Colombia: Fiestas de las Artes Escénicas en Medellín

1.403

Del 25 de agosto al 2 de septiembre se abrirá este espacio cultural que contará con la presentación de compañías nacionales y seis internacionales de México, Argentina y España. Entrada con boletería.

La VIII versión del Festival de Artes Escénicas de Medellín que se realizará del 25 de agosto al 2 de septiembre, contará con la presencia de 10 grupos artísticos locales y nacionales de Bogotá, Cartagena y Manizales, así como con seis compañías y artistas internacionales de México, Argentina y España.

Contará con más de 150 funciones teatrales, que tendrán como tema central la paz, y más de 60 locaciones en 30 salas de Medellín . El público podrá conocer las propuestas de  artes escénicas más consolidadas a nivel nacional e internacional que cotidianamente no se muestran en la ciudad. «La tradicional Comparsa de las Artes Escénicas tendrá como reflexión central este año la paz, esa realidad a la que el país se acerca, para la cual las artes son el camino más indicado«, explica la compañía.

Entre las obras internacionales que los espectadores podrán observar están: la compañía Actos Íntimos de España dirigida por Santi Senso que traerá «Casta, peste y eternidad»  y la obra «Entropía o el orden de los vano», escrita y dirigida por Merceditas Elordi reconocida con tres premios a mejor obra de teatro alternativo.

Desde la propuesta nacional se resalta: Teatro Petra, dirigida por Fabio Rubiano que participará con «Yo (no) estoy loca», su más reciente estreno en la cartelera bogotana y Teatro Cenit con su versión de Antígona.

“Es un momento festivo para nuestros ciudadanos, una ocasión fascinante para descubrirnos a través de la creación, para vivir la ciudad, para reunir con las manifestaciones del arte vivo a miles de espectadores que ya saben que cada año”, concluyen los organziadores.

Publicado en El Espectador

Teatro desnudo en Colombia

Santi Senso, director de la compañía Actos Íntimos de España, ha conseguido el éxito con una propuesta de teatro que reflexiona sobre la libertad, la vida, la soledad y la historia, a través de puestas en escena que tienen en común un manejo del cuerpo desnudo, exhibiendo tanto su belleza como sus imperfecciones.

El actor, director y maestro de las artes escénicas estará en Medellín, del 25 de agosto hasta el 2 de septiembre, en las actividades de la XIII Fiesta de las Artes Escénicas. Es el certamen teatral más importante de la ciudad y ofrecerá un total de 168 funciones, con la participación de 72 grupos locales, ocho regionales, diez nacionales y siete internacionales.

El colectivo español de Senso presentará su obra Casta, peste y eternidad en el Teatro Pablo Tobón Uribe el miércoles 30 de agosto, el Teatro de la Universidad del Ces el 31, ambos días a las 8:00 p.m. Además impartirán una clase maestra, el taller “El lenguaje de los actos íntimos”, los días 26 y 27 en Elemental Teatro.

Juan Diego Alzate, productor de la Fiesta de las Artes Escénicas, destaca que “el trabajo de Actos Íntimos propone un formato diferente, un lenguaje que ha ido creando Santi Senso alrededor de su trabajo, con autenticidad, que tiene como principal atractivo una exploración escénica con una relación muy concreta con el público”.

Desde España, mientras hace las maletas para viajar a Medellín, Senso nos habló de su teatro y de ser un alma desnuda que viaja en búsqueda de respuestas en cada acto íntimo con su público.

¿Qué tiene de especial el desnudo en el teatro de Actos Íntimos?

Es el acto más generoso que podemos brindar. Al desnudarnos estamos desvelando nuestra alma e invitando a los asistentes a vivir un encuentro honesto, sin prejuicios, sin corazas, y respetarnos tal y como somos. Nacimos siendo amables, inocentes, sin rencor, sin odio, sin violencia, con, para y desde el  amor; pero ahora somos vengativos, desconfiados, mal humorados, egoístas, destructivos. Sé que no es fácil un desnudo emocional, social, familiar, profesional, personal, por eso el desnudo físico que se vive en mis propuesta es para derribar fronteras. Sé que  al principio esto crea barreras entre los espectadores, pero en pocos minutos es liberador.

¿Qué tanto hay en ello de teatro erótico y qué tanto de obscenidad?

Siempre digo que si alguien ve algo obsceno en mis Actos Íntimos es que ellos y ellas son obscenas, y no es malo, solo tienen que aceptarlo. Me dicen: “Santi eres muy sexual”. Yo les contesto que sí. Y me añaden: “pero tú no eres explícito en tus obras, es más sugerente”. Y les digo: tal vez eso es lo que desearías tú: ver lo que deseas. Y ahí les pregunto: ¿Qué deseas de mí? Y les doy la oportunidad de ser poderosos, poderosas, pero les es más fácil ser víctimas al justificar lo que ven diciendo que es erótico y entran en el conflicto de lo que desean ver a lo que realmente es. También me dicen que soy muy provocador; yo no provoco, me provocas tú y yo te contesto, pues yo no acciono si no me seduces y  lo puedes hacer abierta o discretamente, pero lo haces.

¿Por qué ha querido desnudar a los clásicos del teatro?

Por develar los secretos más ocultos de los escritores del Siglo de Oro. Por visibilizar el poder de la mujer en la época que les tocó vivir.  Por reconocernos en los personajes sin capa y espada, sin esos vestuarios de parecen cebollas con tantas capas, y sentir que podríamos ser Romeo y Julieta, Don Juan Tenorio o Doña Inés, Hamlet y Ofelia, o Dante y Beatriz de La divina comedia. Es dar la vuelta a estos nombres, a estos hombres, y que seamos y sintamos y nos reconozcamos en  personajes femeninos.

¿Qué puede obtener un espectador cuando está frente a la vulnerabilidad máxima del actor, cuando lo ve desnudo en escena?

La vulnerabilidad es tan poderosa que la mentira es una figurante más en la gran escena de la vida. Sería tan bello no fingir, no mentir, no engañarnos, y mirar a los ojos de los asistentes al Acto Intimo y estar más en su ego de autoestima y no estar en «la verdad absoluta» en el egocentrismo que es el que gobierna nuestros impulsos viscerales y nos hace ser racionales, típico, tópicos, marionetas de un sistema, de un lenguaje, de una idiosincrasia.

El amor eterno, el suicidio y el deseo, entre otros, están en sus obras, ¿cómo selecciona los temas y qué quiere lograr con ellos?

Para aceptar la muerte primero hay que aceptar la vida. Somos eternos ya que dejamos un legado que debemos responsabilizarnos de él, sino el suicidio incomprendido está asegurado. Yo pienso que el suicidio es «un acto de amor» ya que hay que atreverse a suicidar esa parte de nosotros que es fea, que hace y nos hace mal. Nunca me proyecto a un futuro cierto sino incierto ya que es más divertido. Por esta razón no tengo metas y el mayor logro que puedo obtener es la sorpresa. Deseo seguir vivo sin saber que me pasará en un ratito y por esta razón nunca ensayo mis obras, no hay pactos, no hay objetivos, es algo inquietante. Divertido, ¿no?

Casta, peste y eternidad es la obra que presentará en Medellín, durante la XIII Fiesta de las Artes Escénicas, ¿por qué hay que mirar el pasado en el presente y qué quiere lograr con ello en esta propuesta teatral?

Es triste seguir con los argumentos de guerras pasadas y no hacernos cargos de las guerras de hoy para que las generaciones venideras no carguen con nuestro odio, rencor y deseen vengarse, ataquen a personas inocentes como somos ahora nosotros de un pasado que forma parte de nuestra historia pero que ya lo único que podemos hacer es no seguir peleándonos. Este nuevo Acto Íntimo desea hacer «una apología del amor» esta es la invitación; dejar el terrorismo y contagiarnos de Amor.

Drácula contagiaba por tres razones: por mantener una estirpe, por venganza y por Amor. Nosotros somos vampiros que deseamos dejar un legado Ser eternos, eternas, y con esta propuesta hay algo poderoso que trasciende y te hacer sanar, curar, mimar tu Alma y dejar cosas bellas en el mundo.

¿Cómo se plasma en esa obra la relación España-Colombia y todo su devenir histórico?

Somos mestizos, somos hermanos, somos ciudadanos que no vivimos la historia de nuestros antepasado y por eso no debemos juzgarnos pero sí abrazarnos y seguir juntos en este mundo que está perdido y hay que encontrárnoslo. ¿Será un abrazo una transfusión del alma? Os propongo que nos abracemos durante este viaje hacia atrás y descubramos de dónde venimos para después aceptarnos y no nos matemos por amor, sino que vivamos con amor.

Usted también tendrá una masterclass, ¿qué quiere compartir con los asistentes a esta cita de carácter académico?

Un coaching acompaña, instruye y entrena a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de cumplir metas o desarrollar habilidades específicas. Yo en cambio propongo un encuentro irracional, sin buscar un objetivo, sin poses para practicar nuestros impulsos ma´s viscerales, y compartirnos con honestidad, juntos, acompan~andonos, porque la soledad no existe es una invención de la incomprensio´n. Durante este proceso, seguramente que el ego hara´ que dudemos, y juzguemos, que  seas racional en tus actos, pero gran parte del trabajo de esta masterclass  es para aceptar un ego de autoestima para una vez consolidado ni juzgues  ni te sientas juzgado, sino elevado por tu poder u´nico para asi´ enriquecerlo con el poder de los dema´s compan~eros y compan~eras de tu compañero de escena, de rodaje, de vida.

¿Qué conoce del teatro colombiano?

Hace casi 18, años tuve la gran oportunidad de trabajar con el director colombiano Enrique Vargas creador del Teatro de los Sentidos. El Hilo de Ariadna, así se llamaba la obra representada en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida en España. Era poderosa la puesta en escena, un laberinto donde yo estaba en la cámara de la muerte, recreando cómo sería el funeral del espectador que pasaba por mi estancia. Algún día os contaré mis vivencias en la obra, pero si quiero deciros que gracias al elenco de esta gran compañía, mayoritariamente latinoamericana, dirigida por un colombiano, conocí el palo santo y el sentimiento de hermandad, comunidad, familia.

Ahora tengo muy presente la escena colombiana por el contacto que mantengo con muchos artistas colombianos como Sebastián Rivera, Daniela Sierra, Andrés Reyes, Jorge Escribano, Fernando Cabra, Italo Londero, y los actores ecuatorianos Roberto Manrique y Diego Mignone, quienes trabajan en Colombia desde hace años.  Paula Ospina, actriz de Medellín, formará parte de la puesta en escena en los escenarios de Medellín para que habite la dramaturgia viva del lenguaje, del latir, del pulso colombiano y se mimetice con la propuesta que llevo desde Madrid junto al creador del vestuario Fede Pouso que además actúa y pinta en vivo durante la representación. Juntos desnudaremos nuestro Alma. ¿Y tú te atreves?

Publicado en Revista Arcadia

Ver programación completa aquí

También podría gustarte