Nuevo sitio arqueológico

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A 4.500 metros sobre el nivel del mar descubren vestigios de una cultura desconocida

Muros de piedra apilada que forman figuras de hasta 150 por 125 metros fueron descubiertos en lo que podría ser parte del complejo arqueológico del ‘Qhapaq ñam’ o Camino del Inca según un reporte de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).

El nuevo sitio arqueológico está localizado en medio de montañas de 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar y a 35 kilómetros al sudeste de la ciudad de Oruro y fue descubierto por el explorador Carlos Bedregal Salinas y el capitán de aviación y constructor de aeronaves, Marcelo Miralles Iporre, en medio de terrazas agrícolas construidas por una antigua civilización que expandió sus cultivos a lo largo de farallones ubicados en el municipio de Huanuni, provincia Pantaleón Dalence del departamento de Oruro, destaca el informe de la ANP.

El sitio fue denominado como Los Muros de Chacara, por su cercanía a la comunidad de Chacara, y fue descubierto el 2016 durante un rastrillaje aéreo de sitios arqueológicos realizado por Bedregal y Miralles.

Miralles que actualmente preside la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) presentó junto a Bedregal videos y fotografías de las formaciones pétreas y relató que cuando detectaron el sitio comprobaron que los lugareños no transitan por ese espacio «debido a que piensan que el sector conocido como Chacara, es un lugar peligroso. Le tienen mucho respeto».

En las cercanías se hallan otros espacios arqueológicos conocidos como El Camino del Inca también denominado La Escalera, y el Inca Palacio.

La labor de verificación del sitio exigió tres expediciones aéreas y dos terrestres y según relató Millares en las primeras caminatas de exploración encontraron un río congelado y restos de conchas marinas, y para divisar las figuras ascendieron hasta un despeñadero ubicado en frente de las formaciones.

Explicó que el sitio está conformado por cuatro figuras de piedra apilada, y la mayor está construida sobre una superficie de 150 por 125 metros, mientras la más pequeña se extiende en un espacio de 24 por 25 metros, y se asemeja a un libro abierto e invitó a los especialistas y aficionados a verificar el hallazgo a través de imágenes satelitales disponibles en Internet en la siguiente geolocalización: 18 grados, nueve minutos y 36 segundos de latitud Sur, y 66 grados, 49 minutos, y 48 segundos de longitud Oeste.

Cada muro está semienterrado, pero puede divisarse desde las imágenes aéreas obtenidas por satélite y difundidas en Internet. La zona es de difícil acceso por las características de las montañas cóncavas y de pronunciada pendiente.

No se cuenta con datos sobre la antigüedad de las formaciones, el nombre de la cultura que dio lugar a estas construcciones ni el propósito del apilado de piedras.

Los exploradores sobrevolaron el sitio a bordo de una avioneta casera fabricada y pilotada por Miralles, exactamente después de una nevada. «Estas condiciones meteorológicas, la nieve acumulada sobre las piedras que emergían dibujando las figuras, generaron las condiciones visuales que ayudaron a revelar el sitio», dijo.

A un par de kilómetros se encuentra el lugar conocido como La Escalera donde se observan pequeñas construcciones de piedra, además de restos óseos, cerámica y otros vestigios de culturas que habitaron la zona y que podría ser parte del ‘Qhapaq ñam’ o Camino del Inca.

Según Miralles el sitio presenta condiciones para generar proyectos arqueológicos que fomenten tanto la investigación científica y un circuito turístico que incluiría el Templo de Sepulturas, las Pinturas rupestres de Cala Cala y el Museo de Trenes de Machacamarca.

Publicado en El Día

 

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