la principal línea de investigación’’.

Expuso que Miroslava Breach se especializó en los vínculos entre el narcotráfico y la política, que constituyen filones peligrosos para el ejercicio periodístico. Consideró que indagar la corrupción política tiene su propio riesgo; al crimen organizado, también, pero investigar a los dos aumenta el riesgo exponencialmente. Indicó que por tal razón se determinó que la labor periodística de Breach Velducea sería la principal línea de investigación.

‘‘Fueron indagatorias de ella y de otros de sus compañeros y compañeras las que terminaron derrumbando algunas candidaturas del PRI en algunos municipios; no sólo tuvieron que cambiar al candidato a la presidencia municipal (no precisó de qué lugar), que hubiera sido lo de menos para ese partido, sino debieron recomponer las planillas e incluso el aparato de gobierno’’, dijo.

Agregó que el homicida de Miroslava dejó una cartulina en cuyo contenido se le amenazó en su calidad de gobernador, y sostuvo que esto no fue más que un distractor del móvil del asesinato, al pretender inducir que únicamente el crimen organizado está detrás del asesinato. Dijo que se trabaja con todos los recursos disponibles para esclarecer el homicidio, como videograbaciones y otros elementos.

Corral aseguró que el gobierno federal es ‘‘el gran ausente’’ en el combate a la inseguridad en Chihuahua, ya que más de 75 por ciento de los 930 homicidios cometidos en la entidad de octubre de 2016 a la fecha son del orden federal.

Señaló que ‘‘un ejemplo de la ausencia federal es que la Procuraduría General de la República no cuenta con ninguna carpeta de investigación en contra del crimen organizado, además de que es un problema que ha rebasado al secretario de Gobernación’’, Miguel Ángel Osorio Chong, a quien solicitó reconozca que 75 por ciento de los crímenes en Chihuahua ‘‘se deben a temas que competen al gobierno federal, como drogas y armas’’.

Consideró finalmente que el gobierno federal actúa conforme el proceso electoral de este año y del próximo, y que decidió actuar de manera política descalificando a los estados.

Publicado en Jornada

 

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